Novela publicada en el año 1998. Obtuvo el Premio de la Crítica.
La novela comienza con la visita de un periodista al doctor Da Barca, que ha vuelto del exilio y se encuentra bastante enfermo, para realizar una entrevista, aunque el que hace más preguntas es el médico.
A partir de ahí, es Herbal, empleado de un club de alterne y antiguo guardia en varias cárceles, el que va contando la historia de este médico a su compañera de trabajo María da Visitaçao.
Los hechos arrancan con la Guerra Civil.
Da Barca, médico bastante querido y comprometido activista republicano, es detenido y encarcelado en un penal frente a la catedral de Santiago. Herbal, que observa, oye y calla, se va a convertir en su sombra.
El médico, por su carácter abierto, dinámico y servicial se relaciona y habla con presos de todas las tendencias políticas.
Da Barca conoce al Pintor en un manicomio al que este había ido a retratar a los enfermos mentales. Se hacen buenos amigos.
El Pintor empieza a pintar las figuras del Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero que le han regalado, pero sustituyendo las caras de los originales por la de presos.
Este es sacado de la cárcel, junto a otros presos, por militantes falangistas (algo bastante común) y asesinado directamente por Herbal, que se queda con su lápiz y empieza a llevarlo en la oreja.
El lápiz, titulo de la novela, se va a convertir en el testigo de toda la historia, es un símbolo de resistencia y la conciencia de Herbal, pues a través de él empieza a oír la voz del Pintor asesinado, que le irá aconsejando qué hacer ante diversas acciones. A veces tendrá que luchar con otra voz opositora representada por el Hombre de Hierro.
Da Barca tenía novia, Marisa Mallo, de la que está enamorado Herbal, que lo apoya ciegamente a pesar de la oposición de la familia.
Desde La Coruña se traslada a todos los presos tuberculosos hasta una población de Valencia. Herbal consigue que Da Barca y él también viajen en ese tren. Allí se casa con Marisa por poderes, con la ayuda de una monja.
Da Barca escapa varias veces de la muerte, a pesar del interés que mostraron algunos por eliminarlo: salvado por Herbal, después mal herido por Herbal es salvado por el doctor de la cárcel, alejado de La Coruña.
Tras un consejo de guerra es condenado a muerte pero, debido a la presión internacional, pues también tiene nacionalidad cubana, se le conmuta por cadena perpetua.
Da Barca es confinado a una isla-prisión, a mediados de los cincuenta al ser puesto en libertad se exilio con la familia a América.
Herbal ha leído en el periódico la esquela de su muerte. La última sugerencia que recibe del Pintor es que le regale el lápiz a María da Visitaçao.
Da Barca vive gracias a la fuerza de la imaginación y la palabra. Es un hombre inteligente, comprometido, coherente, con un permanente sentido del humor, alegre, afrontando los contratiempos con optimismo.
Enfrente tenemos a Herbal, un personaje silencioso, oscuro, adicto al régimen, siente por el médico odio y envidia porque se ve perdedor ante el amor que siente por Marisa, pero por otro lado lo admira por su fortaleza y firmeza, por eso a veces lo protege y otras intenta perjudicarlo.
La novela, que tiene como trasfondo la guerra civil, es más de sentimientos, sensaciones y emociones que de profundización en los hechos, utilizando una prosa lírica y un rico lenguaje poético.
En un intento por mantener viva la memoria, denuncia los abusos cometidos por el bando nacional en Galicia, que soportó una durísima represión, con muchas muertes, tanto por las condiciones de las cárceles como por los fusilamientos. Nos muestra el papel jugado por la Iglesia, mayoritariamente adicta y colaboradora del régimen.
Vemos la cruda realidad, la gente se preocupaba por sobrevivir pues la guerra trajo hambre, la comida escaseaba, enfermedades, epidemias, malas condiciones higiénicas, aunque enfrente vemos la fe y los grandes ideales, tanto de hombres como de mujeres.
El autor hace aparecer personajes históricos mezclados con personajes de la vida diaria, y algunos algo estrafalarios.
El autor da presencia a la mujer: el maltrato (en la hermana de Herbal), el apoyo a los presos, las lavanderas escribiendo mensajes con su ropa tendida,...
También podemos decir que la novela encierra una historia de amor (Da Barca y Marisa).
Con el autor no podía faltar el mundo mágico gallego de las meigas, lo sobrenatural, los mensajes a través de un lápiz, la Santa Compaña,...
Algunas escenas llamativas: cuando conoce al Pintor en el manicomio, comer bajo hipnosis, el grito de ¡LIBRE! en la misa con las autoridades, venta de periódicos para usos distintos que la lectura,...
En el texto aparecen metáforas, ironía, simbología, alegorías,... Intercala en la redacción poemas, chistes, diálogos, reflexiones sobre el ser humano, relatos, evocaciones históricas,..
Novela en la que el tono poético está por encima del dramatismo de la historia que narra y de cuya lectura se disfruta. Bastante recomendable.
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