martes, 11 de mayo de 2021

Los estados carenciales. Ángela Vallvey

Novela ganadora del Premio Nadal en el año 2002.

La misma autora nos explica: "el título de la novela, "Los estados carenciales", encierra un juego con el anuncio antiguo de la Aspirina, que decía que ese medicamento iba bien en los estados carenciales..." 

El anuncio habla de carencias físicas (salud), en la obra se habla de carencias del alma, de ahí que los personajes buscan: la idea de belleza, amor, seguridad, éxito, o también a alguien: marido, esposa, hijos, pareja,...

La novela, en el fondo, es una sátira de los libros de autoayuda.

La novela está dividida en tres partes. Cada parte comprende diversos capítulos con título propio (los de la primera, además, abiertos con una cita de un pensador, muchos del mundo clásico).

A continuación un nuevo apartado: "Apéndice. Eudemonología (Pequeño arte de ser feliz)". Con un subtítulo: "Apuntes para un libro imposible de escribir por Viliulfo Alberda. 

Este apartado recoge aforismos y frases,  algunos con el nombre del autor, otros de manera anónima.

La obra cierra con una nota de la autora en la que nos dice que su escritura está condicionada por sus lecturas tempranas de ciertos filósofos, sobre todo Arthur Schopenhauer del que copia la estructura de la novela, que van apareciendo a lo largo de la obra, mencionados por alguno de los personajes o en las citas de algunos de los capítulos.

Viliulfo Alberda (mencionado como Vili) es uno de los personajes de la novela, que monta una Academia, de manera altruista, en la que se reúnen diversas personas para debatir temas relacionados con la filosofía y, más concretamente, sobre la búsqueda de la felicidad, y donde plantean problemas personales. Vili hace comentarios y va dando algunos consejos sobre los diversos temas que se van planteando.

La primera parte de la novela nos muestra una variada representación de personajes de diversa índole, con diferentes ideas, diversos intereses, variada formación y con distintos problemas, ya sean personales, de relación o políticos. Así se nos presentan: parejas en las que empieza a decaer la relación, matrimonios fracasados y deshechos, parejas separadas, miembros de familias alternativas (homosexuales o poligámicas), reivindicaciones sobre el expolio de la conquista de América,... Cada uno hace su intervención y los demás hacen aportaciones, comentarios,...; nos recuerda las reuniones para combatir las adicciones (alcohol, sexo, drogas, comida,...). Los personajes luchan por conseguir un estado de felicidad, cada uno a su manera.

Vili decide cerrar la Academia debido al grado de tensión que se está acumulando, llegando a enfrentamientos entre algunos miembros al encarar problemas personales más que temas filosóficos sobre la búsqueda y el disfrute de la felicidad.

En la segunda parte nos muestra la vida en común  y la separación de Ulises y Penélope, cómo se conocen, su primera  experiencia sexual, su vida en pareja, el progresivo deterioro de la relación hasta que llega el momento en que Penélope abandona el hogar en el que queda Ulises con el hijo de ambos de apenas tres meses. Pasados apenas dos años Penélope decide que su hijo tiene que estar con ella, vuelve para recuperarlo y hay un forcejeo dialéctico entre ambos. En medio se encuentra Vili, que es el padre de Penélope, y Valentina, la madre, cuya relación no pasa tampoco por sus mejores momentos, algo paradójico cuando se trata de la persona que da consejos a los demás de como buscar la felicidad.

La tercera parte empieza con la noticia periodística del hallazgo de una fórmula matemática para calcular el grado de felicidad y con el poema Ítaca de Kavafis, como un guiño a La Odisea, de donde se han obtenido los nombres de los protagonistas y su hijo (Ulises, Penélope y Telémaco).

Esta parte está escrita en segunda persona, las anteriores estaban en tercera.

Ulises vuelve a exponer sus cuadros después de dos años. La exposición va bastante bien. Por ella pasan la mayoría de las personas que acudían a la Academia mostrando cada uno los progresos o paros que han seguido en su evolución personal. Ulises deja ver también las simpatías o antipatías que mantiene con algunos de ellos. También aparecen otras amigas.

Es un regreso, como en la Odisea, en este caso a la felicidad de nuestro protagonista y Penélope, y de Vili y su esposa.

En la novela predomina la expresión, el despliegue verbal, la construcción de la frase ingeniosa y adornada, sobre la construcción de la novela, le falta estructura que engarce todos los elementos. Muchas escenas podrían suprimirse sin que se resintiera el resultado final, sobre todo en la primera parte en la que aparecen muchos personajes, quizás demasiados, de los que se cuenta apenas algún hecho casi anecdótico, sin profundizar en ninguno de ellos. Se repite el mismo esquema en las intervenciones de los asistentes. ¿Es una crítica a los libros de autoayuda?

La autora hace un homenaje al mundo clásico con bastantes citas de máximas, sentencias y pensamientos de pensadores y filósofos de la antigüedad.

Uso del humor, a veces hasta la ironía, a lo largo de la novela. Es genial y surrealista la conversación que mantienen unas amigas ancianas y chismosas de Valentina, con ella y con Penélope, sobre la prominencia de algunos pubis y acaban todas mostrándose los suyos.

Una novela entretenida a la que quizás le sobre el apartado del Apéndice.

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