viernes, 19 de agosto de 2022

Queridos niños. David Trueba

Novela publicada en el año 2022. 
La novela tiene como tema de fondo la campaña electoral que realiza un partido conservador en una elecciones generales en España.
Su estructura se divide en tres bloques, cada uno de ellos ocupa una semana en el tiempo: la primera semana es de precampaña, las otras dos, ya metidos en campaña. Cada uno de los apartados se subdividen en capítulos marcados por el nombre de la provincia que visitan.
El protagonista es el narrador, Basilio. Es un periodista de cincuenta y cuatro años, de enorme peso físico (lo llaman "hipopótamo" y él presume de su peso y de la voluntariedad de conservarlo), un poco de vuelta de casi todo, que ha estado un tiempo en Estados Unidos, separado, con un hijo, ha trabajado de periodista en distintos medios, escritor, con cierto éxito en un momento dado, y que ha sido contratado por la candidata del partido conservador, Amelia, para realizar el trabajo de redacción y corrección de los discursos y los mensajes electorales de su campaña.
Alrededor de estos personajes pulularán otros muchos, desde los dirigentes del partido y cargos políticos, hasta los que arrastra la propia campaña: asesores en redes, informáticos, asesora de vestuario, supervisora de agenda, diseño de campaña, generadora de mensajes, encargado de telegenia, chófer, responsables de seguridad,...
En el desarrollo de la novela veremos cómo la actividad frenética que encierra una campaña electoral desarrollada a bordo de un autobús que se mueve por todas las provincias españolas, encierra otras vivencias ajenos o paralelas a ese mundo tan frío y estructurado de la política.
Basilio escribe una especie de carta-informe dirigida a Amelia que forma el contenido de la novela, que se irá moviendo en el tiempo continuamente. 
Basilio tiene gran experiencia en el mundo de la prensa y algo que le será de gran ayuda en la labor que le han encargado, una "buena agenda", un gran conocimiento de personas tanto del mundo de la prensa (escrita, radio y televisión), como de la política, pues su mundo ideológico ha evolucionado con el paso de los años. Es un personaje bastante irónico, con un buen sentido del humor, a veces deslenguado y mal hablado (lo que le acarreará algún problema); a los partidos, líderes, jefes, cabeceras de periódicos,... los designa con nombres inventados por él y que guardan cierta relación con el referente; a los electores los llama "Queridos niños" (el título de la novela).
Amelia, mujer ya madura, llega a la política de manera inesperada, debido sobre todo a la sistemática y extendida corrupción que impera en el partido por el que se presenta. Viene del mundo de la enseñanza y sus conocimientos de los tejemanejes de la política son nulos, como le hace ver su asesor. En el transcurrir de los días empiezan a vislumbrarse los problemas con los que se encontrará si llega a alcanzar el poder, ya que sus pensamientos son puros y tendrá que lidiar con una amalgama de intereses personales y partidistas de los que la rodean.
A lo largo de la obra se muestra una variada gama de actos corruptos, manipulaciones, amenazas, tergiversaciones,..., en la que a veces juega un papel muy importante la prensa, que tampoco queda libre de crítica, incluso vemos cómo la libertad de los trabajadores se supedita a los intereses de los propietarios de los medios.
En los lugares que se visitan hay desde grandes ciudades, pueblos pequeños, fábricas, mercados, tiendas, incluso domicilios particulares, siempre buscando el titular periodístico.
Mientras los actos de campaña se desarrollan vamos a ir conociendo las relaciones del grupo de personas que conviven, con las tensiones diarias y las improvisaciones necesarias para ir salvando obstáculos. El narrador nos irá informando de su vida, su juventud, su evolución, sus estudios, sus trabajos, sus proyectos, su sexualidad,.., pero también de sus defectos, sus miserias, sus relaciones de pareja, sus adicciones, sus miedos, su soledad, a veces buscada, a veces sufrida.
A la vez sabremos de la vida privada de la candidata, que también tiene una hija. Así conoceremos las problemáticas relaciones paterno-filiales de los dos protagonistas, Y cómo su relación íntima va cambiando.
A lo largo del recorrido electoral conoceremos los enfrentamientos de los contendientes, sus ofertas (¿Quién ofrece más?), así, como de pasada, problemas de la vida diaria: inmigración, prostitución, construcción desaforada, inversión pública-inversión privada, robotización de la industria, residencias de ancianos, eutanasia, turismo barato, descentralización de organismos, problemática en la convivencia vasca, pensiones, igualdad, feminismo, defensa de la cultura, ecologismo/puestos de trabajo, subvenciones europeas, enfermedades laborales, especulación urbanística, independentismo catalán, derecho de huelga, animalistas, consumo,...
Cuando la campaña está llegando a su fin, vuelve la normalidad, vuelve la vida, los sentimientos, la rutina, la realidad, se ha roto la burbuja. Momento de preguntarse ¿Dónde ha quedado cada uno de los personajes que hemos visto en este ajetreado viaje por los problemas de nuestro país? ¿Qué quedará de esas relaciones? Y parte de ello dependiendo de lo que decidan los "queridos niños".
David Trueba viene a mostrarnos una vez más su visión de una parte de nuestra vida diaria, de sus problemas y sus gentes, de las relaciones humanas de unos personajes bien definidos, y contado de una manera tranquila, sosegada y amena. Es un placer leerlo.

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