lunes, 28 de septiembre de 2020

Las ratas. Miguel Delibes

Novela publicada en el año 1962. Recibió El Premio Nacional de la Crítica.

Es el mismo Delibes el que justifica la publicación de esta novela: "La censura de prensa, más cernida y dura que la literaria, me prohibió en 1961 una campaña en favor del campo castellano, sumido en el desamparo y la pobreza. Un día, caminando por tierras segovianas, sorprendí a un hombre que cazaba ratas en un arroyo para vendérselas a sus convecinos para su sustento. Este hombre me pareció un símbolo de la Castilla de entonces y lo erigí en el protagonista de mi novela -que escribí para resarcirme de la campaña de prensa que no pude hacer- colocando a su lado a un niño sabio y generoso, el Nini, que bien pudiera representar el espíritu de Castilla, rico y esperanzado, en dramático contraste con su miseria material".

Aquí tenemos a los dos protagonistas de la novela: el Ratero y a su hijo (el Nini), fruto de la relación con una hermana. Viven en una cueva de la que las autoridades (sobre todo el Gobernador, para resaltar su imagen política) quieren desalojar, y viven de lo que les da la venta de ratas y de otros productos obtenidos de la naturaleza. El Ratero es un individuo libre, primitivo, sin normas sociales, enfrentado con la autoridad y conviviente con el resto de los vecinos, poco hablador, malvive de lo que obtiene de la naturaleza. 

El Nini es un niño que sabe bastante sobre la naturaleza (siendo respetuoso con ella y con sus ciclos, sólo concibe matar para comer, o los cuervos porque destruyen la siembra), de meteorología, de las diversas tareas que se desarrollan en el mundo rural: seleccionar conejos, separar las gallinas de los polluelos, capar marranos, iniciar la matanza de cochinos, eliminar zánganos de las colmenas, domesticar raposos,... Esa sabiduría la obtiene al ser muy observador, poseer mucha intuición y escuchar con mucha atención todos los consejos que recibe de las personas mayores del pueblo, sobre todo del Centenario, el más viejo de todos, con el que se relacionó hasta su muerte. Hace de nexo entre los demás personajes de la novela pues siempre anda de un lugar a otro y recorre todos los rincones del pueblo, siempre dispuesto a ayudar a cualquier vecino.

El Centenario es un personaje que habla de los días por el santo correspondiente y de la misma forma relacionaba el tiempo y las labores del campo mediante refranes y los santos del día.

El autor denuncia cómo se vivía en un pequeño pueblo de la castila rural que reúne una serie de características que le hacen poseer un alto grado de pobreza, fruto de su abandono, lo que le lleva a tener pésimas condiciones de vida, alto grado de incultura y el tener que vivir dependiendo permanentemente del cielo (lluvia, sequía, helada, pedrisco, tormenta,...). Esto hace que los vecinos tengan una estrecha relación con la naturaleza, mantengan una relación de amor/odio con el campo, que entre ellos impere la resignación y se genere un alto grado de violencia, a veces soterrada y otras de forma visible. También denuncia los programas de reforestación, tan inútiles por las condiciones propias de las tierras, y que siguen produciéndose año tras año sin que nadie repare en el gasto inútil.

Entre los vecinos destacamos: la parte oficial representada por el Alcalde y el Gobernador; los vecinos pudientes que poseen casi la totalidad de los terrenos (terratenientes) que tienen sus empleados para explotarlos o los arriendan a otros vecinos; los vecinos que trabajan pequeños campos de su propiedad o arrendados. Hay otros vecinos que viven libremente de lo que obtienen del campo, como el Ratero y el Furtivo. Aquí vemos el reparto desigual de las tierras, que es de lo que viven.

El autor nombra a los vecinos, al igual que en sus novelas referidas al campo, bien sólo por su apodo, anteponiendo el artículo (el Malvino, el Ratero,...) o bien por su nombre y añadiéndole algún elemento, que es como es conocido por los vecinos (don Antero, el Poderoso; doña Resu, el Undécimo Mandamiento,...), o por su profesión (José Luis, el Algualcil; Frutos, el Jurado,...), o una cualidad que los distinga (el Mudo, el Centenario,...), o la relación de parentesco con otro de los personajes (la Columba, la mujer del Justito; el Mamertito, el chico del Pruden,...).

Hay personajes que pese a las calamidades viven resignados, pero otros desearían abandonar el pueblo y buscar otros lugares en los que vivir, como la mujer del Alcalde o Antoliano, que en un momento dado le dice al Ratero: "No hay ratas, la cosecha se pierde, ¿Puede saberse que coños nos ata a este maldito pueblo?".

En la novela apenas hay trama, tiene la estructura novelesca mínima, su único interés es denunciar las condiciones de esa vida que tan bien refleja. Delibes en estado puro.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Mala letra. Sara Mesa

La novela está publicada en el año 2016. El origen del título hay que buscarlo en el  segundo relato, titulado Mármol, en el que una niña es recriminada por un profesor por no seguir sus instrucciones a la hora de coger el lápiz, haciéndole ver que eso la hace tener mala letra y le marcará el futuro si quiere ser escritora.
La obra consta de once relatos en los que se van desgranando varios temas: los terrores infantiles; la rebeldía adolescente, que la hace escribir mal conscientemente, o es oculta, subterránea, hacia dentro; cuestionamiento de la pedagogía igualitarista y la integración escolar; la asunción de culpa en situaciones diversas; la protección familiar que se convierte en corrección social, restricción y falta de libertad; el suicidio; la soledad y el sentimiento de abandono en la vejez; la maternidad subrogada; salud frente a enfermedad y vida frente a la muerte; el abandono de los hijos; crítica al franquismo; el desamor; la asunción de responsabilidad; la brutalidad; el cuestionamiento de los autores literarios y su compromiso;...
La autora nos presenta una serie de relatos llenos de recovecos y sorpresas, momentos de la vida cotidiana que nos sorprenden, acontecimientos inesperados dentro de vidas normales que marcan a sus protagonistas, historias ambiguas y turbias que hacen reflexionar a los lectores.
Nos presenta a personajes desprotegidos, con conflictos internos, problemáticos, seres atormentados por los remordimientos, las continuas dudas, las indecisiones. Personajes con una profunda e inquietante dimensión psicológica.
Muchos de estos personajes son niños o adolescentes, con el desconcierto propio de la edad, que se niegan a obedecer y que desde su atalaya nos muestran su visión del miedo, sus secretos, la ingenuidad, la culpa, la soledad, la incomprensión, la asunción de responsabilidad. Algunos de estos personajes nos recuerdan a otros jóvenes que aparecían en la novela de la autora, "Cuatro por cuatro".
La autora tiene un estilo directo, tenso, capaz de crear una atmósfera intrigante, turbadora, amenazante, a veces hasta terrorífica, con situaciones escabrosas y sórdidas, que crean desasosiego e inquietud, pero que al mismo tiempo atraen al lector.
Aunque son relatos cortos, son historias potentes que nos desconciertan y nos dejan sin continuidad, sin respiración, sin solución, con el espíritu sin sosiego.
Algunos relatos nos recuerda a Edgar Allan Poe, también nombrado en uno de los relatos como recomendación de lectura de una profesora a un alumno.
Dentro de este mundo tan oscuro y opresivo también hay espacio para el humor, aunque sea negro, incluso rayando en el sarcasmo.
La autora no toma partido ni nos facilita soluciones a las problemáticas, el lector ha de hacer sus reflexiones y sacar sus conclusiones.
Sara Mesa es una escritora bastante interesante, con una forma de escribir propia y original, que enriquece el panorama actual de la literatura y que es recomendable leer.
¡Que la disfrutéis!

viernes, 18 de septiembre de 2020

Cuatro por cuatro. Sara Mesa

La novela fue publicada en el año 2012, Finalista del Premio Herralde de Novela).

La historia se desarrolla en un internado elitista al que acuden hijos de familias acomodadas (ministros,  empresarios, actores,...) junto a otro grupo menor de hijos de familias menos favorecidas, que a su vez trabajadores del centro, y que acceden mediante becas. Estos son llamados "especiales". Cada uno de estos grupos duermen en dependencias separadas; sin embargo, acuden de forma conjunta a las aulas en las que se imparten las clases. 

Niños y niñas duermen y reciben las clases de forma segregada.

El colegio está aislado y alejado de la sociedad, la ciudad más cercana es Cárdenas, como representativa de un mundo en descomposición, en ella impera el caos, las familias viven en una gran pobreza, abunda el vandalismo, el consumo de drogas, la prostitución, y los saqueos a domicilios están a la orden del día. El colegio es el lugar de refugio de esa sociedad.

La obra está dividida en tres partes:

En la primera vemos cómo se desarrolla la vida en el internado desde dos puntos de vista: desde el de una alumna, Celia, que pertenece al grupo de las "especiales", sin que ningún familiar trabaje en el centro. Ella ha sido elegida por su alto cociente intelectual y las autoridades pretenden demostrar cómo es posible su integración y su mejora de futuro, pese a proceder de un entorno degradado (está escrito en primera persona). El segundo es un narrador omnisciente que nos cuenta la rutina del colegio (está escrito en tercera persona). Junto a Celia vemos otro personaje central, Ignacio, a través de los cuales se explora la dominación, la humillación, la discriminación y los abusos en diferentes grados

La segunda parte es el diario de un profesor que llega al centro en sustitución de otro que se ha dado de baja. En realidad es un escritor frustrado que usurpa el papel de su excuñado que ha dejado plantada a su hermana y ha huido. Vive con el continuo temor a ser descubierto, a lo que se suma el desconocimiento de la labor que ha de desempeñar. En su quehacer diario empieza a percibir un mundo enigmático, opresivo e inquietante que se rige por unas normas propias desconocidas por todos, cambiantes e impuestas por las relaciones de poder de los personajes dirigentes, que encierran una violencia soterrada, latente y sórdida, que a veces hace acto de presencia y otras se queda al borde de hacer explosión. En sus indagaciones para ver qué encierra ese mundo, en el que entre sus componentes predomina el instinto de supervivencia (Todos saben pero todos callan), vamos a ir conociendo parte del entramado real, no todo.

La tercera parte, el epílogo de la obra, son los papeles escritos por el profesor sustituido que ha dejado a una de las trabajadoras del colegio y que terminan en manos del sustituto. Es una especie de cuento deslavazado que en su primera lectura no ofrece sentido ninguno, pero que al ir avanzando en el descubrimiento de ciertos hechos, nos va a dejar al descubierto lo que en realidad ocurre en el centro. De uno de los párrafos obtenemos el título de la novela.

La escritora juega con la insinuación, no lo enseña todo, da pinceladas, y es el lector, puesto en tensión por las escenas de terror psicológico que lo hace seguir la lectura de forma continuada, el que deberá ir descubriendo y dando forma a la realidad, sin dejar, además cerrada la historia.

Es una novela cuya lectura es bastante recomendable.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Cinco horas con Mario. Miguel Delibes

El martes 6 de octubre, como homenaje a los cien años del nacimiento de Miguel Delibes, se reunirá el Club de Lectura Ben-al-Arte, en la 2ª lectura de la temporada, para comentar la novela "Cinco horas con Mario", publicada en el año 1966.



Club de Lectura. Septiembre 2020

El martes 15 de septiembre se reunió el Club de Lectura Ben-al-Arte para comentar el libro Alicia en el País de las Maravillas, primera lectura de la 2ª temporada, con la asistencia de 14 personas y un comentario a través de correo.

Aquí dejo algunos de los comentarios que se produjeron en la puesta en común. 

El cuento empieza con la persecución que Alicia realiza a un conejo blanco que ha aparecido en el jardín y accidentalmente cae por un agujero muy profundo de la madriguera que la conduce a un mundo fantástico y absurdo, en el que existen un gran número de animales y objetos antropomórficos con relaciones de lo más extrañas entre ellos.  

Alicia es una adolescente de la clase media inglesa, inteligente, cariñosa y con una gran capacidad crítica.

En ese mundo loco Alicia va forjando su propia personalidad, va madurando desde su estado de adolescencia hasta un estado adulto. Vemos cómo Alicia busca su identidad y a lo largo de la obra se pregunta en varias ocasiones si es la misma que entró en este “mundo” o alguien distinto, ¿Quién soy? o ¿Quién eres?, algo que vamos corroborando con sus continuos cambios de tamaño.

La trama se desarrolla en multitud de escenarios, y con personajes entre los que predomina el caos, que se impone a la razón, con un fondo perverso.

Hay una incomunicación total a pesar de que los personajes hablen continuamente no existe comunicación, más bien son monólogos.

La obra encierra una crítica a la sociedad victoriana de la época. Podemos poner algunos ejemplos: la locura de los personajes que de forma continuada toman el té, costumbre ésta muy arraigada en Inglaterra; La Reina de Corazones es la reina Victoria, es la poseedora del poder, aquí representado y ejercido de forma absurda; la rigidez de las clases sociales y el valor que se le da a las apariencias como el color equivocado de las flores; las elecciones internas para elegir los candidatos que representarán a los partidos políticos se ve reflejado cuando todos los personajes corren alrededor del lago para secarse y cuando deciden parar eligen a un ganador arbitrario,…

La hora del té, que siempre es la misma, es la única referencia al tiempo que aparece en el cuento.

Valoramos algunos personajes: el Conejo blanco es sensato, responsable, va siempre con prisas porque no quiere llegar tarde, podemos interpretarlo como la rapidez con la que vivimos o el sometimiento a unas normas demasiado estrictas; el Gato de Chashire representa el surrealismo, siempre sonriente, apareciendo y desapareciendo y con diálogos siempre absurdos; la Oruga representa la ociosidad y también podría ser el mundo de las drogas (setas alucinógenas, fumadores de opio), hay que tener en cuenta que el consumo estaba permitido en esa época en el país; el Sombrerero Loco, el Lirón y la Liebre de Marzo han quedado atrapados en el tiempo, un sinsentido más de la obra: en la época victoriana había un dicho que decía: “Más loco que un sombrerero”, porque los gases que aspiraban en la fabricación de los sombreros (entre ellos mercurio) los hacía perder el juicio; el Lirón se puede asociar al contrapunto del insomnio que padecía el autor; y el mes de marzo de la liebre es porque es el mes en el que están en celo.

El autor también sufrió micropsia, que acarrea problemas con la percepción espacial, distorsiona la perspectiva y la distancia. En la obra vemos esos cambios de tamaño y lo disparejo de algunos personajes, de ahí que a esta enfermedad también se la denomine “Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas”.

En la época victoriana las obras infantiles servían para educar y por eso acababan en moralejas, algo que no pasa en esta, siendo pionera en este tipo de cambio.

A pesar de las dificultades, el cuento ha sido traducido a más de 174 lenguas, el tema se ha llevado al cine en varios formatos (actores, dibujos, animación,…), al teatro, a los musicales, a la pintura, a los videojuegos,…


La próxima reunión se realizará el próximo día 6 de octubre, con la puesta en común de la obra "Cinco horas con Mario", de Miguel Delibes, en conmemoración de los 100 años de su nacimiento.

lunes, 14 de septiembre de 2020

Mario Benedetti

Tal día como hoy de hace cien años nacía en Paso de los Toros (Uruguay) el escritor, poeta, dramaturgo y periodista Mario Benedetti.

Su obra ha sido bastante prolífica y ¿Quién no ha leído, u oído, algún poema de este autor? Muchos de ellos fueron versionados por cantautores como Nacha Guevara, que grabó un monográfico con poemas del autor en 1972, o Joan Manuel Serrat, que lo hizo en 1985 bajo el título de "El sur también existe".

La Asociación Cultural Ben-al-Arte, en colaboración con "Las Voces de los Libros", tenía programado un recital con poemas suyos para este mes de septiembre, pero debido a las circunstancias en las que vivimos ha quedado pospuesto. esperemos no tardar mucho en poder oírlos en alguna de nuestras plazas.

Ahora sólo queda que nosotros le hagamos un homenaje individual y leamos algunos de sus poemas.

Aquí les dejo una de las canciones grabadas por Serrat en el disco antes mencionado.


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas

defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas

defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista

defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres

defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.

martes, 8 de septiembre de 2020

Alícia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll

 El Club de Lectura Ben-al-Arte inicia la 2ª temporada con este título. La reunión tendrá lugar el 15 de septiembre, en el local de la sede, con un foro limitado a 17 personas, previa inscripción en el correo jlmolinamartin@yahoo.es