Estas son las líneas más sobresalientes del relato:
La obra se puede calificar como un conjunto de relatos breves a través
de los cuales el escritor-narrador nos muestra los personajes que habitan en
una mansión en un medio rural de Inglaterra a principios del siglo XIX, junto
con los invitados que acuden a la celebración de la boda de uno de los hijos
del hacendado, un rancio caballero rural devoto de las costumbres; el entorno
cercano de las tierras pertenecientes al hacendado, compuesta por pequeñas
aldeas, granjas, campos de labor, bosques,…; las costumbres ancestrales que aún
perviven en ese espacio y la lucha de algunos por mantenerlas.
El dueño de la mansión y de las tierras, el señor Bracebridge, es un
amante de las tradiciones inglesas más antiguas. Con ellas organiza el
funcionamiento de su hacienda y quiere hacerlas extensibles a los pueblos
cercanos, sobre los que tiene un gran ascendiente, hasta el punto que se puede
considerar casi como un señor feudal.
El narrador ya ha visitado anteriormente la finca y conoce por tanto a
sus habitantes y sus costumbres. La anterior visita fue en la época de la
Navidad y en esta ocasión acude para participar en el próximo enlace
matrimonial de un hijo del dueño de la mansión con su prometida, que es la hija
de un amigo y que se ha criado en la casa desde que, siendo aún pequeña, quedó
huérfana y el hacendado se hizo cargo de su tutela.
El invitado aprovecha su estancia para darnos detalles de los habitantes de la casa: cómo son, sus funciones, sus gustos, sus manías, sus sentimientos,…
Hay que hacer una mención especial a la persona que utiliza el señor Bracebridge como asesor y su mano derecha (Maese Simón), que hará de cicerone con el visitante-narrador; y del más antiguo de los sirvientes (Christy), que ya lo fue con el padre del hacendado y que ejerce gran poder por su antigüedad y por su cabezonería, que hace que los demás tengan que abandonar en las porfías sabiéndose perdedores.
Así mismo, nos presentará a algunos invitados al evento, personajes de
lo más variopinto: desde la hermana del hacendado, viuda, con su cortejo de
sirvientes y sus perritos, a la que gustan las intrigas amorosas; un viejo
general, solterón, defensor de la guerra pero que pisó poco el frente de
batalla, visitó más los balnearios, chismoso, galante con las señoras, devoto
hombre de iglesia, adulador de la familia real, sobre todo si bebe;…
Conoceremos a algunos habitantes de las aldeas o pueblos vecinos,
donde también existen personas notables como el párroco, que es un anticuario
que busca manuscritos, libros antiguos y recopila cuentos del condado sobre
duendes y supersticiones antiguas; el sastre-músico y el boticario, que forman
parte del grupo de consejeros a los que acude la persona que usa de asesor para
conocer el pensar de los diferentes habitantes; el maestro viajero, con sus
alumnos indisciplinados que acaban aprendiendo a tocar el tambor y la flauta o
cazando con arco, con la ayuda del hijo del sastre que ha vuelto del ejército y
es bastante vago, excepto para la música; el político radical que incita a sus
vecinos a rebelarse contra el sistema y las normas que este establece; el
posadero ocioso y su esposa, que es quien lleva la responsabilidad y el trabajo
del negocio;…
Hay un personaje con una mención especial, Jack Bolsa presta,
sobrenombre que le viene por no dejar nunca deudas, y tener siempre en sus
bolsillos monedas de oro y plata. No tiene gran intelecto pero maneja con
bastante eficiencia los trabajos en su hacienda y en su granja, donde ahora
recibe la ayuda de su hijo. De gran fortaleza, destaco en su juventud por ser
un buen competidor en todos los torneos. Es bastante apreciado, querido y
respetado por todos sus vecinos, entre los que pone paz en caso de conflicto,
principalmente para ahorrarles pleitos costosos.
También nos presentará a un grupo de visitantes que están de paso, un
grupo de gitanos, que acampan junto al río en los terrenos lindantes de la
propiedad. No caen bien a parte de la población por sus pequeños pero continuos
robos, sin embargo, son requeridos por parte de la población, principalmente
femenina, para que les diga la buenaventura, les enseñen a hacer bebedizos,
hacer conjuros u otras artes de “brujerías”,…
Otra parte de los temas de observación van dirigidos al grupo de
animales que pueblan la hacienda o viven en libertad, incluyendo el trato que
reciben o se intercambian con la parte humana, o la flora que puebla los
terrenos, desde los bosques a las orillas de los riachuelos. Nos da una lección
magistral sobre el comportamiento del grupo de grajos que viven en un
bosquecito del jardín.
Con un gran sentido del humor, “humor inglés”, el autor nos muestra
las características de la vida y las costumbres del mundo rural inglés de la
época, algo que le llama bastante la atención desde su visión como extranjero
pero que también empieza a extrañar a muchos de los propios ingleses, de ahí
algunas de las disputas y situaciones que vemos en algunos de los relatos.
En la obra hay bastantes referencias a otros autores o algunas de sus
obras, aunque la que más se repite es la obra del Quijote, con la que se
realiza algunas comparaciones.
Washington Irving (Nueva
York, 1783 - Sunnyside, 1859) Escritor norteamericano perteneciente al mundo
literario del costumbrismo. Es el primer autor americano que se sirve de la
literatura para hacer reír y caricaturizar la realidad, creando además el
estilo coloquial americano, que después utilizarían otros escritores.
Es conocida su obra “Cuentos
de la Alhambra” que escribió aprovechando su estancia en España y concretamente
en Granada.
Disfruten del verano, pero no olviden que será más divertido si lo hacen acompañados de una buena lectura.
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