miércoles, 31 de octubre de 2018

Club de Lectura noviembre 2018

El libro que leeremos en noviembre será El Club de la Memoria de Eva Díaz Pérez. La reunión de puesta en común será el martes 27 de noviembre en la Biblioteca Pública Municipal Manuel Altolaguirre.
 
 

Ella, que todo lo tuvo. Ángela Becerra

El martes 30 de octubre nos reunimos para comentar el libro "Ella, que todo lo tuvo" de Ángela Becerra. Aquí os dejo algunos de los comentarios.
 
El lugar en el que se desarrolla básicamente la historia es Florencia, que en el libro aparece en italiano (Firenze).
Ella (nombre del personaje protagonista) es escritora, acaba de tener un accidente con el coche que ella misma conducía, acompañada de su marido y su hija, y que no aparecen por ningún sitio. Ante esta situación, la abandona el deseo, el ánimo y la fuerza para escribir y su vida adquiere un tinte obsesivo por encontrar a su familia.
Esa obsesión la comparte con unos deseos contradictorios, pues por un lado no quiere seguir viviendo, no encuentra motivación para hacerlo y se encuentra abatida; sin embargo, por otro, siente deseos de buscar y encontrar algo que la haga feliz.
Aunque lleva bastante tiempo alejada de su familia, por motivos que se irán viendo o intuyendo a lo largo de la historia, recibe una carta de su madre a través de la embajada de Colombia, al enterarse que está en Italia. En la carta, la madre le cuenta que sus abuelos eran italianos y le aconseja que vaya a Florencia y busque algo relacionado con la historia que le contaba su abuela. También le envía un paquete con algunas notas y pertenencias de su padre, además de señalarle el amor que este sentía por ella y lo feliz que se sentiría al saber que era escritora.
En el paquete encuentra cien páginas mecanografiadas por su padre con variados inicios de historias, una hoja carcomida, que al parecer formaba parte de un diario, y protegida por unas tablillas en las que se ve el dibujo de una gema y, envuelto en un pañuelo, un diamante azul enorme en forma de lágrima.
Los escritos de su padre le plantean una serie de interrogantes a los que ella intentará dar respuesta en los días siguientes, a la vez que se pone como meta intentar encontrar las páginas que puedan completar el diario del que hablaba la abuela.
Ella sigue sin tener deseos de escribir pero se refugiará en los libros para encontrar algún motivo para seguir viviendo. Asistirá a la librería de viejo que ha descubierto, en la que hay tantos libros antiguos y es propiedad de un personaje enigmático y por el que empieza a sentir cierta atracción. También acudirá a un taller de restauración de libros, en el que se intentan limpiar y recomponer los libros que están deteriorados, sobre todo los que sufrieron la gran riada que tuvo lugar en el mes de noviembre de 1966, por el desbordamiento del río Arno, y que destruyó una enorme cantidad de obras de arte y de libros. Muchos de estos fueron salvados por los llamados “Angeli del fango” (Ángeles del barro), que fueron personas que acudieron de forma voluntaria para poder salvar el contenido de las bibliotecas.
Este hecho ocurrió realmente.
Es una novela de soledad, o soledades, pues todos los personajes que aparecen están ungidos por ese mismo bálsamo: la protagonista, Ella; el librero, Lívido; el profesor de restauración, Sabatini; el vagabundo, cantante y recitador;… Este personaje marginal, a pesar de estar solo, es el contrapunto a los otros, porque es una soledad elegida y enfoca su vida a buscar la felicidad y, además, llevarla, o compartirla, con los demás. Es un personaje bastante reflexivo y que aporta bastantes ideas y pensamientos positivos.
Cuando va avanzando la novela, vamos descubriendo que toda la historia que nos cuenta está mediatizada por la enfermedad psíquica que sufre la protagonista y que nos hace dudar entre la realidad y aquello que está sólo en su mente, llegándose a pensar que todo puede llegar a ser ficticio.
El ambiente de la novela es oscuro y frío: la noche, los pasillos largos y sin iluminación, la luz de las velas, la cabaña solitaria y abandonada, la lluvia que moja, el agua fría, el oleaje desbocado, las calles mojadas,…; la ausencia de calor humano.
A su vez, toda la trama está rodeada de amor, de seducción y de sensualidad pero sin concretarse en nada, ni llegar al contacto físico.
Dentro de este juego, y para huir de la soledad, crea un personaje enigmático, “la donna di lacrima”, que recibe semidesnuda y en un ambiente exótico y sensual, a personajes de la sociedad florentina para que desahoguen sus penas, permanece todo el tiempo en silencio y solo se deja acariciar por algún objeto.
La autora juega con el nombre del librero. Lívido hace mención al tono de la piel muy blanca, pues no recibe apenas la luz del sol, siempre está recluido en su librería y sale muy poco. Y la palabra libido, que hace referencia al deseo sexual, que es lo que siente el librero, primero por Antonella, que lo deja en soledad, y después por Ella, con la que no se atreve a dar el paso y decirle lo que siente por ella.
Hay una denuncia de abusos sexuales infantiles en el entorno familiar, quizás el detonante de todo lo que posteriormente marca la vida de la protagonista de la novela: alejamiento de la familia, aparición de la enfermedad psicológica, que la aqueja, motivo del estado de soledad en el que se encuentra,…
Utiliza muchas referencias literarias de autores variados, para enfatizar el oficio literario de la protagonista. En la parte final de la obra hay veintiuna referencias de obras distintas.
La autora estuvo dos meses alojada en el mismo hotel que aparece en la novela con el objetivo de escribirla. Demuestra un gran conocimiento del callejero de la ciudad.
 
 
El martes, 27 de noviembre, comentaremos el libro "El Club de la Memoria" de Eva Díaz Pérez, en la Biblioteca Pública Manuel Altolaguirre, a las 18:00 h.

viernes, 26 de octubre de 2018

El misterio de la cripta embrujada. Eduardo Mendoza

Esta novela fue publicada en el año 1979.
 
La obra sigue la misma línea humorística (satírica) de otras del mismo autor. Ya el inicio marca el camino que va a seguir: un policía y una monja se presentan en un manicomio (psiquiátrico) para que uno de los pacientes (ya conocido por el policía pues fue el que lo detuvo por delincuente), les ayude a esclarecer la misteriosa desaparición de una alumna de un colegio interno de monjas, a cambio quedará en libertad, pues se da por sanado. Esta desaparición coincide con otra acaecida seis años antes y que se cerró sin aclarar lo realmente sucedido.
 
Es el paciente, transformado en detective, el que nos va narrando la historia de forma lineal y en el que van apareciendo diversos personajes, mayoritariamente pertenecientes a las clases socialmente más degradadas, en contraste con familias pudientes, que el autor las relaciona con corrupción, falta de ética y extraña moral.
 
El detective desarrolla su investigación recurriendo a entrevistar a distintos personajes que, de una forma u otra, tuvieron conocimiento o alguna relación con la desaparición ocurrida seis años antes. Una noche una alumna desaparece de forma inexplicable, pues materialmente es imposible salir del recinto escolar. Dos días después vuelve a aparecer en su cama como si nada hubiese pasado. La investigación del caso se cierra sin aclarar nada de lo ocurrido. Ahora ha vuelto a desaparecer una nueva alumna en similares circunstancias y es lo que se quiere investigar.
 
El protagonista es un especialista en buscarse situaciones absurdas, rodeadas de humor, de las que siempre escapa por los pelos y sufriendo un deterioro en su aspecto exterior que lo hace parecer más bien un pordiosero del que hay que alejarse, sobre todo por su olor.
 
Entre todos los personajes que aparecen, el que más le ayudará a resolver el caso será la amiga de la primera desaparecida, Mercedes, que a raíz del hecho sufre una especie de "destierro" en un pueblo pequeñito alejado de Barcelona.
 
Una vez aclaradas ambas desapariciones, la novela tiene un cierre quizás sorprendente para lo que espera el lector.
 
La novela reúne varias características comunes a la obra de Eduardo Mendoza y que en esta novela serían:
- La narración se expresa de una manera humorística, aunque sea una novela de intriga o misterio.
- El protagonista tiene una forma muy rebuscada de expresarse para ser un personaje de los bajos fondos, más parecida a la prosa cervantina.
- Hace una sátira de la moral y la ética de la sociedad en la que se mueve, el inicio de la transición.
- Refleja el ambiente social y pícaro de la ciudad de Barcelona en esa época, con elementos fácilmente identificables por los que la conocieron.
 
Es una novela corta, que, aunque contenga algunas expresiones rebuscadas, es fácil de leer y bastante entretenida, que invita a una lectura rápida y relajante.

Fernando Schwartz

Visitando el día 24 el monasterio de Suso en la Rioja, nos encontramos con el escritor Fernando Schwartz. Le comentamos que teníamos un Club de Lectura y que hacía poco habíamos leído y comentado uno de sus libros. Con gran sentido del humor nos dijo:
 
- ¡Ah! ¡Fueron ustedes!
 
Después accedió a que nos pudiéramos hacer una foto juntos.
 

sábado, 20 de octubre de 2018

Semana Flamenca

Anoche, 19 de octubre, tuvo lugar en la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel, la presentación de la 7ª Semana Flamenca de la Peña La Repompa de Málaga, de Benalmádena, que se desarrollará entre los días 10 y 16 de noviembre.
 
 
El acto estuvo presentado por Miguel Hurtado, presidente de la Peña. En sus palabras, además de hacer un reconocimiento del flamenco como fenómeno cultural a nivel mundial, agradeció a todas las instituciones y organizaciones que hacen posible estas actividades y un llamamiento a los jóvenes para que se sumen a la Peña y colaboren con la misma.
 
Este año la figura reivindicada es el cantaor malagueño Antonio Ortega Escalona, conocido por el nombre artístico de "Juan Breva" nacido en Vélez Málaga en 1844 y este año se celebran los cien años de su muerte.
 
García Lorca le dedicó este poema:
 
Juan Breva tenía
cuerpo de gigante
y voz de niña.
Nada como su trino.
Era la misma
pena cantando
detrás de una sonrisa.
Evoca los limonares
de Málaga la dormida,
y hay en su llanto dejos
de sal marina.
Como Homero cantó
ciego. Su voz tenía,
algo de mar sin luz
y naranja exprimida.
 
El cierre al acto lo pusieron la cantaora malagueña Virginia Gámez y el guitarrista de nuestro municipio Andrés Cansino.
 
Nos deleitaron con varios cantes como malagueña, farruca, bambera, cantiñas, bulerías, fandangos,...
 
El publico asistente que llenaba la sala de la Casa de la Cultura quedó encantado por la actuación y lo agradeció despidiendo de pie, con un fuerte aplauso, a los artistas.

 
(Fotos de Isabel María Menéndez)

jueves, 4 de octubre de 2018

Espacios conscientes. Pablo Rodríguez Guy

Hoy se ha inaugurado la exposición que realiza Pablo Rodríguez Guy en la Sala Moreno Villa, en Málaga. Los cuadros, alrededor de 20, están realizados entre los años 2008 y 2018.

 
 
El propio Pablo nos habla de su trayectoria y de su obra.
 
"Nací en la tierra y de ella nutrí los absortos días de mi infancia. Cuando de ella me arrancaron para llevarme a la ciudad, la tierra no encontré. Gracias a ello, posiblemente, empecé a pintar y busqué en el juego de las apariencias de colores, aquello que la realidad no me ofrecía. Pero, aún así, no me encontraba. Tuvo que pasar el tiempo y volver de nuevo a la tierra para que el seguir jugando con el color tuviera otro sentido y finalmente encontrarme conmigo mismo".
 
"Que otra cosa somos, sino viajeros errantes en busca del momento mágico, del sonido o del color o palabra, en fin, que nos haga vibrar y sentir esa cálida humedad en ese, no se sabe bien cual, rincón del alma".
 
"Y de nuevo se imponen los cambios, dejo la meseta castellana para afincarme en Andalucía, en la Costa del Sol malagueña. Impregnando mi retina y mi piel de brisa marina, de azules luminosos e intensos, conviviendo con una tierra y unas gentes pintureras, y, dejando que sea la presencia del mar la que modele, a su capricho, mis pinturas del momento".
 
"Mi obra es el punto de encuentro entre las emociones y la energía. Son el lugar donde se funden las emociones y los sentimientos más íntimos con la energía que emana de las cosas y de las personas, de lo natural en definitiva, que está vivo. Y hay que verla, más que con los ojos analíticos, con los ojos del alma y del corazón. Hay que dejarse penetrar por los colores y las formas, como si fuesen evocados por unos versos poéticos llenos de pasión y sentimiento".
 
"Entre un romanticismo pictórico y la protesta social. Entre acontecimientos naturales y sucesos humanos.
Mi discurso plástico es de registro amplio, además de una idea conceptual preconcebida, como sucede en la mayor parte del arte contemporáneo, abarca pasiones, emociones, sucesos, impactos de la naturaleza, creaciones literarias, poéticas o musicales, lugares y culturas que me encuentro por el mundo. Todo eso forma parte de la temática que motiva mi obra, unas veces implícitas y otras totalmente explícitas. Y siempre desde un lenguaje plástico, poniendo en solfa, técnicas y materiales diversos, pero con resultados que no se desprecian la belleza, la armonía y la expresividad".
 
"Un día de otoño de 1966 vi por primera vez a un artista pintando un cuadro que reproducía, precisamente, un paisaje otoñal. Esa visión fue de un gran impacto para mí. De manera que cuando salí de casa del artista, compré una caja de pinturas, empecé a pintar y hasta ahora".
 
 

martes, 2 de octubre de 2018

Las voces dormidas

Ayer, lunes 1 de octubre, se celebró, en la sede del CAL, el acto ya anunciado de lectura de poemas de autoras de la generación del 27 que no han tenido el debido reconocimiento por parte del mundo literario y de la sociedad. Las lecturas las llevaron a cabo un grupo de mujeres que pertenecen al colectivo Las Voces de los Libros.

El acto comenzó con una introducción para situar el contexto histórico en el que vivieron las mujeres escritoras. Se comentaron algunos detalles para comprobar como fueron marginadas creadoras de una indudable calidad, que en algunos casos podían incluso superar la de algunos de sus coetáneos hombres.

Se refirieron algunas anécdotas ocurridas a algunos miembros de la generación, así como hechos concretos en los que se veía la marginación sufrida por todo el colectivo de la mujer.

También se resaltó la labor que se está llevando a cabo desde distintos frentes para reivindicar el papel de este colectivo, como por ejemplo, la aparición del libro "Peces en la tierra" de Pepa Merlo o el documental "Las Sinsombrero", ambos comentados en nuestro club de lectura en el mes de marzo.

Después se procedió a la lectura de poemas, de algunas de las autoras de la generación, por los miembros del colectivo, mientras se proyectaba en la pantalla algunas fotos u obras de las autoras.

Como siempre que intervienen en público, a su buen hacer se une el punto de sentimiento que añaden a cada una de las lecturas, lo que hace que el acto se nos quede siempre corto.

Gracias por vuestro trabajo y por hacernos pasar un rato tan agradable.