jueves, 15 de septiembre de 2022

Club de Lectura. Septiembre 2022

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" empezó su nueva temporada, la cuarta, el martes 13 de septiembre, para comentar la obra del malagueño Antonio Soler, "Sur", y cuya andadura mensual los llevará hasta el mes de junio de 2023

Aquí podéis leer parte de los comentarios aportados por los participantes en la reunión.

La novela la podemos calificar como realista y circadiana, en un ambiente urbano. Recoge lo que sucede durante un solo día a un número bastante abundante de personajes, en una ciudad que, aunque no aparece escrito el nombre, por las referencias evidentes a sus barrios, calles, negocios,…; sabemos que es Málaga, ciudad donde nació el autor y en la que desarrolla preferentemente su vida.
La obra nos muestra cómo transcurre la vida en la ciudad, aunque podría representar a otra cualquiera, que recoge lo concreto e inmediato de cada personaje, pero a la vez cada uno de ellos vive su propia realidad, recuperando sus propios recuerdos, y nosotros asistimos al cruce de esas vidas.
Es una obra coral pero destacan unos personajes más que otros, como la pareja que forma el herido con el que arranca la novela, o la pareja que se escapa unas horas a Madrid sin saber qué buscan o qué pretenden.
En ese muestrario de personajes el autor nos presenta la composición social de la ciudad: el estrato marginal, donde aparecen yonquis y personas dedicadas al trapicheo y a la pequeña delincuencia; el sector medio bajo, el mundo del trabajo con su precariedad y las dificultades para mantenerlo o encontrarlo; y la clase media alta, con profesiones liberales, empresarios,… Observamos las diferencias entre esos mundos, algunos de sus miembros más afortunados en lo económico después se adornan con una imagen deplorable en cuanto a la moral. Incluso podemos ver las diferencias a la hora de concebir y practicar sexo entre jóvenes marginales y los que encarnan la burguesía.
Los personajes, atrapados cada uno en su propia historia, se mueven, por lo general, por inercia o por impulsos primarios y viscerales, degenerando a veces en violencia. La mayoría de ellos huyen, comparten el día sin saber qué buscan en los otros o qué buscan en ellos mismos, pues arrastran una vida destrozada en la que no hay, ni encuentran, lugar para la esperanza. Muchas de estas historias desoladoras nos muestran la sordidez de la miseria, el mundo de las drogas, el refugio en la delincuencia, las inclinaciones sexuales, agarrarse a la extorsión o a la violencia, llegar al extremo de la venganza,…
Se van entremezclando las distintas historias de los personajes, que van actuando en distintos escenarios pero al mismo tiempo, y a veces en el mismo párrafo vemos cómo una acción desemboca en otra distinta.
Donde vemos algo de ilusión, de pensamientos de futuro, de muestra de sentimientos, de sueños y algo de esperanza es en el diario del atleta, pero sin grandes alharacas, porque él mismo se toma como un axioma su pensamiento de “Correr para no llegar a ningún sitio”.
En la novela hay partes autobiográficas. El personaje del atleta que quiere llegar a ser escritor algún día podría ser su alter ego, pues el autor fue un corredor de cierto nivel que tuvo que dejar de practicar atletismo debido a sufrir un accidente. Incluso aparece él mismo con su nombre y apellidos, junto a otros escritores reconocidos y relacionados todos con la Orden del Finnegans.
La trama está inmersa en una atmósfera asfixiante, como si se desarrollara en un ambiente cerrado, a veces claustrofóbico, a lo que ayuda las alusiones repetitivas al calor tórrido que aporta el “terral”, viento característico de la zona en verano, que incluso podría considerarse como un personaje más, haciendo que la lectura nos parezca más densa y espesa.
Hay que destacar el trato que reciben los jóvenes, reflejando su modo de concebir la vida en sus relaciones, sus problemas diarios, sus entretenimientos, sus faltas de ilusiones y expectativas, sus relaciones familiares,…
Entre el ir y venir de los personajes, el autor también nos ha dejado un relato esperpéntico de género negro, con la historia de “El vampiro de la calle Molinillo”, un vampiro pederasta que empezó como leyenda urbana y acabó como suceso en las páginas del periódico SUR.
Al finalizar la obra el autor ha querido dejarnos un pequeñísimo rayo de esperanza ante tanta desolación y cierra la narración con esta frase: “Y desde una casa cercana, un vecino anónimo la observa en secreto, como tantas otras noches”.
La obra es cruda, pero muy bien escrita, que podríamos resumir con la expresión conocida de “¡Qué mal rato tan bueno hemos pasado!”.


La próxima reunión está prevista para el martes 4 de octubre para comentar la obra de Almudena Grandes "Modelos de mujer".

No hay comentarios:

Publicar un comentario