1984, novela del escritor George Orwell publicada en el año 1949.
El autor nos presenta una obra, no sólo distópica, sino profundamente pesimista, que muestra lo que podría ser una sociedad futura en la que el Estado lo ocupa todo y desaparece la libertad individual.
La novela está dividida en tres partes: en la primera vamos a conocer a través del protagonista, Winston Smith, el tipo de sociedad, el entorno y el contexto en el que vive. En la segunda parte, Winston y su pareja, Julia, intentan vivir su amor saltándose las estrictas normas de vigilancia impuestas a toda la población. En la tercera, nos presenta las torturas a que es sometido nuestro protagonista hasta conseguir transformarlo en un hombre radicalmente distinto al que era.
El mundo que nos muestra la novela está dividido en tres superpotencias: Oceanía, Eurasia y Asia Oriental. Oceanía, conformada por las regiones angloparlantes es el lugar en el que viven nuestros personajes. La guerra contra los otros países son constantes, se van alternando a lo largo del tiempo contra uno y otros, pero la lucha se desarrolla principalmente en territorios alejados de la ciudad.
Oceanía está regida por el INGSOC (Socialismo Inglés), un grupo oligarca, presidido por la figura del Gran Hermano, al que hay que amar y ofrecer lealtad; y un enemigo público, Emmanuel Goldstein, el Enemigo del Pueblo y causante de todos sus males y al que todos están obligados a odiar. Nadie los ha visto nunca. El partido resume su ideario en tres consignas: La guerra es la paz, La libertad es la esclavitud y La ignorancia es la fuerza.
En todos los espacios, públicos y privados, existen pantallas de televisión para recibir órdenes y para ser vigilados continuamente, (“El Gran Hermano te observa”). Son espiados hasta en sus pensamientos.
Se crea la "neolengua" cuyo objetivo es reducir el vocabulario, con lo que desaparecerá la obra escrita, la literatura y, por tanto, el pensamiento.
Se manipula y controla el sexo, el placer, el enamoramiento, las relaciones,...
Winston tiene 39 años, trabaja en el Ministerio de la Verdad, y su labor consiste en hacer que las noticias pasadas y las predicciones de las autoridades se cambien para hacerlas coincidir con el presente, así los gobernantes no quedan desautorizados o descalificados, pues ellos siempre han de tener razón ante los gobernados.
Echa en falta que "los proles", la clase trabajadora y más numerosa, no se rebele ante ese poder absoluto, controlador y manipulador. Muchas personas llegan al suicidio.
El protagonista empieza a escribir un diario a escondidas, pues está prohibido, y lo dirige a otro personaje que piensa que pertenece a una asociación rebelde. Además, intenta conocer el pasado del país y cómo era la vida antes de la revolución. Para ello visita un barrio proletario para hablar con algunos mayores. Nada obtiene.
Winston empieza a tener una relación "clandestina" con una compañera del ministerio, Julia, siendo conscientes de la prohibición. Y empieza a "sentir", aparecen el color y los sonidos de la naturaleza en contraste con el gris del capítulo anterior. Winston reflexiona: "Pero ahora no se podía sentir amor puro o deseo puro. Ninguna emoción era pura porque todo estaba mezclado con el miedo y el odio. Su abrazo había sido una batalla, el clímax una victoria. Era un golpe contra el Partido. Era un acto político".
Winston tiene una visión más negativa, Julia es más práctica y disfruta más de la vida. Ambos se van sincerando a través del conocimiento de sus vidas anteriores.
Creen entrar en una hermandad secreta y opositora al partido. Reciben a través de su enlace el libro con los principios de Goldstein. Disfrutan con la lectura pues corroboran lo que ya pensaban.
Al final son sorprendidos por la Policía del Pensamiento y son arrestados.
En la tercera parte se recoge el proceso de interrogatorios y torturas que sufre Winston (nos imaginamos que con Julia ocurrirá lo mismo) y el papel que juega el personaje que él creía ser dirigente de la asociación clandestina.
En los diálogos que mantiene con su interrogador queda expresada con absoluta claridad la esencia del totalitarismo, sus pretensiones y objetivos de quienes ostentan el poder. Su objetivo último será eliminar todo el pensamiento crítico, la conciencia y la moral del detenido. Jugará un papel primordial la temida "habitación 101”, en la que se enfrentará al prisionero al peor de sus miedos, hasta conseguir eliminar cualquier atisbo de amor, algo a lo que se habían perjurado agarrarse y mantenerse firme como forma de salvarse ambos.
Vuelto a la realidad y reuniéndose con Julia, descubrirá que definitivamente se han alejado, porque se ha roto el vínculo de lealtad que se tenían. El sistema ha conseguido su objetivo. Reflexiona Winston: "Pero ya todo estaba arreglado, todo alcanzaba la perfección, la lucha había terminado. Se había vencido a sí mismo definitivamente...".
Como paradoja en la obra, vemos los nombres de los diferentes ministerios:
De la Verdad: manipula la historia para ponerla al día.
Del Amor: se encarga del espionaje y la represión.
De la Paz: responsable de la guerra.
De la Abundancia: administra las carencias y el hambre.
La obra está centrada en Londres. Quizás el autor quiso avisarnos que los gobiernos totalitarios podían darse en cualquier lugar del mundo.
En la actualidad, existen multitud de ejemplos sobre el control de la ciudadanía que fomentan la uniformidad y la pérdida de criterios propios.
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