Este libro es una novela negra, publicada en el año 1965. Los dos autores (pareja) son suecos y vienen del mundo del periodismo.
La obra está prologada por el prestigioso escritor de novela negra, también sueco, Henning Mankell, que los considera sus antecesores.
Con esta novela empieza una colección de 9 más (10 en total) que tienen como protagonista al comisario Martin Beck.
La historia empieza con el hallazgo del cadáver de una joven junto a una de las esclusas entre lagos en una zona de Suecia.
Las pesquisas son muy lentas. Sólo se tiene un cadáver sin identificar y 85 sospechosos de haberla estrangulado, que son las personas que viajaban en el barco que hacía el trayecto.
El protagonista de la novela es el comisario Martín Beck, que pertenece a la Brigada Nacional de Homicidios de la ciudad de Estocolmo, valorado por ser un hábil interrogador. Posee la figura de un tipo duro pero en realidad tiene una salud débil que continuamente se queja de mareos, malestar, dolores,..., aunque no se preocupe de poner remedio, es un fumador compulsivo, adicto al café, mal alimentado y con déficit de horas de sueño. A cambio es bastante reflexivo, no consume alcohol y, al igual que el resto de compañeros posee una gran dosis de paciencia.
La trama empieza a avanzar cuando se inicia la colaboración con los compañeros policías americanos, momentos que aportan algunas dosis de humor con las traducciones que se tienen que realizar.
Al ser tan lenta la investigación, por ejemplo tardan meses en identificar el cadáver, vamos viendo la forma de trabajar de la policía, como es un cuerpo totalmente jerarquizado que no tiene nada que ver con los superhéroes americanos donde prima más el arrojo individual, como se desenvuelven en un mundo sin móviles, sin ordenadores,...
Poco a poco se va estrechando el número de sospechosos y paralelamente vamos descubriendo facetas de la vida de la víctima, hasta poder deducir que posiblemente el final que tuvo no desentonaba con la ajetreada vida que llevaba en su país.
De la obra podemos destacar las descripciones tan minuciosas que realizan los autores, el lenguaje es bastante acorde con la profesión de la que provienen, ya que son periodistas.
Presentan una visión poco idílica del matrimonio del comisario, que se centra en su trabajo y tiene a la familia como algo secundario.
Los desplazamientos de los policías son la mayoría de las veces en transporte público, teniendo además la imagen de personas normales.
Hay un detalle que también se ve en las obras de Mankell, y es la alusión continua a los fenómenos meteorológicos: la continua y persistente lluvia, las temperaturas, el viento,...
Llama la atención la aparición de la noticia de "un turista vietnamita". Podría ser un guiño a la guerra de Vietnam que se estaba desarrollando en el momento de la aparición de la novela.
Una obra bastante interesante para los amantes de la novela negra pues podemos ver la evolución que ha seguido el género desde sus inicios, sobre todo en una zona (países nórdicos) donde ha proliferado bastante.
Las pesquisas son muy lentas. Sólo se tiene un cadáver sin identificar y 85 sospechosos de haberla estrangulado, que son las personas que viajaban en el barco que hacía el trayecto.
El protagonista de la novela es el comisario Martín Beck, que pertenece a la Brigada Nacional de Homicidios de la ciudad de Estocolmo, valorado por ser un hábil interrogador. Posee la figura de un tipo duro pero en realidad tiene una salud débil que continuamente se queja de mareos, malestar, dolores,..., aunque no se preocupe de poner remedio, es un fumador compulsivo, adicto al café, mal alimentado y con déficit de horas de sueño. A cambio es bastante reflexivo, no consume alcohol y, al igual que el resto de compañeros posee una gran dosis de paciencia.
La trama empieza a avanzar cuando se inicia la colaboración con los compañeros policías americanos, momentos que aportan algunas dosis de humor con las traducciones que se tienen que realizar.
Al ser tan lenta la investigación, por ejemplo tardan meses en identificar el cadáver, vamos viendo la forma de trabajar de la policía, como es un cuerpo totalmente jerarquizado que no tiene nada que ver con los superhéroes americanos donde prima más el arrojo individual, como se desenvuelven en un mundo sin móviles, sin ordenadores,...
Poco a poco se va estrechando el número de sospechosos y paralelamente vamos descubriendo facetas de la vida de la víctima, hasta poder deducir que posiblemente el final que tuvo no desentonaba con la ajetreada vida que llevaba en su país.
De la obra podemos destacar las descripciones tan minuciosas que realizan los autores, el lenguaje es bastante acorde con la profesión de la que provienen, ya que son periodistas.
Presentan una visión poco idílica del matrimonio del comisario, que se centra en su trabajo y tiene a la familia como algo secundario.
Los desplazamientos de los policías son la mayoría de las veces en transporte público, teniendo además la imagen de personas normales.
Hay un detalle que también se ve en las obras de Mankell, y es la alusión continua a los fenómenos meteorológicos: la continua y persistente lluvia, las temperaturas, el viento,...
Llama la atención la aparición de la noticia de "un turista vietnamita". Podría ser un guiño a la guerra de Vietnam que se estaba desarrollando en el momento de la aparición de la novela.
Una obra bastante interesante para los amantes de la novela negra pues podemos ver la evolución que ha seguido el género desde sus inicios, sobre todo en una zona (países nórdicos) donde ha proliferado bastante.
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