miércoles, 15 de marzo de 2023

La caricia del agua. Victor Frías Jiménez

Fue publicada en el año 2021. 
Es la tercera novela del escritor malagueño Víctor Frías.
La obra está dividida en capítulos que hacen mención a las fases de la luna, a la conjunción de los astros y por último lo que denomina "La noche de las candelarias", un guiño nostálgico a un pasado familiar.
A lo largo de la historia aparecen un buen número de personajes pero podemos considerar a tres protagonistas: un mendigo, que sufre la paradoja de desear que nadie se fije en él hasta el punto de denominarse a sí mismo como el "invisible" y aparecer sin nombre, pero él si se fija en todo y en todos los que lo rodean; una joven que trabaja como masajista en unos baños árabes, que tiene un don especial que intenta controlar; un joven con un trabajo precario en hostelería y que sueña con tener su propio negocio.
Los tres protagonistas tienen elementos en común: los tres están insatisfechos con su situación actual, todos ellos aspiran a salir de ella para mejorarla y todos dudan sobre qué hacer para conseguirlo.
La acción se desarrolla en dos escenarios principales de Málaga: los alrededores del mercado de Salamanca y una parcela con una pequeña construcción y un huerto junto al río Guadalhorce.
A través del mendigo, que habla en primera persona, y del narrador, vamos a ir conociendo a la amplia amalgama de habitantes del barrio, a los familiares, los compañeros de trabajo y las distintas ocupaciones que cada uno tiene.
El mendigo es un gran observador y nos va introduciendo en la vida del barrio, sus entresijos, las rencillas entre sus moradores, su propia problemática existencial, siempre con un toque de intriga y misterio.
La masajista vive sola después de haber discutido con sus padres (más bien con su padre) y sufre un drama personal en el que intenta identificarse con ella misma y cómo interactuar con los demás. No está satisfecha con su trabajo, pero ante eso y con vistas al futuro sólo encuentra dudas e indecisión. 
El hostelero vive solo pero pertenece a la familia que posee la finca rural y cuyos miembros conviven pero en realidad no se conocen, no saben de sus sueños, sus aspiraciones, sus secretos,... Un padre que sólo insiste en la importancia de la voluntad para hacer cualquier cosa; un hermano acomodado a la vida conocida y el recuerdo del pasado, las tradiciones y las costumbres; y una sobrina pequeña rodeada de fantasía y entusiasmo. La familia es el obstáculo para alcanzar su objetivo.
El agua está presente a lo largo de toda la novela, jugando un papel primordial en las historias individuales de los personajes: en la piscina del gimnasio al que acuden por separado dos de los protagonistas; en los baños árabes en el que trabaja la protagonista; en la alberca de la casa rural junto al río; en el propio río; en la lluvia casi continua que cae sobre la ciudad y golpea los cristales; en la ducha reparadora que sirve como elemento relajante y liberador; en el mar,... La masajista también la utiliza para canalizar las emociones de sus pacientes y las suyas propias. Como aparece en el texto, el agua acaricia pero también nos impacta y nos golpea.
Tres ideas envuelven toda la acción de la novela: secretos, o desconocimiento, que nos hace tener conceptos distintos de la misma realidad, condicionando además la opinión propia; la necesidad de cambio, mostrada por los propios personajes; y ruptura de la convivencia, que según los casos puede ser con la familia, con los amigos, con los vecinos, con la sociedad,..., llegándose a plantear en algunos casos si mantener las desavenencias merece la pena.
El autor nos muestra cómo las vidas de los personajes se van entrecruzando, sin que ellos lo perciban, sin saber las influencias de unos sobre otros; sólo se lo hace saber al lector, al que va metiendo en la trama hasta el punto de conversar con él, incluso interrogándolo a veces.
El autor también aparece en la novela a través de dos de sus obras "Los versos de la medusa" y "Los seres transparentes". La masajista hará conectar algunos de los poemas con sus sentimientos, con sus traumas, posibilitando que se enfrente a ellos. 
Los diálogos que emplea son cotidianos y a través de ellos conoceremos la vida en los corralones (un tipo de vivienda modesta, de tipología arquitectónica popular y de carácter plurifamilar que proliferaron por los barrios de La Trinidad y El Perchel en Málaga durante el s. XIX y principios del XX. Es un tipo de vivienda tradicional, generalmente de dos plantas, con casas que asoman a una galería voladiza y dispuestas en torno a un patio, como gran espacio común a cielo abierto, utilizado como punto de reunión de vecinos) donde se disfrutaba de los elementos cercanos y sencillos, opuesto a los problemas de convivencia con el mundo actual mucho más cosmopolita; nos mostrará los problemas de los inmigrantes muchas veces movidos por prejuicios o por tener sólo un conocimiento superficial; sabremos de actos solidarios o de desprecio hacia los indigentes;...
La escritura de la obra mezcla prosa y poesía, sin líneas divisorias, mezclándose a ratos. También sabremos de los gustos cinéfilos del autor, Hitchcock y Amenábar, de literatura, con Edgar Allan Poe, y de música.

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