El martes 26 nos reunimos para comentar tres obras de teatro de Federico García Lorca, fijándonos sobre todo en el papel que la mujer desempeña en ellas, ya que marzo es el mes que dedicamos a la mujer.
Los comentarios de las otras obras irán en apartados distintos.
Bodas de sangre. La obra está basada en hechos reales que
acontecieron en el año 1928 en el término municipal de Níjar (Almería) y que
Lorca toma de una noticia periodística.
La idea central es una boda que se va a
celebrar entre una joven, hija única que vive con su padre, viudo y bien
situado, con un joven que vive con su madre, viuda que ha perdido a su marido y
a otro hijo en refriegas en las que se han utilizado las navajas.
Como otro protagonista aparece Leonardo (el
único que aparece con nombre propio) que, junto con el novio y la novia
conforman un triángulo amoroso que será el desencadenante de la tragedia final.
El novio representaría el amor puro y casto,
Leonardo el amor más sensual, más transgresor y la novia se debate ante el
dilema de cual elegir.
A esto le añadimos las viejas rencillas
familiares y todo se convierte en una gran tragedia.
Ya desde el título, vemos que el final será trágico,
además de confrontar dos términos enfrentados: boda (que refleja alegría, goce,
felicidad,…) con sangre (que es símbolo de herida, dolor, muerte,…).
La muerte se refleja desde el inicio, pues la
obra empieza con la madre recordando la muerte de sus seres queridos, hasta el
final, en la que mueren los dos hombres y la novia pide que la suegra le dé
muerte a ella.
La visión que tiene la sociedad de la honra, o
el honor, está tan arraigada en las mentes de cada vecino que incluso la madre,
que al principio habla de su hijo como la única persona que le queda viva y no
quiere que lleve ni navaja, ante los acontecimientos que suceden después de la
boda, duda de qué hacer ante la huida, decidiéndose a conminar al hijo a que
salga, junto con miembros de su familia, en la búsqueda de los que han manchado
su honor y les dé muerte, aunque él pierda también su vida.
El destino (el sino). Tema también recurrente
en la obra. Todos nacemos con una trayectoria vital ya marcada de antemano y
tarde o temprano ha de cumplirse lo trazado. Este destino hay veces que se
enfrenta con la tradición, con el encorsetamiento y la rigidez social que
deparan las viejas costumbres.
Para Lorca tiene mucha importancia la
naturaleza, hasta el punto que marca el carácter de las personas según sea el
entorno en el que viven (secano o regadío). Aparecen una buena cantidad de
nombres de plantas y flores, el bosque, animales,…; característico del
surrealismo.
Hay símbolos que también se repiten en otras
obras de Lorca:
La luna, que en este caso podría representar a
la muerte, o al menos colaboradora de ella, pues se encarga de desenmascarar con
su luz a los huidos en la oscuridad de la noche para que el novio los descubra.
El caballo, representa la masculinidad, la
fortaleza varonil, incluso la sexualidad.
La navaja, iría unida a la lucha, la sangre, el
dolor, la herida, la muerte.
Aparece reflejada la vida de la mujer en esta
época en un pueblo andaluz pequeño.
Dentro de las diversas mujeres podemos hablar
de la madre: enérgica, defensora de las normas y convencionalismos sociales,
conservadora de la memoria de los miembros de su familia alimentando el odio,
todas sus intervenciones están cargadas de un sentimiento trágico, se convierte
en el adalid de la venganza de su familia.
La novia, una mujer que se debate entre los
convencionalismos y los dictados de su corazón, optando al final por estos
últimos, sin reparar en las consecuencias.
La mujer de Leonardo representa a la mujer
sumisa, abnegada, soportando el papel que juega su marido aún sin estar de
acuerdo con él.
Hay personajes que representan a colectivos
sociales, como el mundo de las criadas, la voz de las vecinas,…. De ahí que
están denominadas con nombres genéricos.
Se refleja las diferencias de clase, los
intereses a la hora de acordar los matrimonios por encima del amor, algunos
personajes que sólo se mueven por intereses materiales, como el padre de la
novia.
La próxima reunión la celebraremos el martes 30 de abril para hablar sobre el libro "La conjura de Cortés" de Matilde Asensi.