viernes, 30 de diciembre de 2022

La playa de los ahogados. Domingo Villar

Esta segunda novela de Domingo Villar fue publicada en el año 2009 y se enmarca dentro del género de "novela negra".
El protagonista es el inspector Leo Caldas, adscrito a la comisaría de Vigo, personaje solitario que sólo vive pendiente de su trabajo, al que acompaña su ayudante Rafael Estévez, originario de Zaragoza.
La historia comienza con el descubrimiento del cuerpo ahogado de un pescador, encontrado en una de las playas del pequeño pueblo pesquero de Panxón, en las cercanías de la ría de Vigo.
Todo apunta a un suicidio más, dado que la víctima era una persona depresiva, solitaria, antiguo drogodependiente, sin amigos directos.
Aunque el cuerpo aparece con las manos atadas atrás con unas bridas, algo frecuente entre los suicidas para evitar un arrepentimiento de última hora, un detalle observado por el forense en el proceso de la autopsia, hace sospechar que la muerte ha podido ser provocada.
Y aquí empieza una investigación que transcurrirá de manera parsimoniosa, lenta, muy en consonancia con la idiosincrasia gallega, lo que dará tiempo a que se conozca un hecho del pasado que llevó a tres amigos marineros, tras un naufragio en el que murió el patrón del barco, a romper sus relaciones de manera abrupta y tajante, hasta el punto de dejarse de hablar: sólo uno siguió dedicándose a la pesca (el ahora aparecido ahogado), otro se dedicó a otro tipo de negocios y no volvió a pisar ni un barco ni el puerto, y el último se fue hasta Escocia, aunque tiempo después volvió al mismo puerto para dedicarse a la pesca, pero sin relacionarse con el primero.
En el pueblecito pesquero, las noticias corren más que los personajes, todos saben pero todos callan, el trabajo de investigación debe ir sorteando rumores, supersticiones, pequeños detalles que alumbren algo de luz, ocultaciones, acusaciones anónimas, hipótesis de lo más variadas, objetos y datos que no aparecen, confidencias,...
El ayudante del inspector, maño cerrado, llega a la desesperación en los interrogatorios a los vecinos, y a los gallegos en general: son reservados, no entiende la ambigüedad y siente chocar contra un muro de desconfianza, siempre queda la duda si están diciendo la verdad o te están mintiendo, suelen estar aquejados de mala memoria, no saben responder a una pregunta de forma directa, utilizan la rumorología, lo más frecuente es que te respondan con otra pregunta,... Vemos un choque entre los estereotipos del gallego y el maño.
La investigación policial arranca con el dato de la salida del puerto del marinero ahogado en su barco un domingo, en el que no se pesca, sólo y con la único testigo de una mujer mayor desde la ventana de su casa. El marinero aparece ahogado y el barco desaparecido.
Cuando el inspector tiene conocimiento del naufragio ocurrido algunos años antes, del que apenas se tienen datos, y en el que el ahogado fue uno de los supervivientes, se abre otra vía de investigación a la que ayudará bastante el cura del pueblo, poseedor de un buen archivo de recortes de prensa sobre el naufragio y muchas fotos de los habitantes del pueblo realizadas por él mismo.
Llega un momento en que el inspector cree que las dos muertes están relacionadas. La investigación da un giro y se amplía el área de los interrogatorios. Son importantes las pequeñas aportaciones que van haciendo distintos personajes secundarios.
El final de la novela contrasta con su desarrollo, pues de produce de forma rápida, aunque sorprendente después de haber barajado muchas posibilidades de culpabilidad.
Junto al tema central de la investigación por parte de la policía, aparecen los problemas personales del protagonista: la relación familiar propia de pareja que no pasa por buen momento y siempre relega en sus prioridades, la relación con su padre, semijubilado convertido en vinicultor, y su tío, con problemas de salud; su trabajo de colaboración en una radio local, que le da más dolores de cabeza que satisfacciones,...
Aparecen otros temas de temática político/social a lo largo de la trama de la novela: la construcción desaforada, lo que lleva a la destrucción del paisaje, a tener en la actualidad a un pueblo no reconocible y a la masificación en verano; la esquilmación de algunos caladeros y de algunas especies; la aparición de los furtivos, generalmente tolerados socialmente; racionalización del tiempo libre del trabajador, el espíritu ecologista de uno de los pescadores,...
También toca asuntos muy relacionados con la forma de ser del gallego, como la superstición, y nos ofrece algunos detalles: el uso de la medalla, la higa y la sal por parte de los marineros para espantar los malos espíritus, tocar hierro y escupir al suelo cuando se habla de desgracias o muertes, la creencia en la aparición de muertos, (fantasmas),...
La novela nos ofrece un buen recorrido por la gastronomía gallega cuando el protagonista visita el Bar Eligio, que lo salva de que muchos días lo único que llegue caliente a su cuerpo sea el humo de los cigarrillos que consume compulsivamente.
Los capítulos, la mayoría cortos, están encabezados por una palabra, que después aparece en el texto, con los diversos significados que le asigna el diccionario.
La prosa utilizada por el autor es sencilla, se deja leer con facilidad, los diálogos están bien trabados y en ellos aparece mucho el humor y la ironía.
Llama mucho la atención algunos detalles, como "El libro de los idiotas", que escribe el padre del protagonista con gran sentido del humor; así como el nombre de algunos de los bares, como "Las almas perdidas" o "Refugio del pescador", que podemos relacionar con la importancia del mar en la novela, que rige los tiempos de la vida de los que viven de él o cerca de él, que hace del pescador una persona solitaria que lidie continuamente con la incertidumbre y el miedo, como dice uno de los personajes: "el miedo es libre".
Las referencias continuas al clima recuerda las novelas del mismo género del escritor sueco Henning Mankell.
Hay una referencia directa a la película "Capitanes intrépidos" del año 1937.
Buena novela para los amantes del género negro, que la disfrutarán.

jueves, 22 de diciembre de 2022

Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada. David Safier

La obra fue publicada en el año 2021.
La señora Merkel acaba de dejar el gobierno de Alemania, se ha jubilado. Ahora vive en un pueblo pequeñito, cuyo nombre tiene el doble de consonantes que de vocales, junto a su marido, un guardaespaldas y un perrito. Trata de acostumbrarse a un tipo de vida sosegada que la ayude a apaciguar las ganas de volver a Berlín.
Su tiempo lo gasta sobre todo en hacer tartas, con las diferentes frutas que encuentra en el marcado del pueblo, algo que agradecen su guardaespaldas y una pareja de vecinos indigentes.
Para romper esa tranquilidad excesiva, añorando sus años de ajetreo constante dedicada a asuntos importantes para el desarrollo del mundo, decide hacer el papel de investigadora de la extraña muerte de un barón, vecino del pueblo, que vive en un castillo y es el dueño de la mayoría de las tierras que cultivan los habitantes de dicho pueblecito.
El autor emplea, en ese papel detectivesco de la protagonista, estereotipos de novela de misterio clásicas pero sin profundizar mucho.
La protagonista, a la que ahora llaman Sherlockina, mientras indagan entre la multitud de posibles asesinos, recuerda  continuamente escenas de su vida política, comparándolas con lo que le sucede ahora, así como muchas películas.
Entre los personajes que la acompañan, que aparecen la mayoría de las veces infantilizados, tenemos a su marido, un químico cuántico, serio, despistado, sin sentido del humor, cariñoso con ella, obediente, incapaz de callarse a veces, con lo que suele meter la pata con frecuencia; un guardaespaldas con bastante celo profesional, carente de habilidades sociales y con un continuado sentimiento de culpa por las más variadas razones (incapaz de decir que no ante un ben trozo de tarta); un perrito, al que llaman Putin, que recibe un trato cariñoso y exquisito, como si de un humano se tratara; un comisario de policía incompetente, que no cree nada de lo que "la detective" le cuenta; y una buena representación de los habitantes del pueblo.
En la obra, llena de humor, ironía, crítica política, anécdotas de la vida política de la ex-canciller, situaciones cómicas y absurdas; el autor nos presenta a un personaje público retratado de forma humana, sin faltar al respeto. La reconocemos en su forma de vestir, sus famosas chaquetas, la forma de colocar las manos,...
La protagonista, en su afán por tener algo de acción, que la saque del aburrimiento, nos va a recordar a autores y detectives clásicos: a Agatha Christie con su personaje de Miss Marple o su obra "Asesinato en el Orient Exprés", o a Sherlock Holmes, personaje creado por Arthur Conan Doyle, o al televisivo Colombo. 
La obra también recoge una crítica social, pero abandonando el tono ácido y corrosivo, y aparecen algunos temas de actualidad: los inmigrantes (relacionados con el color de la piel), discriminación por razón de sexo, los problemas de distribución de Internet en el medio rural, la comunicación entre miembros de distintas generaciones,...
La obra mantiene el estilo del autor en la mayoría de sus obras, a veces es divertida, a veces incluso entrañable, la mayoría de las veces nos muestra situaciones absurdas, o al menos poco creíbles, porque su objetivo principal es entretener al lector mediante el humor.
Buena obra, de lectura fácil, para descansar de larga lectura seria, que entretendrá y hará felices a los seguidores del autor.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Despedida de Serrat

Joan Manuel Serrat se retira de los escenarios en estos días, sirva como homenaje este artículo que recoge, de mano del escritor Manuel Vicent, lo que ha significado para varias generaciones de seguidores, los mismos que seguiremos utilizando sus canciones para continuar escribiendo las historias de nuestras vidas.

            Fuente: El País

Artículo publicado en El País del domingo 11 de diciembre de 2022.

Joan Manuel Serrat se despide. Si un artista se retira, puede volver, como sucede a menudo; en cambio, despedirse en este caso significa que Serrat se dispone a bajar definitivamente del escenario dejando atrás un caudal de belleza y de placer compartidos con su público durante más de 50 años. En el aire quedará el sonido de aquellos tranvías que transportaban hacia las playas los domingos a gente derrotada y la devolvían con los cuerpos llenos de sol de aquel Mediterráneo con olor a algas y a brea. En el aire quedarán los gritos de aquellas adolescentes que fueron las primeras en arañarse las mejillas en los conciertos de Serrat. Ignoras dónde estará aquella niña de 15 años cuyo nombre ya no recuerdas, que oyó tus primeras palabras de amor, sencillas y tiernas, con los labios salados de mar. Tal vez habrá engendrado a su hija en una noche de sábado oyendo una de las canciones de Serrat. Tal vez aquella niña estará sentada con esa hija y con alguna nieta en este último concierto y si te cruzaras con ella la reconocerías con la mirada. Atrás quedará intacta la rebeldía moral del artista, tenaz, comprometida, puesta a prueba en momentos muy aciagos de la dictadura, usando como arma la alegría de vivir. La voz de Joan Manuel Serrat dio a entender que existe una patria universal a la que te llevaba la belleza de aquellas palabras cantadas en catalán o en el castellano de Machado y de Miguel Hernández. Las canciones de Serrat quedarán en el aire como una lección que el Mediterráneo ofrece de placer, de equilibrio y de locura de un amor olvidado tras las cañas. Este mar le enseñó a un chaval del Poble Sec a ser un catalán de Barcelona, de Madrid, de Buenos Aires, de México, de Santiago de Chile, y también de cualquier taberna de Mahón sin más bandera que un vaso de vino enarbolado. Despedirse significa en este caso que en el aire siempre quedará Serrat.

SOBRE LA FIRMA.

Manuel Vicent

Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

viernes, 16 de diciembre de 2022

Día de la Lectura en Andalucía

Hoy, día 16 de diciembre, se celebra en Andalucía el Día de la Lectura y el Centro Andaluz de las Letras lo dedica a la escritora Fernán Caballero, Autora del Año 2022, con el fin de potenciar el hábito lector entre la población y difundir el legado de figuras relevantes de nuestro rico patrimonio intelectual. 

La alocución ciudadana de este año se titula: "La lectura invencible" , de la escritora malagueña Herminia Luque.

jueves, 15 de diciembre de 2022

Puerto escondido. María Oruña

El Club de Lectura Ben-al-Arte ha programado para el día 10 del mes de enero de 2023 la lectura de la novela "Puerto escondido", de María Oruña.

La reunión se iniciará a las 18:00 horas, en el local de su sede. La asistencia es abierta hasta completar aforo.

Este es el cartel anunciador.   

Club de Lectura. Diciembre 2022

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" se reunió el martes 13 de diciembre, para comentar la obra "Daisy Miller, Otra vuelta de tuerca y dos relatos más", de Henry James.

Aquí podéis leer parte de los comentarios aportados por los participantes en la reunión.

Las cuatro obras que contiene el volumen pueden ser considerados relatos, quizás la segunda, Otra vuelta de tuerca, pueda ser catalogada como una novela corta.

Daisy Miller es una joven muchacha americana hermosa y libre que pasa unas semanas en Suiza junto con su madre, su hermano, acompañados por un guía-cuidador. Después continuarán su viaje haciendo escala en Roma.

La belleza de la joven y su comportamiento desenfadado encandilan a un joven americano residente en Suiza, donde realiza unos estudios. Ese comportamiento femenino irrita a la tía del joven pues se salta las normas que rigen la estricta y cerrada sociedad de la comunidad americana residente en Europa. Un colectivo que se caracteriza por los prejuicios, los rígidos convencionalismos sociales, el cultivo de las apariencias y un manifiesto sentimiento de superioridad y de desprecio a todo lo que se salga de sus reglas.

El cortejo del joven americano, que vuelve a coincidir con ella en Roma, choca con la coquetería de ella, cuyo deseo es entrar a formar parte de la alta sociedad europea a cualquier precio. Para ello se hace acompañar de un italiano, mayor que ella, con el que mantiene unas relaciones que desaprueban los miembros de la sociedad americana residente en Roma, algo que no impide que el joven americano siga mostrando interés por ella, pues no sabe si la actitud de la joven se debe a su propia inocencia, sin ninguna maldad, o ese comportamiento es totalmente consciente y programado.

La actitud de la joven, que chocará con diversos personajes femeninos del circulo que frecuenta, terminará teniendo graves consecuencias, dejando al joven americano en la duda de si su actuación con ella fue la correcta.

El narrador expone los hechos de forma especulativa y deja que el lector saque sus propias conclusiones. Algo que suele utilizar en los demás relatos.

Otra vuelta de tuerca. Comparte narración en tercera persona, al inicio de la historia, con la primera persona cuando es la institutriz, sin nombre en el relato, la que lleva el peso de la misma en la mayor parte del relato.

En una reunión de amigos en la que se cuentan historias de terror durante las noches al calor de la chimenea, uno de ellos aporta el relato de una institutriz que tuvo su hermana escrito por ella misma sobre una experiencia sufrida cuando era joven.

La institutriz, cuando contaba veinte años, es contratada para cuidar y educar a dos niños huérfanos, niño y niña, que viven en una solitaria mansión en medio de la naturaleza. Se da la circunstancia que los que tenían relación con los niños, la  anterior institutriz y el ayudante del tío de los niños, han fallecido en extrañas circunstancias y parece que ese hecho ha dejado una huella psicológica en ellos.

El tío de los niños, que es la persona que la ha contratado, la única condición que especificó en el contrato es que no puede ser requerido con ningún problema referente a los niños, todo debe resolverlo la institutriz.

Cuando la joven inicia su trabajo empieza a percibir la presencia de dos fantasmas en las dependencias y entorno de la vivienda. Informada y puesta al corriente de sus visiones, el ama de llaves le corrobora que la descripción que hace de los personajes coincide con los dos empleados anteriores. Ante el desconocimiento de las intenciones de estos aparecidos y si son también vistos por el resto de habitantes de la casa, se fija como objetivo proteger a los niños, observarlos y obtener información sobre sus percepciones.

El relato nos irá mostrando la evolución en las relaciones entre los niños, la institutriz y el ama de llaves hasta desembocar en un final trágico.

La ambigüedad es la clave de todo el contenido de la obra.

La muerte aparece desde el principio: el manuscrito es de la Institutriz, que lleva veinte años muerta; quien transmitió el manuscrito ha muerto también; así como la anterior institutriz y el ayudante; los niños son huérfanos, sus padres han debido morir. Por tanto, la muerte está presente en todo el relato.

Las vueltas de tuerca nos muestran como a cada hecho se le van añadiendo otros hechos nuevos que van agrandando, si no complicando, la historia, cada vuelta va enmarañando el relato y en lugar de tener una respuesta se va ampliando el número de posibilidades que nos va ofreciendo el autor.

La obra nos ofrece más dudas que certezas: ¿Existen en realidad los fantasmas, es decir, los ven todos los personajes o sólo existen en la imaginación de la institutriz? ¿Los ven los niños y el ama de llaves pero lo disimulan? ¿Está relacionada la visión de los fantasmas con que expulsaran al niño del colegio? ¿Son tan inocentes los niños y es la intervención de los adultos con sus fantasmas los que le complican la vida, o esconden algún secreto? ¿Los comentarios del ama de llaves están basados en hechos ciertos o son simples prejuicios?

Con estos mimbres, el relato se abre a multitud de interpretaciones por parte de los lectores.

De esta novela corta se han realizado algunas adaptaciones cinematográficas en distintos países.

La bestia en la jungla. El protagonista comparte con una amiga el gran secreto de su vida: cree que su vida está destinada a sufrir un acontecimiento catastrófico, algo espectacular que marcará su vida y la de todos los que lo rodean. Según él mismo dice, ese hecho lo acecha como la bestia en la jungla, de ahí el título del relato.

Lo que podemos deducir es que esa bestia son sus propios miedos que lo convierten en una persona vulnerable, que le impide disfrutar de una vida plena si tuviera valor para enfrentarse a ella, si fuera capaz de saber lo que quiere y asumir los hechos con todas las consecuencias, quitándose los prejuicios y analizando lo que lo rodea, las personas, con sus sentimientos, que viven junto a él.

Su amiga está dispuesta a esperar junto a él la acometida de la bestia, algo que él no llega a entender pues insiste en que nunca involucrará a una esposa, y a sus posibles hijos, en esa espera, que no formará una familia sabiendo que lo que le deparará el futuro es una auténtica catástrofe. Nos muestra esa falta de compromiso y la ceguera ante el ofrecimiento de su amiga.

Cuando ya no hay solución en su vida, descubre que la bestia ha llegado y esa catástrofe que predecía ha sido provocada por él mismo. Ha dejado transcurrir su vida, ha estado ciego ante el amor que le ofrecían, ha tenido una vida en soledad elegida por su propia voluntad, pudiendo haber compartido otra vida con una mujer que se ofreció a permanecer a su lado en cualquier circunstancia por muy adversa que fuera.

El rincón feliz. En este relato, el protagonista, que cuenta con cincuenta y seis años,  regresa a New York, su ciudad natal, después de haber vivido treinta y tres de ellos en Europa.

Regresa porque ya no le queda ningún familiar y es heredero de dos grandes edificios: uno lo ha vendido para que sea construido en su lugar un gran bloque de viviendas. El otro edificio no lo quiere vender. El motivo es que es la casa en la que había vivido su familia, la que él conocía como El Rincón Feliz. Pero no es el recuerdo familiar lo que busca al no querer desprenderse de la vivienda, sino lo que habría ocurrido si él no la hubiera abandonado para irse a Europa, quiere encontrar al “yo” que habría vivido aquí, qué habría sido de su vida, cómo sería ahora.

Para ello, busca “un fantasma” que cree que habita en la vivienda de su familia, hasta el punto que se convierte en una obsesión que hace que cada noche se encierre y recorra casi a oscuras las habitaciones del edificio. Ese fantasma, con el que se quiere encontrar, es su “otro yo”, su doble, la persona que hubiese llegado a ser de haberse quedado a vivir en New York.

En esta historia también tenemos a una antigua amiga con la que comparte sus pensamientos y que está dispuesta a ayudarlo hasta obtener una conclusión final, pero, como el relato anterior, él, en principio, se niega.


La próxima reunión se mantendrá el martes 10 de enero de 2023 para comentar la novela "Puerto escondido", de María Oruña.

martes, 13 de diciembre de 2022

Clubs de Lectura. Jazmina Barrera

Babelia, el suplemento sobre libros y otras artes del periódico El País, publica hoy martes un artículo de la escritora mexicana Jazmina Barrera sobre los Clubs de Lectura. Me ha parecido interesante. Aquí os lo dejo.

JAZMINA BARRERA  -  13 DIC 2022 -

Mi primera experiencia de lectura en compañía fue cuando era niña. Antes de que supiera leer, mi madre me leía todas las noches, y cuando supe, fingí por un tiempo, porque pensé que si se enteraba me iba a dejar leyendo sola. Pero se enteró poco después y empezamos a turnarnos la lectura en voz alta. Era mi momento favorito del día, si me había peleado con mi madre, ahí se nos olvidaba, y se me olvidaban también las peleas con las amigas de la escuela y el miedo a los alienígenas y a los caníbales. La lectura era el espacio de entretenimiento, porque mi madre decía que a mi casa no llegaba la televisión (y yo le creí por demasiado tiempo). Leímos juntas hasta que cumplí diez años, cuando empecé a leer sagas de fantasía que desesperaban a mi madre porque tenían demasiados personajes. Ahí descubrí el placer de la lectura en soledad. Pero ese tiempo en que leí con mi madre, esa asociación de la lectura con el afecto, la convivencia y el gozo, fue decisiva en mi elección de estudiar literatura y dedicarme a las letras.

He sido parte de pocos clubs de lectura, aunque estudié Letras Inglesas y eso era un poco como estar en varios clubs al mismo tiempo. Con mis amigos de la carrera hicimos un club de Jane Austen donde leímos todos los libros conocidos de la autora. Zeidy, El rojo, Antonio y yo nos reuníamos una vez al mes, como señoritas victorianas, a tomar té en Azcapotzalco, en la colonia Obrera y en la San José Insurgentes para discutir esas novelas entrañables, geniales y divertidas que me han acompañado siempre.

También en la universidad asistí a un club de lectura al que llamaban “tertulia”, pero como el anfitrión dijera que pretendía que fuéramos el nuevo Ateneo de la Juventud salí corriendo de ahí y no regresé.

Un par de años después, un grupo de amigas y hermanos de amigas hicimos un club de lectura que sólo tuvo una sesión —que yo sepa— donde leímos y discutimos Los detectives salvajes entre clamores pasión y decepción (a mí la novela me apasionó, me decepcionó y me volvió a apasionar). En ese club conocí a Irene, con quien varios años después organizamos un club de lectura de Wittgenstein. Irene es filósofa, yo le temo a la filosofía y sin su guía no me habría atrevido a leer el Tractatus, que sin embargo resultó mucho más entretenido de lo que imaginaba.

Ahí terminan mis experiencias de clubs de lectura. Desde entonces he estado en varios talleres entre amigas, que son en el fondo clubs de lectura donde leemos textos en proceso. Ahora me turno noche por medio con el padre de mi hijo para leer con él. Estamos leyendo juntos la extraordinaria novela Mofeto y Tejón.

A finales del 2021 publiqué una novela llamada Punto de cruz que habla de amistad y de bordados. Desde que apareció, la novela ha sido leída en más de 30 clubs de lectura a los que he tenido la suerte de asistir de manera virtual, para escuchar comentarios y responder algunas preguntas sobre el libro. Según me cuentan las organizadoras, casi todos son clubs nacidos en pandemia y casi todos están compuestos principalmente por mujeres. Fuera de eso, la diversidad es la regla. He estado en clubs de mujeres mayores de sesenta años en bibliotecas españolas, clubs feministas de jóvenes veracruzanas, clubs de diversas edades en librerías de Argentina, clubs de suscripciones mensuales con cientos de participantes, clubs de cinco amigas en la colonia Narvarte, clubs de bordado donde a veces también leen, clubs dirigidos por influencers y clubs espontáneos y horizontales. En todos ellos me he encontrado con ese entusiasmo, ese compañerismo, esa complicidad y ese disfrute de leer en compañía.

Pero lo que más me ha sorprendido es que en muchos de esos clubs he conocido personas que me cuentan que antes de unirse al club no leían, que empezaron a leer desde que son parte. Leer es uno de esos hábitos que siempre pensé difícil de adquirir después de cierta edad. Salvo mi abuela, que empezó a leer cuando sus hijos crecieron, tengo pocos ejemplos a mi alrededor de personas que agarraron el gusto por la lectura después de cumplir veinte años. El fomento de la lectura me pareció siempre un trabajo dirigido a la infancia y la adolescencia, nunca se me ocurrió que la clave para las personas adultas era la misma que me llevó a mí a ser lectora: el acompañamiento, la comunidad, el afecto.

Dice Margit Frenk en su hermoso libro Entre la voz y el silencio que la lectura fue, hasta por lo menos el siglo XIX, una actividad llevada a cabo principalmente en voz alta y en compañía. Quise escribir esto para celebrar estas comunidades de mujeres que han regresado a esas raíces de la lectura y que le están dando una nueva oportunidad, una mejor vida a los libros.

Jazmina Barrera es escritora mexicana, autora de libros como ‘Cuerpo extraño’, ‘Línea nigra’ y ‘Punto de cruz’.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Ensayo sobre la lucidez. José Saramago

Novela publicada en el año 2004. 
Su autor, José Saramago, había obtenido el Premio Nobel de Literatura en el año 1998.
En unas elecciones municipales, en la capital, amanece un día con una climatología terrorífica, los ciudadanos no acuden a votar hasta la tarde salvando lo que parecía una jornada de abstención récord. Pero salta la sorpresa cuando los partidos que concurren, uno de derechas, otro de izquierda y otro de centro, obtienen unos porcentajes bajísimos y el voto en blanco sobrepasa el setenta por ciento.
Se repiten las elecciones una semana más tarde, aumenta la participación y aumenta a su vez el porcentaje del voto en blanco.
El gobierno lo toma como una conspiración y empieza una serie de investigaciones para encontrar a los culpables. Los interrogatorios chocan con la negativa de los ciudadanos a revelar su voto, ya que es secreto.
En las reuniones del Consejo de Ministros, hay pugna entre las carteras de Defensa e Interior. Las propuestas que se realizan acaban de forma esperpéntica y en un fracaso clamoroso. 
A propuesta del Ministro de Defensa se decreta el estado de sitio: nadie podrá salir de la ciudad. En la práctica surgen los primeros problemas: ¿Cómo llegarán los suministros: alimentarios, sanitarios, farmacéuticos, de servicios,...? ¿Qué ocurre con la industria de la periferia? ¿Cómo sobrevivirán las familias que no pueden trabajar y no reciben salario?... Sin embargo, la población no reacciona, pero empiezan a aparecer carteles públicos con autoinculpaciones que desconciertan a los gobernantes. 
Las discusiones en el Consejo de Ministros es un canto al absurdo. El nuevo acuerdo es que los dirigentes, hasta el nivel de altos funcionarios, el ejército y la policía abandonen la ciudad sellando las salidas y dejando a la población confinada, creen que así surgirá el caos y encontrarán a los culpables.
Aunque el día y la hora de salida se lleva en secreto y a través de veintisiete rutas distintas, se llevarán una gran sorpresa cuando la lleven a cabo, provocando algunos problemas y situaciones cada vez más esperpénticas.
La prensa mayoritaria juega el papel de ser el portavoz del Gobierno y culpabilizando a la población.
Todo sigue funcionando sin problemas. El Alcalde elude la presión gubernamental para crear el caos y se posiciona junto a sus vecinos.
El Gobierno utiliza el juego sucio e inventa la aparición de un grupo terrorista relacionado con los votantes en blanco que realiza un atentado con muertos. El Alcalde, ante esa provocación, presenta su dimisión.
La reacción de la ciudadanía, en contra de lo previsto, es pacífica, quedando la prensa totalmente retratada por sus anuncios catastrofistas.
Algunos votantes de derechas deciden abandonar en masa la ciudad de forma oculta, igual que hizo el gobierno, pensando que serán bien recibidos. Cuando la caravana llega al límite de la ciudad, algunos miembros del gobierno vuelven a dudar sobre qué hacer, se suceden las contradicciones y la improvisación.
Tras un discurso patriótico cargado de mentiras populistas, los coches vuelven a sus lugares de origen.
Se han vuelto a poner de manifiesto los celos entre los diferentes medios de comunicación, radio y televisión.
Los retornados son ayudados por los vecinos, en contra de lo presagiado por algún reportero catastrofista.
En el Consejo de Ministros vuelven a aparecer propuestas absurdas, lo que provoca la dimisión de algunos de sus miembros. Alguno recuerda lo sucedido años antes con la ceguera de la población durante varias semanas, lo que da pie a discutir si el voto en blanco es signo de ceguera o de lucidez, dando lugar a vincular públicamente ambos hechos y lo que supone el voto en blanco dentro de la arraigada cultura democrática.
Esa campaña pública lleva a un ciudadano a denunciar a una mujer que veía y que capitaneó a un grupo de ciegos y que además cometió un asesinato.
El relato se conecta con lo sucedido en la novela "Ensayo sobre la ceguera".
El ministro de Interior tiene lo que necesitaba, un chivo expiatorio, y pone en marcha la maquinaria de su departamento para convertirla en culpable de la conspiración del voto en blanco.
En contra de los informes de su propia policía, en contra de la opinión pública, con enfrentamientos entre medios de comunicación, la decisión está tomada, vuelve la guerra sucia y los intereses del poder por encima de todo y de todos.
Interesante novela en el que se refleja las opiniones de los ciudadanos que los gobernantes no llegan a entender y sólo siguen sus propias interpretaciones unidas a sus intereses. Podrían interpretarse algunos parecidos con la actualidad.