Novela de Carmen Laforet publicada en el año 1944, que obtuvo el Premio Nadal en su primera convocatoria, el 6 de enero de 1945. También obtuvo el Premio Fastenrath de la Academia Española en 1948.
Carmen Laforet contaba con tan solo 23 años cuando obtuvo el galardón, y era su primera novela, que aún hoy día sigue recibiendo elogios.
La protagonista de la novela es Andrea, a la vez que narradora-testigo, que va contando lo que ve, utilizando la primera persona.
Andrea es una joven huérfana de 18 años,(de esa orfandad no recibiremos ningún tipo de información a lo largo de la historia), que se desplaza hasta la ciudad de Barcelona para iniciar sus estudios en la universidad. Vivirá en casa de unos familiares: su abuela materna, un tío con su pareja y un crío pequeño, otro tío soltero, una tía soltera y una criada.
Toda la acción se desarrolla en la ciudad de Barcelona, aunque vemos un alto contraste entre los espacios interiores, siempre oscuros y frustrantes, y los exteriores, más relacionados con la libertad y la felicidad.
El tiempo que abarca la historia, desde que llega hasta que se marcha, es de un año, y se enmarca en el calendario recién acabada la Guerra Civil española.
Nada más llegar al piso en el que vivirá, descubre la suciedad, la miseria y el abandono en el que se halla. No guarda ningún parecido con aquel lugar que ella recordaba de pequeña, cuando se reunía la familia para alguna celebración y donde predominada la luz, la bella decoración con cuadros y cortinajes, la limpieza y los bellos y artísticos muebles.
La obra podemos dividirla en tres partes:
La primera es cuando llega Andrea a su casa barcelonesa y entra en contacto con la familia. Una abuela algo senil y débil, religiosa, acostumbrada a sufrir, que con su amor intenta mantener unida a la familia; un tío maltratador, de forma física y verbal, de su mujer, agresivo, frustrado, con características de enfermo psicológico; su mujer, joven, atractiva y sensual, algo chismosa, que aguanta el maltrato con la excusa de su amor hacia él; un tío inconstante y arrogante, que se dedica a negocios oscuros, que sólo comparte la casa para comer y en contadas ocasiones para tocar el piano, ya que vive en un apartamento al final de la escalera del inmueble, bastante excéntrico, músico y mujeriego; una tía controladora, autoritaria, cruel, conservadora, pero con un pasado y unos sentimientos que oculta; una criada oscura, desagradable, acaparadora del espacio de la cocina, se dedica principalmente al cuidado de su mascota, el perro del tío soltero, fisgona,... Esta parte finaliza cuando la tía abandona el hogar para ingresar en un convento de clausura.
La segunda parte, que sería el nudo de la obra, recoge las relaciones que emprende la protagonista, una vez desaparecido el control de su tía, con algunos compañeros de universidad, pero sobre todo con su compañera Ena, una joven atractiva, soñadora, le gusta ser admirada, perteneciente a la alta sociedad de la ciudad pero que tiene a Andrea como su mejor amiga, pese a la diferencia de clase. También conocerá a un grupo de muchachos, jóvenes bohemios de clase social alta, entre los que se encuentra uno perdidamente enamorado de ella, al que no corresponde.
La última parte recoge las conclusiones. Empieza con una confesión inesperada, sorprendente y dura de la madre de Ena sobre una relación mantenida en su juventud y que cree que puede influir en su hija que se acerca en el trato con el tío de la protagonista. En este final sucederán acciones sorprendentes y la salida de la protagonista de Barcelona, de la que se despide con este párrafo: "Bajé la escalera despacio. Sentía una viva emoción. Recordaba la terrible esperanza, el anhelo de vida con que las había subido por primera vez. Me marchaba ahora sin haber conocido nada de lo que confusamente esperaba: la vida en su plenitud, la alegría, el interés profundo, el amor. De la casa de la calle de Aribau no me llevaba nada. Al menos, así creía yo entonces". Aquí vemos que la novela está escrita tiempo después y que la percepción de la protagonista puede ser ahora diferente de la primera valoración. Puede ser un buen resumen de la obra.
La novela es una muestra de la sociedad catalana de la época y nos va presentando muchos temas en su recorrido: enfrentamiento de los personajes a la dura realidad de la recién iniciada posguerra, la violencia física y verbal de algunos de los personajes, la miseria, el racionamiento, el hambre, la protección de los hijos, y, sobre todo, la incertidumbre.
También refleja la desigualdad social (sobre todo entre Ena y Andrea), el espíritu de venganza, la búsqueda de la libertad, deseo de liberación femenina, las desilusiones amorosas, los engaños, pero, sobre todo, el maltrato a la mujer.
Aparecen algunas características del existencialismo como: el pesimismo existencial, el sinsentido de la vida, la soledad del ser humano, personajes sin rumbo que buscan soluciones a nivel individual,...
El lenguaje que utiliza es sencillo y natural, empleando un habla coloquial en los diálogos, en algunas partes adquiere un tono poético utilizando metáforas y comparaciones que dan un tono más intimista. Emplea las descripciones pero fijándose más en cómo se siente, dando más importancia a los sentimientos que a la percepción sensorial.
Aunque la obra se ha catalogado muchas veces como autobiográfica por la coincidencia de algunos datos: su marcha a Barcelona, sus estudios, el ligar de residencia,..., la autora siempre ha manifestado que no es cierto.
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