jueves, 7 de abril de 2022

Club de Lectura. Abril 2022

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" se reunió el martes 5 de abril para comentar la obra de Haruki Murakami, "Tokio blues". Aquí podéis leer parte de los comentarios vertidos en la reunión.

La obra es una novela sobre la juventud.

Cuando el protagonista está a punto de desembarcar de un vuelo en el aeropuerto de Hamburgo, oye por megafonía los acordes de una canción (la que da título a la obra original y aquí aparece en el subtítulo), que le hace recordar hechos de su vida ocurridos veinte años antes en Japón.

La historia arranca cuando nuestro protagonista estudia en el instituto junto a sus únicos amigos, Kizuki y Naoko, que forman pareja desde la infancia.

Al cumplir diecisiete años, Kizuki, sin ninguna razón aparente, se suicida.

Años después, al llegar a la universidad, en la ciudad de Tokio, Watanabe y Naoko vuelven a encontrarse. Él vive en una residencia y ella en un pequeño apartamento, pero pasean cada vez con mayor frecuencia, terminan viéndose todos los domingos, hasta que van profundizando en una amistad que acaba en un enamoramiento extraño.

Naoko es una joven guapa, poco habladora, porque tiene dificultades para expresarse, y con profundos desequilibrios psicológicos. Cuando cumple 20 años, lo celebran en su apartamento con tarta, vino y música. Ella se comporta de manera extraña, habla mucho y elude nombrar a Kizuki, y al final irrumpe con un llanto desaforado, Watanabe la consuela, terminan haciendo el amor y descubre, con sorpresa, que ella es virgen. A partir de ese momento, Naoko desaparece y él empieza a pasarlo mal.

Pasado un tiempo, tras su segunda carta, ella le responde que deja la universidad e ingresará en un sanatorio en el que le tratarán su estado nervioso.

Tras el verano, en un restaurante, se le acerca una estudiante, Midori, que comparte alguna asignatura con él, con la excusa de pedirle unos apuntes.

Midori es totalmente distinta a Naoko. Es extrovertida, fuerte, trabajadora, con ganas de vivir, curiosa, capaz de enfrentarse a los problemas, suele hablar bastante de sexo,…

Cada vez se irán encontrando con más frecuencia y profundizando en su amistad.

Él seguirá carteándose con Naoko, que cree sentirse mejor, hasta el punto que lo invita a visitarla.

En la primera visita al sanatorio, conocerá a Reiko, acompañante de Naoko y con la que comparte vivienda. Una mujer que entró como paciente y ahora, tras algunos años internada, ejerce como profesora de música y la ayuda a comprender sus conflictos emocionales.

En esa visita, nuestro protagonista conocerá algunos detalles desconocidos de la vida anterior de Naoko, así como lo que piensa sobre él. Esos detalles pueden ayudar a explicar su débil estado emocional. También conoce los motivos por los que su cuidadora entró en el centro y por qué ahora se resiste a abandonarlo. A partir de ese momento se convierte en su amigo y la utiliza como enlace con su enamorada.

Watanabe sigue comunicándose con Naoko a través de las cartas y viéndose con Midori, que, después de la muerte de su padre, ha roto relaciones con su novio y se siente cada vez más atraída por él, aunque él se muestra impasible pues se siente comprometido con Naoko. Pero en la última visita, al ofrecimiento que este le hace de poder vivir juntos, ella no se muestra animada e incluso la vuelve a ver más callada.

Al abandonar la residencia y establecerse en una pequeña casita con jardín, las circunstancias hacen que no reciba correspondencia, ni llamadas, de ninguna de las dos jóvenes. Ahora se siente totalmente sólo.

A partir de ese momento las comunicaciones con la residencia son con Reiko que será quien lo tenga informado de las evoluciones de Naoko.

Con Midori las relaciones son de ida y vuelta, tan pronto están juntos y cada vez más íntimos, como de pronto cortan la comunicación y parecen separarse definitivamente.

El protagonista se mueve alrededor de dudas, no se atreve a elegir entre las dos jóvenes, con una se siente unido sentimentalmente por su relación antigua, con la otra se siente bien, le gusta, pero no se atreve a dar el paso definitivo.

Los acontecimientos lo desbordarán. Tras varios días en blanco, lo que tiene claro, después de reflexionar, es que no quiere acabar como su amigo Kizuki.

Recibirá noticias inquietantes por parte de Reiko, también su visita, al decidir  abandonar la residencia e intentar integrarse a la sociedad. Su actitud también lo dejarán bastante sorprendido.

Con Midori entra en un compás de espera durante el cual él tendrá que tomar una decisión definitiva.

Además de estos personajes cercanos, el protagonista también se relaciona con otros a lo largo de la novela: Tropa-de-Asalto, nombre con el que denomina a su compañero de habitación en la residencia durante el primer curso, estudiante de geografía, y que le inculcó la manía de la limpieza; Nagasawa, estudiante de Derecho, dos años mayor, inteligente, con gran poder de liderazgo, seductor, que le hace conocer el sexo fácil pero con en el que no acaba de confiar por el trato despectivo que utiliza hacia las mujeres; Hatsumi, novia del anterior, joven que sufre su maltrato y su arrogancia, pues se define enamorada y su pensamiento es conservador; Sr. Kobayashi, padre de Midori, hospitalizado por un tumor cerebral, que mientras lo cuida le dice unas enigmáticas palabras que no sabe interpretar; Ito, estudiante de pintura al que conoce en la pizzería en la que trabajan, amante y buen conocedor de Mozart, que también mantiene unas extrañas relaciones con su novia.

El espacio geográfico en el que se ambienta la novela es Japón, y principalmente Tokio.

Está escrita en tiempo pasado, hechos ocurridos a finales de los años 60, pero se mueve entre sucesos del pasado y a veces se adelanta mencionando hechos futuros, con el fin de crear intriga y mantener al lector enganchado a la trama.

A lo largo de toda la novela se hace referencia a música de distintas épocas, de distintos intérpretes y de variados estilos. Algunas de las canciones son interpretadas por los personajes. Murakami es un amante de la música. Trabajó como vendedor en una tienda de discos y, siguiendo su amor por la música occidental, abrió un bar de jazz, el Peter Cat (El Gato Pedro), que dirigió, durante siete años, junto con su esposa.

Se hace mención a la literatura. Aparecen “El gran Gatsby” de F. Scott Fitzgerald, “El Centauro” de John Updike (los dos libros favoritos del protagonista), “La montaña mágica” de Thomas Mann (que guarda parecido con algunos hechos de la novela), “Bajo las ruedas” de Hermann Hesse y también aparece “El guardián entre el centeno” de Salinger. Menciona a Truman Capote y Raymond Chandle . Hay que recordar que él fue traductor de algunos de ellos.

En la novela aparecen temas cotidianos, algunos de forma profunda y que marcan la actuación de los personajes: el suicidio, la enfermedad mental, el sexo, la amistad, la lealtad, la familia, las relaciones humanas, la pérdida, la muerte, la tristeza y la soledad. También nos habla del amor, ya que la trama principal gira entorno a la relación entre el protagonista y su amor por dos chicas: Naoko y Midori. Alrededor vemos otros temas relacionados con la vida de otros adolescentes, generalmente estudiantes, con sus problemáticas y sus conflictos, como por ejemplo, las protestas universitarias.

El suicidio es un tema complicado en Japón (su tasa de suicidios es alta. Es preocupante que casi un 60% de los suicidios son de escolares y jóvenes de menos de 20 años).

El protagonista sabe escuchar, tiene una gran capacidad para comprender a las personas, habla poco y cuando lo hace revela cosas realmente importantes, claves para entenderlo tanto a él como al resto de los personajes. Es prudente, resignado, solitario y a veces confuso; posee una extraña madurez y serenidad no muy propia de su edad, de ahí que algunos personajes le digan que habla de forma rara. En algunas de sus características coinciden con aspectos del propio escritor.

En cuanto al resto de los personajes, cada uno tiene una vida definida, sus propios problemas, sus características físicas y psicológicas. A todos podemos considerarlos raros, “atípicos”, o como dice uno de los personajes, “imperfectos”.

También podemos valorar que la novela trata de la relación de Watanabe con las mujeres. Naoko podría simbolizar para él la pérdida de un ser querido, Reiko es su maestra, que le ayuda a comprender su conflictos emocionales, y Midori es la alocada joven que le recuerda lo bonito que es la vida.

El sexo es uno de los temas principales de la novela visto como la pérdida de la inocencia, el duelo por esa pérdida y la búsqueda de placer. Pero no aparece el sexo como la culminación del amor. Vemos como el protagonista lo consigue a través de su amigo Nagasawa, que era un seductor; y de las mujeres con las que se relacionó, Naoko y Midori, porque querían complacerlo por ser tan buena persona.

La narración posee una evocadora melancolía y un tono nostálgico que tiñe toda la novela de una tristeza existencial.

El título en castellano, Tokio blues, podría ser por las semejanzas entre este tipo de música y las características de la novela. Una historia triste escrita con un ritmo entrecortado como el blues. Un relato más de sensaciones que de acciones.

La próxima reunión del Club de Lectura se llevará a cabo el martes 10 de mayo para comentar la obra Hombres buenos de Arturo Pérez-Reverte.

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