miércoles, 26 de mayo de 2021

Terra Alta. Javier Cercas

La novela fue ganadora del Premio Planeta 2019.

Terra Alta es una comarca que pertenece a las Terres de l'Ebre, ya que está situada en el margen derecho de este río. La comarca recibe el nombre por su posición elevada respecto a las comarcas vecinas de la Ribera de Ebro y el Bajo Ebro. Está formada por doce municipios de una gran variedad paisajística. La Tierra Alta es una comarca sin ríos importantes, de hecho solo toca el curso del Ebro en la punta del extremo norte. La comarca se organiza en torno a Gandesa, capital comarcal.

La novela empieza al más puro estilo policiaco, el descubrimiento de dos cadáveres, con signos de violencia, en su propia residencia.

El protagonista de la novela es Melchor Marín, un joven mosso d´esquadra, aún no tiene los treinta años, retraído, de pocas palabras, en el que predomina la capacidad de leer y escuchar que la de hablar, lacónico, testarudo, decidido, de pocos amigos, violento (tipo marginal).

La novela está dividida en dos partes y cada parte en cinco capítulos. A su vez se estructura en dos planos: a) nos da cuenta de la investigación policial sobre los asesinatos, son los capítulos impares; b) la vida del protagonista desde el pasado hasta  confluir con el momento real de la historia, son los capítulos pares.

En la primera parte vemos la investigación policial hasta que el juez cierra el caso; y la vida de Melchor mientras vive en Barcelona. En la segunda, la investigación personal de Melchor; y su llegada y estancia personal en Gandesa.

La trama policial recoge el asesinato de un matrimonio, masacrados hasta convertirlos en masas sanguinolentas, y su criada, de un tiro directo, en su propia casa. Llama la atención por el ensañamiento con los cadáveres y porque son los dueños de medio pueblo y los que dan trabajo a la mitad de la comarca, personas religiosas, discretas, austeras, relacionadas con todo el mundo, ayudaban a sus vecinos y eran queridos por ellos.

Los interrogatorios y las pesquisas se centran en los trabajadores, principalmente los directivos, de la fábrica que tienen en el pueblo (Gráficas Adell) y en los familiares. Pero tras seis semanas sin conseguir nada, el subinspector encargado del caso y el juez deciden cerrar el caso y, aunque Melchor insiste en mantenerlo abierto un poco tiempo más, nada consigue, y entonces persiste en hacer indagaciones por su cuenta.

En la trama paralela, sabemos que Melchor es hijo de una prostituta, que estudió en los Maristas sin acabar los estudios, se sumió en el mundo de la droga y la delincuencia trabajando para un cártel colombiano, hasta que acaba en la cárcel. Estando preso, su madre es asesinada y el caso archivado. 

En la cárcel va a conseguir dos cosas: que a través de otro preso se interese por la lectura, sobre todo de obras del siglo XIX y en especial de la obra "Los Miserables" de Víctor Hugo, que la convierte en su obra de cabecera pues se ve reflejado en sus personajes, que ese libro habla de él, que gracias a ese libro entiende quién es, que ese libro le devuelve su vida auténtica, su auténtico yo. Y otra es que el abogado que le había buscado su madre para que lo defendiera, Vivales, siga ayudándolo para acabar sus estudios y pueda convertirse en policía con el objetivo de encontrar a los asesinos de su madre.

Una vez "consigue entrar" a formar parte de los mossos d´esquadra, siguiendo las investigaciones para dar con los asesinos de su madre, las circunstancias hacen que se convierta en un héroe anónimo. Con el fin de protegerlo, junto a algunas actuaciones muy personales, hacen que sea destinado temporalmente a la comarca de Terra Alta, donde conocerá a su mujer, bibliotecaria,  emprenderá una búsqueda continua de su propio yo y participará, después de una etapa tranquila de cuatro años, en la investigación de un asesinato múltiple. 

La novela tiene un doble final, que puede sorprender al lector: por un lado la policía descubre la trama del asesinato para cerrar definitivamente el caso; por otro, de forma sorpresiva, Melchor descubre los pormenores, la verdadera motivación, el modus operandi del crimen que había estado investigando. Esto lo llevará a plantearse muchas preguntas y aflorar dudas, ya que en su mundo no han dejado de aparecer el odio, la venganza, la justicia, la maldad, que ahora adquieren diferentes valores según el momento y las circunstancias: ¿Serán los falsos malos los verdaderos buenos? ¿Serán los aparentes buenos los verdaderos malos? Ante la justicia de las leyes y la de los hombres ¿La absoluta justicia puede ser la más absoluta de las injusticias? Sobre la verdad, aumentan las dudas que le plantean las verdades discordantes.

La obra puede verse como novela negra porque reúne la convenciones del relato policiaco y mantiene la tensión hasta el final; pero es más una reflexión sobre la condición humana. Encierra historias de vencidos, de perdedores que buscan un alivio en el odio y la venganza.

Terra Alta es también protagonista: por su historia, por las características propias y definidas, cómo es, cómo te atrapa y cómo saca a cada uno lo mejor y lo peor, que marca, es una madre que siempre te acoge, hasta el punto de hacer que un urbanita, al que molesta el silencio, encuentre ahí la felicidad.

Junto a la trama se cuela la actualidad con otros temas como: el terrorismo islámico, el independentismo catalán con el referéndum y la violencia generada, la violencia de género, el mundo de la prostitución, el Opus Dei, el poder transformador de la literatura,...

Otro tema recurrente en el autor es la guerra civil española, que también sirvió para dar rienda suelta a odios y rencores y que aquí adquiere gran importancia porque en esta zona se produjo la batalla del Ebro. Ante la memoria y el olvido, el pasado siempre vuelve, como se encargan de recordar los viejos en el bar del pueblo, advirtiendo de que allí no ha pasado nada en los últimos 80 años. Alguien comenta: "Pero las heridas de verdad son las otras. Las que nadie ve. Las que la gente lleva en secreto. Ésas son las que lo explican todo, pero de esas nadie habla. Y, quien sabe, a lo mejor está bien que así sea”. Y este marco es propicio para la creación del ambiente cerrado de la novela, el silencio incómodo, la sensación de claustrofobia, es perfecto para la trama policiaca. 

En la novela hay un homenaje a la literatura, nos muestra cómo los libros nos cambian, cómo nos ayudan a forjar nuestra personalidad. Un compañero de cárcel de Melchor, admirador de la novela del siglo XIX, le explicó a Melchor: “la mitad de un libro la pone el escritor, la otra mitad la pone el lector”, y lo fue introduciendo en el mundo de la novela y así nos encontramos con referencias a varias obras que reflejan una sociedad angustiada, con personas ligadas a su pasado y que deben luchar por lo que quieren sin culpar a nadie de lo que les depare el destino. Dan ganas de leer "Los Miserables".

En la novela hay dos elementos que son más flojos: el atentado de Cambrils y la resolución policial del caso, a la que se llega sin una brillante investigación.

El lenguaje utilizado es preciso, acertado, a veces seco. La narración es fluida, con diálogos verosímiles acompañados de unas buenas descripciones.

Estamos ante una buena obra que nos hará disfrutar.

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