viernes, 29 de septiembre de 2023

Aspirina para dos. Woody Allen

Es una una comedia divertida, corta, poco más de 50 páginas, dividida en tres actos y publicada en el año 1980.
El protagonista es un crítico de cine, de alrededor de los treinta años, que publica sus comentarios en algunas revistas especializadas y que ha sido abandonado recientemente por su esposa.
Dado su carácter neurótico y como asiduo consumidor de productos farmacológicos, cae en un estado depresivo de abandono y desánimo.
Un matrimonio bastante amigo acude en su ayuda. Él es especialista en embarcarse en negocios fracasados de antemano, o con un futuro muy negro, un nefasto inversor, y vive con la obsesión de estar siempre localizado por sus ayudantes. Ella, más sensible, pone bastante interés en buscarle a su amigo una pareja acorde a su carácter.
El protagonista es un personaje inseguro, algo que se volverá a ver en la prolífica obra cinematográfica del autor, que vive obsesionado con el actor Humphrey Bogart, sobre todo con el personaje que representa en la película "Casablanca", y lo tiene como un ídolo, como el maestro de la seducción. En sus ensoñaciones, se le aparecerá, conversará con él y le pedirá consejo sobre sus armas para seducir a las mujeres, aunque después, ante las continuas dudas, siga sus propios métodos.
La amiga del protagonista empieza a concertarle citas con distintas mujeres, a cual más absurda, que lo llevarán a caer en situaciones disparatadas en la preparación de esos encuentros, creándose continuas situaciones rocambolescas y humorísticas.
La acción real se mezcla con los pensamientos del protagonista, en los que entablará conversaciones también con su exmujer y sus amigos, que irán apareciendo y desapareciendo de la escena.
Esos continuos contactos entre protagonista y amiga les llevará a alguna situación comprometida que deberán solucionar.
En esta corta historia, pero bastante interesante, ya aparecen elementos que más tarde aparecerán de nuevo en la obra del autor, como: el psicoanálisis, las relaciones humanas, los personajes neuróticos, el humor absurdo y la ironía, los temas relacionados con el cine, el amor-desamor, la música, las bandas sonoras,...
Una obra entretenida, que se lee con facilidad y desbordada de sentido del humor, a veces absurdo, que viene bien para estos momentos en los que tanto nos agobia el clima. Como observación, algunas expresiones, sobre todo de Bogart, hoy día serían bastantes cuestionadas por el mundo feminista.

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