domingo, 28 de noviembre de 2021

Almudena Grandes

Hay noticias que uno no quisiera recibir nunca, como la que acabamos de recibir. Almudena Grandes ha fallecido. Triste noticia para aquellos que admiramos su escritura, sus historias, su compromiso con aquellos a los que la historia y parte de la sociedad dejó maltratados y abandonados, la seriedad que siempre ponía en sus trabajos, su solidaridad con las "causas perdidas", su alegría a la hora de vivir y compartir,...

Almudena, gracias por ofrecernos un camino que seguir a través de tus obras, gracias por tener un motivo por el que abrir un libro y con él rellenar un hueco en nuestra alma, gracias por mostrarnos el mundo de "los perdedores" y hacernos creer que no todo se perdió y darnos confianza para imaginarnos que antes de llegar al final del libro, esa historia que conocíamos, será distinta a partir de ahora, gracias por llenarnos muchas de nuestras horas solitarias, gracias por hacernos mejores, gracias por haber vivido y compartido parte de tu vida con nosotros a través de tus libros, gracias por todo.

Su compañero Luis escribió este poema en un poemario dedicado a ella en el año 2015. Sirva ahora de despedida. ¡Hasta pronto! Te seguiremos viendo en tus libros.

  

martes, 23 de noviembre de 2021

Veinticuatro horas en la vida de una mujer. Stefan Zweig


La obra, que podemos considerar un relato largo o una novela corta, por su extensión, fue publicada en el año 1926.
Es una novela de corte psicológico, aunque también se podría considerar una novela de amores tortuosos, prohibidos y dañinos.
La historia comienza en un hotel de la Riviera, cerca de Mónaco, donde la tranquilidad de siete huéspedes del alojamiento, que compartían mesa, se ve alterada por la noticia de la fuga de Mme. Henriette, respetable esposa de un comerciante y madre de dos niñas, con un joven y atractivo francés que también se alojaba en el hotel y al que sólo conocía desde el día anterior. 
La noticia se propaga rápidamente entre los demás huéspedes del hotel, que lo valoran, casi por unanimidad, como inaceptable y condenable en una mujer de su estatus y su situación familiar. 
Entre los miembros de la mesa se considera el incidente inadmisible, visto desde su moral burguesa, y durante la comida se desencadena una acalorada discusión, llegando a ser incluso violenta, en la que se condena la conducta irresponsable e inconsciente de la tal señora. Pero no todos coinciden en la condena, hay uno de los presentes, que es precisamente el narrador de la historia, que, frente a las críticas de sus compañeros de mesa, defiende el honor de la Mme., sosteniendo que su forma de actuar demuestra en realidad mayor valentía, libertad y franqueza que el que demuestran otras mujeres que se someten, en contra de lo que desean, a una vida que las somete, las anula y las hace desgraciadas.  Esta atrevida opinión hace exasperar al resto de comensales y anima a intervenir a la distinguida, y hasta ese momento "anónima", anciana inglesa, Mrs. C., para poner algo de sosiego y a la vez pronunciarse sobre el asunto, contraponiendo sus ideas a las del osado discrepante, planteando la siguiente cuestión como conclusión del animado debate: ¿puede lanzarse una mujer cualquiera inocentemente a una aventura movida por un impulso desconocido, por una fuerza que la mueve a actuar de un modo que juzgaría imposible una hora antes de hacerlo,  y de lo cual no cabe hacerla responsable?   
Tras esa disparidad en las opiniones, Mrs. C. invita al narrador a subir a su habitación, de forma casi misteriosa, y le confía, en la más estricta intimidad, algo que le sucedió hace muchos años y que sólo ella conoce; y dado que ya que no volverán a verse, que en el fondo son dos desconocidos y que cree que no será juzgada por él, ni le hará ningún reproche dada la abertura de mente que ha demostrado con el caso de la huida de Mme. Henriette, procede a contarle lo sucedido en esas veinticuatro horas en la vida de una mujer, algo acaecido a ella misma, porque necesita contar lo que ha callado durante más de veinte años: las veinticuatro horas más tortuosas de su vida y que ha mantenido en secreto durante todos esos años.
Desde el inicio de la reunión de ambos hasta el final, es un monólogo de la dama inglesa, porque en realidad sólo necesita ser escuchada y escucharse a sí misma relatar lo sucedido, poner orden en sus ideas, expresarlas por primera vez; y los lectores podemos comprobar que veinticuatro horas de vida de una mujer dan para mucho.
Aunque al principio parecía ser otro personaje el centro de la historia, al final la protagonista de la novela es la anciana inglesa, aunque podríamos afinar más y decir que son sus recuerdos de lo ocurrido a lo largo de veinticuatro horas en su vida, hace ya muchos años.
En la novela, la moral es casi una protagonista más. Una moral tan dominante en esa época, tan hipócrita, y que, aún hoy nos hace juzgar los actos de los demás, como hacían los comensales del hotel. 
La obra nos presenta dos mujeres que se rebelan contra esa moral: una contra un matrimonio insatisfecho; otra que, dejándose llevar por el altruismo de salvar una vida, acaba dejándose arrastrar por una pasión desbocada. En ambos casos se sitúan fuera de los cánones de la moral reinante, porque, aunque con más de veinte años de diferencia entre lo sucedido a una y otra mujer, el problema que se plantea es el mismo, mantiene la misma vigencia social y moral, porque el conflicto planteado arranca de aspectos consustanciales de la subjetividad humana,  que están más allá de cualquier época. Después, ya nada será igual.
La protagonista se deja arrastrar por una pasión obsesiva a un mundo de deseos, que la hace sufrir en una lucha consigo misma, y ante el que se abandona. 
Ella se enamora de sí misma, de su gesto, de su obra salvadora pero a cambio sólo recibe desencanto, se siente herida en su orgullo que se podría haber salvado con una simple palabra, con un mínimo gesto, que le hubiera hecho cambiar su vida; sin embargo, eso va a condicionar su vida futura y a llevarla a sentir vergüenza de sí misma. Su salvación la encuentra con la confesión que realiza al narrador. La confesión, en la que insiste varias veces en "ser sincera", es también consigo misma; el oyente es necesario para descargar su conciencia de culpa, porque la culpa está ahí desde la primera línea, es esa culpa la que determina toda la narración. 
El autor muestra gran capacidad para mostrar la psicología de los personajes a través de una introspección acertada que nos lleva a vislumbrar varios temas: la voluntad y sus flaquezas, el temor a ser dominado por la inmediatez, la fuerza de pasiones desconocidas que pueden anular el control de la voluntad, la libertad personal, la hipocresía, la igualdad de género. 
Aparecen el deseo, el erotismo y el amor de forma un tanto implícita.
También llama la atención como puede construir un personaje a través del movimiento de sus manos, del danzar continuo de sus dedos, del diálogo entre dos partes de un mismo cuerpo.
La novela se puede considerar como una de sus grandes obras.

lunes, 22 de noviembre de 2021

Presentación libro

Vladimir Merino Barrera nos presentará sus dos últimos libros, la presentación de uno de ellos fue aplazada por la pandemia, en un acto que se llevará a cabo el próximo martes 30 de noviembre, en el salón de la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel, a las 19:30 h.

sábado, 13 de noviembre de 2021

La hermandad de la buena suerte. Fernando Savater

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" ha programado para el próximo mes de diciembre la lectura de "La hermandad de la buena suerte", de Fernando Savater.

Aquí tenéis el cartel anunciador.

Club de Lectura. Noviembre 2021

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" se reunió el viernes 12 de noviembre, en las dependencias de la Casa Gerald Brenan de Churriana, para comentar el libro de dicho autor "Al sur de Granada".

Aquí tenemos parte de los comentarios aportados por los asistentes:

La obra podemos catalogarla como un estudio de antropología o etnología, incluirlo en el apartado de memorias e incluso como crónicas de viajes.

El autor no concibió la obra como un trabajo antropológico sobre esta zona de España. Tras la finalización de la I Guerra Mundial y hastiado de la sociedad inglesa, su objetivo al desplazarse hasta nuestro país era hallar un lugar apartado y tranquilo en el que encontrarse a sí mismo y tener tiempo para disfrutar de la lectura de un gran número de libros que contribuyeran a proporcionarle una buena formación autodidacta.

El lugar en el que decide asentarse es Yegen. En ese lugar residirá entre 1920 y 1934, aunque con frecuentes ausencias para desplazarse tanto a su país como a diversos lugares pues el autor tiene un espíritu aventurero y viajero.

Yegen es un pueblo pequeño de La Alpujarra, en la parte más cercana a Almería, situado a gran altura, con un acceso difícil, siendo por tanto un lugar tranquilo, idóneo para lo que el autor buscaba.

El autor, encantado por el lugar que ha encontrado sin pretenderlo, nos va a ir contando como es la vida del pueblo, sus gentes y todos sus alrededores. Nos habla del ambiente natural del campo, las costumbres y tradiciones ancestrales que rigen la vida de sus habitantes, sumidos en un gran conservadurismo, con una sociedad que prioriza sus más profundas necesidades del alma humana a la organización técnica que los llevaría a alcanzar un nivel de vida y confort más alto (hay que tener en cuenta que el viene de un país donde se ha producido la Revolución Industrial). También conoceremos su variado folklore y las fiestas en las que las mujeres y los mozos se requiebran buscando la promesa de un beso apasionado o el inicio de un noviazgo que los una para siempre como pareja.

A Brenan le interesa todo de esta zona, desde su situación geográfica, la composición de sus terrenos, la historia, aunque para ello se tenga que remontar a la época prehistórica y relacionarla con su país de origen; sus creencias y los rituales que ello acarrea, mezclando lo leído y estudiado, con lo que le van contando sus vecinos y lo que él mismo va observando en su vida diaria en el pueblo.

La vida cultural del municipio se circunscribe a la visita, muy de tarde en tarde, de un grupo de actores itinerantes que representaban pequeñas obras y que al autor le recuerdan el Siglo de Oro español.

La poesía popular se manifestaba a través de las coplas que entonaban algunos de sus habitantes, lo que en Andalucía denominamos cante jondo o flamenco. Algo muy del gusto de Brenan. Incluso los niños también cantaban en el desarrollo de sus juegos algunos fragmentos de baladas del siglo XVI.

Está el libro lleno de leyendas, que algunas nos parecerán bastantes fantásticas, como el vuelo de los hechiceros y brujas; anécdotas de lo más diversas y divertidas, escenas costumbristas que algunos reconoceremos también de nuestros lugares de origen,...; todo ello en contraste con otros capítulos de mayor rigor científico, pero juntas nos darán una visión bastante completa del lugar que el autor nos marca con el título y que a la vez se convertirá en una lectura que nos resultará más amena.

Resaltaremos algunos aspectos concretos, como por ejemplo, la minuciosidad con la que nos describe el listado de productos agrícolas que genera la zona en cada época del año, el uso y la conservación de cada uno de ellos y los que dedican al comercio, y como esto va condicionando su alimentación anual y la gastronomía a la que da lugar. También nos detalla la dedicación de los diferentes habitantes del pueblo, centrándose especialmente en un capítulo, en la profesión del albañil, que él considera una profesión importante dada la singular arquitectura de la zona.

En la última parte de la obra aparecerán detalles más concretos de las ciudades de Almería y Granada, que aunque tratadas bajo el mismo enfoque, nos mostrarán un entorno y una mentalidad bien distintos.

El autor demuestra ser un enamorado de España pero no se dedica sólo a disfrutar de sus paisajes, sus pueblos y sus gentes, pues utiliza su obra para mostrarnos la economía en que viven sus habitantes, resaltando el contraste de la felicidad a primera vista, la espontaneidad con la que se muestran, con el modo en el que trabajan, anclado en los mismos métodos que sus antepasados, manejando una agricultura de subsistencia y siendo ajenos a todos los avances mecánicos producidos en esa época, por eso se da cuenta de los terribles dramas que rodean a los campesinos andaluces. Nos muestra entonces el atraso que soportan, tanto esta región como otras de España, por culpa del abandono institucional por parte del gobierno, así como el manejo, maltrato, brutalidad y abuso con la que los caciques tratan a los habitantes menos pudientes. Describe perfectamente la organización familiar alrededor del cacique, cómo consigue integrar a su amante y mantener una familia cohesionada por sus intereses comunes y mediante lazos morales y religiosos.

Influido por el grupo de Bloomsbury, Brenan quiere ser escritor, pero sólo cuenta con estudios medios y una experiencia de joven rebelde y aventurero cuyo único bagaje es haber viajado por varios países europeos. A esa imagen de trotamundos le añadiremos la de ser un buen observador, por eso viaja siempre con una mochila cargada de cuadernos en blanco que irá completando con las anotaciones producto de las observaciones. Con esa forma de trabajar, el autor va recogiendo todo lo que ve, el lenguaje y las canciones que oye, y tomará nota de las continuas sorpresas que se llevará al comprobar el choque que se produce entre su mente inglesa y las costumbres e ideas españolas. Así podemos conocer algunas diferencias que le llaman la atención de los habitantes del pueblo: los papeles definidos del hombre y la mujer, por eso ve con extrañeza que las mujeres se asombren de que él vaya a  recoger agua a la fuente, algo que las mujeres hacen como un trabajo propio y exclusivo para el que ellas están enseñadas desde la más tierna infancia; como dan carta de normalidad a que el cura viva con “una asistenta” con la que haga vida marital; la cerrazón de algunos habitantes que ven imposible que una persona pueda hablar un idioma distinto al materno y hagan oídos sordos cuando él les habla; el juego de la política con la participación en alternancia de los conservadores y los liberales y el papel fundamental que desempeñan los caciques en las pequeñas poblaciones; las creencias en hechiceras, brujas, curanderas,….

Esos cuadernos de viaje serán la fuente en la que beba cuando se ponga a escribir sus libros años después.

Resalta del pueblo español su analfabetismo, su incultura, la cerrazón acompañada de empecinamiento; todo ello influenciado por la iglesia católica ya que, sobre todo las mujeres, adolecen de una religiosidad excesiva.

Otro personaje, en este caso escocés, también valora a los españoles como vagos, incultos, degenerados, todo lo dejan para mañana y cuesta que le tengan respeto, y culpa a los curas de la degeneración y la ignorancia. Claro que él se pasaba todo el día dependiente de su botella de whisky.

El autor era muy dado a invitar a amigos para que lo visitaran en su nuevo domicilio. Así acuden algunos de ellos como Ralph Partridge, su amigo y compañero durante la guerra, Dora Carrington, pintora de la que estuvo enamorado, y Lytton Strachey, escritor excéntrico y de delicada salud. Incluso en 1923 también llegaron a visitarle Leonard y Virginia Wolf. Pero no vivía permanentemente en Yegen sino que a veces se desplazaba a Inglaterra. En una de esas ocasiones se enamoró de la poetisa Gamel Woolse, casándose posteriormente con ella en Roma, y con la que se viene a vivir posteriormente a Churriana. 


La próxima reunión se llevará a cabo el martes 14 de diciembre, a las 18:00 h., en las dependencias de la Asociación "Ben-al-Arte", para comentar el libro "La hermandad de la buena suerte" de Fernando Savater.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Bienvenida al otoño

La Asociación Cultural “Ben-al-Arte” de Benalmádena organizó el sábado 6 de noviembre una lectura de poemas para dar la Bienvenida al otoño, tema central de las diferentes lecturas realizadas.

La actividad se llevó a cabo en el Parque de la Paloma y contó con la colaboración de las Delegaciones de Cultura y Medio Ambiente (Parque y Jardines) del Excmo. Ayuntamiento de Benalmádena.

La idea surgió de la sección del Rincón Poético de la mencionada Asociación que, aprovechando las reuniones para leer y comentar poesía, fueron confeccionando diversas prendas de punto, lana,…; y decidieron arropar con ellas algunos árboles de los que pueblan el parque público de La Paloma, a la vez que se realizaba una lectura pública de poemas y textos relacionados con el otoño.

La presentación del acto corrió a cargo de la vicepresidenta de la Asociación, Emilia García, y la encargada de coordinar el orden de las las intervenciones fue Amy Young.

Se llevaron a cabo más de veinte lecturas en la que participaron miembros del Rincón Poético, miembros del grupo “Voces de los Libros”, miembros de la Asociación, así como otros lectores que lo hicieron a título personal. El acto estuvo además animado por la música de gaitas que corrió a cargo de Marián y Jorge, que son miembros de una agrupación de gaitas afincada en nuestro municipio que se denominan Sur Pipes Band.

El público asistente pudo disfrutar de poemas de autores como Mario Benedetti, Antonio Machado, Pablo Neruda, Federico García Lorca,… También se pudo oír algún poema de creación del propio lector.

Se pudo disfrutar de una linda mañana acompañados de los sonidos de los pájaros, las melodías que salían de las gaitas y de las voces armónicas de los diferentes rapsodas, que vivieron a poner paz a ese momento de la mañana. La buena audición hay que agradecérsela a Antonio Zaragoza que fue el encargado del sonido.

El acto se cerró con el agradecimiento al público asistente, los organismos colaboradores, todos los participantes y colaboradores en el acto. 

Visita exposición "50 años de luz y color"

Miembros y amigos de la Asociación Cultural “Ben-al-Arte” hemos participado en una visita a la Exposición “50 años de luz y color” en el Centro de Exposiciones de Benalmádena-Costa, guiada por el propio autor, Pablo Rodríguez Guy.

Pablo Rodríguez ha ido desgranando algunas ideas sobre el propio arte de la pintura y como los conceptos han evolucionado a través de los tiempos, desde la pintura por encargo, en el que pagaba elegía el tema que el artista había de desarrollar, ciñéndose estrictamente a lo ordenado, y tener que darle el visto bueno final, algo que acarreó algún pleito entre ambas figuras; después se pasó por la época en que el pintor disfrutaba de alguna libertad y podía añadir algunos elementos al tema principal, ya fuera alguna figura, paisaje o elemento decorativo de su propia iniciativa, así como dar preponderancia a la elección de ciertos colores o ciertas técnicas; así se llega al momento en el que el pintor disfruta de libertad absoluta para elegir el tema, las técnicas, los colores, las formas,…

Llegados a este punto comentó que la pintura no siempre ha de verse sólo con el sentido de la vista, porque también puede verse con el corazón, con el detector de sentimientos que cada uno poseemos, que son también los que ha podido poner el artista a la hora de confeccionar su obra, por eso son tan importantes las palabras que dan título a esta bella y completa exposición: la luz y el color. Y en eso hemos de fijarnos cuando recorremos esta extensa y variada exposición, en el papel que juegan ambos elementos en las composiciones de los cuadros que cuelgan de las paredes, así como en algún audiovisual que también se puede contemplar.

Aprovecho Pablo para contarnos cuál fue el momento en el que decide dedicarse a la pintura, igual que a un tal Pablo cegado por una luz se cae del caballo y se convierte al cristianismo, nuestro amigo vio esa luz, esa inspiración, al contemplar el trabajo que hacía un pintor de su pueblo, salió corriendo, compró los primeros utensilios de pintura y,…, hasta hoy.

También comentó la evolución que ha sufrido su trabajo a lo largo del tiempo, pues pudimos contemplar la primera pintura que realizó, así como las diferentes técnicas que ha ido utilizando a lo largo de su extensa vida de pintor, los diversos materiales empleados a la hora de trabajar en cada cuadro, las diversas innovaciones introducidas,…

Pablo ha sido y es, además, un artista inquieto, lo que lo ha llevado a viajar por muchos países de culturas diferentes a la nuestra, y en ellas ha intentado captar “todo” del entorno en el que estaba, como decía al principio, no sólo con el sentido de la vista, sino con el resto de los sentidos, con el corazón, e impregnarse del sentimiento de los habitantes con los que convivía durante el tiempo de visita de los diferentes lugares por los que ha pasado.

Pablo es buen conversador, ameno, divertido, didáctico en sus explicaciones y abierto a cualquier sugerencia o aclararte cualquier duda que surja, por eso no podían faltar el que nos hiciera participes de multitud de anécdotas que le ha ocurrido a lo largo del tiempo: desde sugerentes títulos a algunos de sus cuadros, oídos a visitantes de sus exposiciones, hasta como en algún país se le pudo olvidar la carpeta de sus trabajos en un taxi que lo llevaba al aeropuerto, o que se le cayera una carpeta con sus pinturas a un río en la India.

Una visita de lo más aprovechable, porque si ya se disfruta la exposición sólo con contemplar la obra expuesta, el hecho de visitarla acompañados con las animadas explicaciones de este artista tan completo hace que la satisfacción sea máxima. Le damos las gracias a Pablo, por su trabajo y dedicación, y el esmero con todos los que acudimos a ver y disfrutar su obra.