martes, 7 de septiembre de 2021

Independencia. Terra Alta 2. Javier Cercas

Novela publicada en el año 2021.
Esta novela es la continuación de la anterior, "Terra Alta".
Aunque se pueden leer por separado, el orden afectaría a los contenidos, sobre todo si se lee esta última antes, ya que nos perderíamos la evolución de los personajes y se destriparía la conclusión de la primera.
Volvemos a una trama en la que el protagonista es el mosso d´esquadra Melchor Marín. Un personaje solitario, integro moralmente, dedicado al cuidado de su hija, que no soporta la violencia contra las mujeres, quizás por ser hijo de una prostituta asesinada, que emplea la violencia como forma de justicia, su paso por la prisión lo convirtió en un lector impenitente de novelas (sobre todo de 'Los miserables' de Víctor Hugo), callado, observador, sagaz y expeditivo en su desempeño profesional, héroe anónimo que buscó refugio en Terra Alta.
Tras perder a su esposa se queda solo con su hija Cosette (nombre sacado de "Los miserables"), y aunque huye de su refugio, durante una temporada corta, pretendiendo olvidar, vuelve al pueblo en el que ha decido terminar de bibliotecario y abandonar la policía, en cuanto convoquen una plaza. 
Por mor de su antiguo jefe de la comisaría, vuelve a Barcelona en comisión de servicio para echarle una mano en la resolución de un caso que debe llevarle poco tiempo.
Lo asignan a una unidad ya conocida, Secuestros y Extorsiones, pues el caso en cuestión es una sextorsión a la alcaldesa de Barcelona, es decir, amenazas a la alcaldesa para obtener dinero o divulgarán un video de contenido sexual en el que aparece ella.
El encargo es que se resuelva de manera rápida y con absoluta discreción.
Aunque la alcaldesa quiere pagar, los encargados del caso la convencen para que les deje investigar e intentar atrapar a los extorsionadores.
La extorsión se amplía y ahora también le exigen la dimisión, lo que siembra la duda sobre si los fines son solo económicos, políticos o ambos.
Mientras se va desarrollando la trama, esta se intercala con las conversaciones con un personaje que va contando sus vivencias en época de estudiante, en una institución de calidad en Barcelona, en la que convive con tres compañeros, hijos de la élite económica de la ciudad mientras él es de extracción humilde, y que durante los fines de semana se dedican a violar a jovencitas y grabarlo. Una de esas grabaciones se la hacen a la alcaldesa.
Resulta que los tres jóvenes están relacionados ahora con la política y la alcaldesa: uno es su exmarido y protector, del que se ha separado hará un año; otro es su brazo derecho en la alcaldía, teniente de alcalde y jefe de un grupo de policías con los que lo controla todo, aún con métodos dudosos; el tercero es concejal de la oposición en el ayuntamiento.
Con el fin de evitar equívocos con personajes reales y actuales, el autor sitúa la historia en el año 2025.
Al final convergerán la trama y el relato, en el Épilogo, para resolver el caso.
La novela cierra algunos flecos que quedaron pendientes en la entrega anterior. En la visita a uno de los investigados, Melchor lee una frase que forma parte de la decoración y que le llama la atención: "It is likely that something unlikely will happen" ("Es probable que suceda algo improbable"). 
El título de la novela puede tener varias interpretaciones: una de ellas es que se refiera al tema de actualidad política en Cataluña y del que se leen varias opiniones críticas que el autor pone en boca de algunos de los personajes, porque como he señalado antes, la extorsión puede tener visos políticos, y de política también se habla, con las opiniones de los amigos del abogado que ayudó a Melchor anteriormente y ahora lo hace con su hija, hablan de la alcaldesa (sus brutales cambios ideológicos) y del ayuntamiento, de la Generalitat, de las comisiones, de los cargos de designación política (prima la fidelidad en lugar de la competencia), la corrupción sistemática y generalizada, y de la falta de vivienda pública, de la que culpa a los partidos por su dependencia económica de los bancos, con los que mantienen deudas. Coinciden en la valoración de la mala calidad democrática de Cataluña.
Otra interpretación política la da el teniente de alcalde, que deja en boca de su padre la frase: "El catalán que no quiere la independencia, no tiene corazón; el que la quiere, no tiene cabeza". Este habla de ideas, que asigna a los intelectuales, de ideales, que asigna a la gente humilde; la clase política, los que poseen el poder y el dinero (para él es lo mismo),  no puede adoptar postulados tan irresponsables, sobre todo en Cataluña. Para él, sacar a la gente a la calle fue para presionar a Madrid ante la crisis, que los independentistas siempre han sido pocos, pero con el Procés la mitad de la población se dejó arrastrar por los sentimientos, las pasiones y las emociones de las banderas, fácil cuando son masas y se está al lado del poder; lo difícil es volver a meterla. Cree que los que ostentan en realidad el poder-dinero volverán a poner orden.
La otra interpretación de independencia es la que representa el estudiante humilde, que busca su independencia personal, que vincula a la económica, uniéndose a los representantes de las élites, pensando que arrimarse a los 'buenos' ayuda a convertirse en uno de ellos, sin saber que está siendo utilizado.
También habla de la política de fuera de Cataluña, insistiendo en su funcionamiento corrupto, y hace mención al tema de las tarjetas fantasmas en las que se vio implicado el Consejo de Administración (partidos políticos, sindicatos, élites económicas,...), de un banco semipúblico  que tuvo que ser rescatado con dinero público, con pérdidas de los ahorradores y de cientos de puestos de trabajo.
En la novela se habla varias veces de la otra novela, "Terra Alta", y de su autor, la mayoría de las veces para presentar la dicotomía, qué es verdadero y qué inventado en la novela, que puede extenderse a cualquier producción literaria.
Los personajes reflejan los distintos estratos sociales y culturales de la sociedad: por un lado tenemos los círculos del poder donde reina el cinismo, la ambición sin escrúpulos, la corrupción más descarada, la manipulación de las vidas ajenas, la depravación de algunos personajes que se sienten únicos e intocables a todos los niveles, por encima de los demás. Por otro lado, tenemos al estudiante humilde y a los personajes que el protagonista busca en sus indagaciones para encontrar a los culpables en el Barrio Chino, rebautizado como Raval tras las Olimpiadas para maquillar su imagen.
Aparecen otros personajes de la anterior novela: Rosa Adell, el inspector Blai, Carmen Lucas y Pepe, el abogado Vivales, el comisario Fuster, el expresidiario Gilles, que lo introdujo en la lectura,..., pero casi todos con un papel irrelevante.
El autor sigue homenajeando a la literatura, además de "Los miserables", ya mencionado, ahora le lee a su hija "Miguel Strogoff" de Julio Verne. Ambas obras cobran sentido con el contenido de la obra.
La trama avanza de una manera trepidante pero manteniendo la intriga y la tensión hasta el final, lo que hace que la lectura sea rápida, aunque quizás el desenlace podría haber sido algo más sosegado. También favorece la agilidad el que haya muchos diálogos.
Al final al lector se puede plantear ciertas dudas: ¿Se puede justificar la venganza en algún caso? ¿Tiene justificación cierta violencia?
Me ha parecido más entretenida y completa, con mejor ritmo, que la primera parte.

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