Plazas libres hasta completar aforo.
Caminando, leyendo,..., viviendo
domingo, 19 de octubre de 2025
Presentación de libro
jueves, 16 de octubre de 2025
El infinito en un junco. Irene Vallejo
Club de Lectura. Octubre 2025
La obra nos
muestra una variedad de relatos con distintos grados de maldad.
Los tres
primeros relatos están relacionados entre sí. Nos muestran la historia de la
relación de tres personajes protagonistas desde el punto de vista de cada uno
de ellos en distintos momentos de sus vidas, en las que hay partes compartidas
y otras partes con relaciones distintas.
El personaje femenino
que aparece en el primer relato, ya viuda, vive sola en un mundo mezcla de
realidad y fantasía dejándose ayudar por la presencia imaginaria y la voz de su
difunto marido. Rememora el periodo de su juventud cuando convivió con un poeta
que se iniciaba y compartiendo amistad con un grupo de artistas bohemios y
rebeldes, críticos pero de estómagos agradecidos; recibían con risas los
relatos de la protagonista por ser una escritora de literatura fantástica que
además publica en folletines, pero agradecen sus invitaciones. La pareja se
rompe por la infidelidad de él.
El personaje
masculino, el poeta ahora consagrado, casado y ya mayor, sigue con la
autoestima alta pero ha dejado la gestión de su vida en manos de su mujer. Recuerda
hechos del pasado y comprueba cómo esa escritora a la que minusvaloraba ha
adquirido una gran fama.
La tercera
protagonista es la persona con la que cometió la infidelidad y después abandonó.
Nunca olvidó lo ocurrido ni a la “escritora” a la que profesa un odio mortal.
Vive con su hermano, ya mayores los dos, cada uno con sus traumas. Seguidora
asidua de las necrológicas, el destino le pone en bandeja poder despedirse de
los retos del poeta en una ceremonia que reúne a todos los protagonistas y con
un final sorprendente.
En estos
relatos entrevemos cómo perciben los personajes su entorno y lo reescriben, al
tiempo que toman conciencia de que también son percibidos y reescritos por otros.
Podemos
concluir que la autora de los relatos hace una defensa de la literatura popular,
la que busca sólo, o primordialmente, el entretenimiento del lector, tan
denostada por parte de un sector de autores y críticos que piensan que la
literatura tiene que servir a un propósito estilístico más elevado.
Uno de los
temas presentes en la mayoría de los relatos es la vejez, los personajes ya
mayores viven una etapa de decadencia, pero buscan una reconciliación con el
pasado, en algunos casos también pretenden ajustar cuentas. Pero la autora
emplea un tono humorístico, incluso en la mayoría de los casos irónico, ya que
los personajes asumen las limitaciones que les ha impuesto el transcurrir de la
vida y miran al pasado para intentar comprender cómo han llegado hasta aquí, si
sus decisiones y las de su entorno fueron las correctas, algunas para
mostrarnos algunos secretos ocultos hasta ahora, otras para saldar alguna que
otra deuda.
El culmen lo
tenemos en el último relato con la presentación de un grupo de jóvenes que
mediante la fuerza persiguen la destrucción física de las personas
representantes de ese sector social de la vejez, y cómo el relato contrapone la
historia de amistad entre un hombre y una mujer,
cómplices en el tramo final de sus vidas, haciéndoles frente, en su lucha por la supervivencia, mediante la
astucia y la estrategia, fruto de la experiencia.
También la
literatura está muy presente en muchos de los relatos. En ellos nos encontramos
que hay personajes que se dedican a la escritura; vemos como se producen textos
con un poderoso uso de la imaginación, ya que tienen un gran componente de
ficción, de surrealismo o un fondo onírico; aparecen ambientes literarios y la
búsqueda del éxito; habla de la competición, el éxito y los premios; vemos como
el mundo de los investigadores, estudiosos y críticos se acercan a los grandes
escritores e intentan indagar en sus obras,…
La autora no
deja de emplear cierta ironía en gran parte de esos relatos, incluso en los
métodos de creación. También rinde homenaje a los géneros considerados menores por
parte del mundo literario: la fantasía, la ciencia-ficción, el terror gótico,
el thriller,… Ella se maneja muy bien con ellos, nos hace reír incluso con
escenas dramáticas, nos hace reflexionar a través de la mezcla entre la
ligereza, lo cotidiano, lo común y el conocimiento profundo de los sentimientos
y de las pulsiones más profundas del ser humano, de las relaciones entre ellos
y de los comportamientos tanto individuales como colectivos.
Entre los
relatos aparecen muchos temas tan interesantes, además de la vejez, como, la inagotable materia de la enfermedad, la maldad, la
muerte, las humillaciones e injusticias contra las mujeres, la educación
culposa en la iglesia, el papel de la escuela, que, en vez de espacio de
socialización, es territorio para ultrajes emocionales y sexuales, y la culminación
en el convento; pero también nos muestra una tenaz defensa de valores, como el
derecho a la diferencia y la libertad individual, la salud
mental o la venganza, y una aguerrida vindicación de las mujeres en un entorno
hostil.
lunes, 22 de septiembre de 2025
Nueve cuentos malvados. Margaret Atwood
Club de Lectura. Septiembre 2025
La novela cuenta las relaciones de dos familias, que al principio de la historia estuvieron unidas por una estrecha amistad, a lo largo de unos treinta y cinco años, y cómo después fueron mediatizadas y condicionadas por el conflicto de ETA.
Una familia de
las familias está compuesta por cinco miembros, el marido trabaja de operario
en una fundición, la mujer es ama de casa, dos hijos, uno que se mueve en los
círculos abertzales y de la kale barroka y el otro más joven, retraído, amante
de la lectura y estudioso del euskera, que maneja con facilidad y calidad; y
una hija, enamorada de un español, que rechaza con determinación todo lo
relacionado con la banda terrorista.
El hijo que
acaba siendo militante de ETA, responde al tópico del hombre de acción de ETA,
con poco cerebro, mucha testosterona y nula capacidad de análisis
sociopolítico, es decir, fácilmente manipulable por los políticos de la
izquierda abertzale, primero, y por la dirección de la banda, después. Su
proceso de desencanto con la lucha de ETA se resuelve rápido y con demasiadas
elipsis. Además es incapaz de aceptar el modo de vida de su hermano escritor —a
quien desprecia por considerarlo un débil—, se hunde en la espiral de la lucha
armada, mientras el intelectual carga con la culpa hacia las víctimas de su
hermano y sus compañeros. Este se apoyará en su hermana.
La otra
familia tiene cuatro miembros, el marido es dueño de una empresa de transporte
con un grupo de empleados, la mujer también es ama de casa, tiene un hijo que
es médico que trabaja en un hospital fuera del pueblo, tímido y muy vinculado a
la madre; una hija que coquetea durante un tiempo con el nacionalismo y llega a
respaldar la violencia, que estudia derecho en Zaragoza por decisión paterna.
Lo significativo
de los hijos de este matrimonio tras el atentado es la inversión que sufren en
sus respectivos papeles de género, partiendo de la lógica social: él se niega
toda felicidad, llegando a romper una buena relación de pareja, adquiriendo como
único objetivo: proteger a su madre; mientras que su hermana empieza a llevar
una vida de relaciones, incluso sexuales, muy disparatada.
El peso de la historia y el
protagonismo recae sobre las dos madres, Miren y Bittori, que en el pasado fueron
muy buenas amigas que compartían intimidades. Aunque de diferentes caracteres,
tiene en común que ambas son fuertes, dominantes, seguras; son dos modelos perfectos
del matriarcado vasco.
Miren, en un principio
ajena a la causa vasca, se convierte poco a poco en una nacionalista feroz por
apoyar a su hijo, mientras que su marido solo desea algo tan sencillo como imposible:
recuperar a su hijo, aun a costa de traicionar sus propias convicciones.
Bittori al final sólo
persigue un objetivo: saber.
Los dos maridos pertenecen
y se mueven en el mismo círculo: club de ciclismo, partida de mus con su copa
de vino en el bar, calzonazos sin opinión en la casa, donde el poder lo ejercen
las mujeres. La diferencia es que uno es un emprendedor y el otro un hombre sin
iniciativa que sigue su rutina y su único desahogo es cultivar una pequeña
huerta para consumo propio.
Las dos familias viven
frente por frente, se conocen desde siempre, son de la misma clase social, son
vascos, en ambas los hijos enfrentan dificultades en su vida personal, pero no
pueden volver a convivir, a partir de cierto momento.
El fanatismo y el crimen
destruyen la amistad entre ambas familias, convirtiéndolas en víctima y
verdugo, afectando por dentro a todos sus miembros, aunque no a todos de la
misma forma.
El lugar en el que viven las
familias, y se desarrolla la mayor parte de la novela, es un pequeño pueblo
cercano a San Sebastián.
Cuando la familia sale
fuera del País Vasco, se descubren de inmediato extranjeros, estigmatizados
como “terroristas malditos”, objeto de odio, miedo y desprecio por parte de los
españoles.
También hay
dos personajes que, a pesar de tener poca presencia tienen su relevancia por el
papel que juegan en la trama: el sacerdote de la iglesia del pueblo y el
camarero que rige la taberna en la que se congregan los jóvenes abertzales.
A lo largo de
la novela se tratan bastantes temas, aunque algunos de forma anecdótica o de
pasada: los atentados de la banda terrorista, la extorsión del llamado
“impuesto revolucionario”, la soledad y el bullying social al que fueron
sometidas algunas personas y familias que no exteriorizaban su comunión con el
ideario de ETA, cómo es el ambiente y la convivencia aislacionista de un pueblo
dominado por la cultura de la izquierda abertzale, el silencio de gran parte de
la sociedad vasca, las formas de la kale borroka, las torturas perpetradas por
los cuerpos de seguridad del estado, la dispersión de los presos vascos y el
sufrimiento que ello causa a sus familias, el dolor que acompaña a las víctimas
del terrorismo, el difícil camino hacia la asunción de la culpa (personal y
colectiva), los atisbos de una cierta reconciliación, el papel de la Iglesia,
avances sociales como el matrimonio homosexual, el papel de las cuidadoras
inmigrantes,…
El orden de
los capítulos no es cronológico, pero los saltos temporales, hacia adelante y
hacia atrás que plantea la novela, no supone una dificultad para seguir los
avatares de cada uno de los personajes principales de la historia. Sí hay que
señalar que quizás ayuden los ejes que parten la novela en dos: “antes” y “después”:
el asesinato de Txato, y el anuncio del fin de la violencia por parte de ETA.
Algunas acciones
se nos ofrecen desde diversas perspectivas de los personajes, lo que enriquece
la historia, otras quedan en la penumbra. Sin embargo, a través de la historia
de estas dos familias empieza a delinearse una estructura parabólica: primero,
la cercanía se transforma en hostilidad y ruptura; después, muy lentamente, se
abre paso una reconciliación frágil, precaria, a medias, pero reconciliación al
fin. Se atisba en ello algo de esperanza.
En esta
encrucijada, que parece sin salida, la única posibilidad que muestra el autor
es rechazar cualquier generalización altisonante y apostar por la lenta, ardua
y a menudo dolorosa reconstrucción de los lazos personales —amistosos,
vecinales, humanos— que la violencia había destruido. El perdón no es
colectivo, sino íntimo; la asunción de la responsabilidad y el reconocimiento
de la culpa, igualmente singular y personal. De ahí que en esta novela coral no
encontremos verdaderos “villanos”: todos los personajes conservan su
complejidad, su voz propia, sus fragilidades y su verdad.
De un libro
sobre un tema semejante, cabría esperar una simplicidad tranquilizadora: la
toma de partido, la justificación o, en sentido opuesto, la condena absoluta
del terrorismo. El autor, en cambio, avanza con equilibrio sobre una línea muy
fina, evitando tanto el maniqueísmo como la tentación de la simplificación
publicista.
Los terroristas de la novela carecen por completo de halo romántico y aparecen como figuras ásperas, desagradables. Pero tampoco el Estado, en su respuesta implacable al terrorismo vasco, recibe un retrato benevolente: recurriendo a torturas contra sospechosos de pertenecer a ETA y a humillaciones contra sus familias, lejos de sofocar el conflicto, no hace sino avivar el fuego del rencor.
jueves, 4 de septiembre de 2025
Patria. Fernando Aramburu
Programación Temporada 2025/26
El Club de Lectura Ben-al-Arte arranca una nueva temporada, la 7ª, con una variada selección de títulos, tanto de procedencia de autores, temas, épocas,..., entre los que se incluye por primera vez un ensayo.
El inicio está programado para el 16 de septiembre, con la muy premiada novela "Patria", de Fernando Aramburu, que además ha tenido muy buena acogida de público, tanto en España como en otros países, y de la que se realizó una serie, también con una buena crítica.
Las reuniones de puesta en común se realizan en la sede de la Asociación, C/ Gardenia s/n de Benalmádena-Pueblo, se inician a las 18:00 h. y la asistencia es libre hasta completar aforo.
Como en temporadas anteriores cuentan con la colaboración de Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Benalmádena y las Bibliotecas Públicas de Benalmádena, Alhaurín de la Torre y la Provincial de Málaga, que aportan los libros a los participantes del Club.
Aquí tenéis el cartel anunciador.