jueves, 16 de febrero de 2023

Club de Lectura. Febrero 2023.

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" se reunió el martes 14 de febrero, para comentar la obra "Las hijas de Hanna", de Marianne Fredriksson.

Aquí podéis leer parte de los comentarios aportados por los participantes en la reunión.

Es la historia de una saga familiar, tres mujeres de una familia, que pertenecen a tres generaciones distintas.
La novela narra la vida de tres mujeres, abuela, madre e hija y a través de sus historias personales iremos conociendo la evolución social de Suecia desde finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, sobre todo en el mundo de la mujer.
La acción se inicia a finales del siglo XIX, en una zona rural del norte de Suecia muy cerca de la frontera con Noruega, que en ese momento tenían una alianza entre los dos países. Más adelante la acción se traslada al mundo urbano, que nos mostrará cómo se desarrolla la vida en varias ciudades suecas y las dificultades de integración que van a encontrar las personas que provienen del mundo rural.
Aunque la historia lleva un orden cronológico general, se irán intercalando hechos de distintas épocas en el momento en que son conocidos por algunos de los personajes.
La autora nos cuenta al principio el peso que tiene que soportar cada generación de los miembros familiares de la anterior, una herencia social y psicológica que arrastran sobre todo las mujeres y en la que tiene un peso importante la doctrina de la Iglesia.
Hanna, la abuela, nace a finales del s. XIX, después de que su madre hubiera perdido cuatro hijos anteriormente, debido sobre todo a la hambruna existente. Después, en una situación social mejor, se juntó con cuatro hermanos más.
Siendo aún una cría se va a servir a casa de unos parientes que disfrutan de una mejor posición económica. En ese momento empezará a cambiarle la vida, a peor, y empezará a conocer los prejuicios sociales imperantes en la sociedad de ese lugar y del momento.
Con la aparición del que será su marido, venido del norte del país buscando una vida mejor, empezará a forjar su vida: más feliz pero teniendo que ejercer un trabajo duro, en una economía de subsistencia, rodeada de prejuicios sociales, aplastada por el peso de la tradición, que la hacen convertirse en una mujer sumisa, pues el peso social y el poder recae en el hombre. Todo eso hace que se convierta en una mujer práctica.
Observamos la existencia del mundo mágico de las zonas rurales, con curanderos, brujos y brujas, pociones, varitas mágicas,…; que ha quedado reflejado en muchos cuentos y relatos tradicionales, que se han contado a los niños, al calor de la lumbre.
Cuando Hanna visita la ciudad vemos la diferencia de visión del mundo, ella vive anclada en las tradiciones, rodeada de una sociedad opresiva, no comprende esa sociedad que es nueva y desconocida para ella, ni siquiera a la hora de vestir, pues ella vive embutida en su ropaje oscuro, preferentemente negro (como nuestras abuelas cuando enviudaban).
Cuando empieza el declive definitivo de la vida en la montaña, se instala en la ciudad de Göteborg, prometiéndose que jamás volverá a su lugar de origen.
En la ciudad aflorarán todos los complejos familiares, pasarán por una dura época de adaptación y conocerán otro tipo de costumbres sociales y condiciones laborales.
La vida de Johanna, miembro de la siguiente generación, la conoceremos principalmente por una especie de memorias que ha escrito.
Nace a principios de siglo y sus primeros ocho años de vida corrieron bajo el manto protector de su padre, que la acaparó. Fue una niña precoz, algo que le acarreó bastantes problemas con sus compañeros de estudios.
Ya en la ciudad recibe la ayuda de la mujer de su hermano más que de su madre, que sigue con su permanente carga de tradición y prejuicios negada a la evolución.
Surge la idea de que la mujer debe procurar ser autosuficiente para desarrollarse y ser libre. Empieza a expandirse el partido socialdemócrata.
Empezará a hablarse de sexualidad, masturbación,...
Para dar cumplimiento a uno de sus objetivos, comienza a trabajar.
Vuelve una época de hambruna y precariedad, y muchas de las muertes se achacarán, de forma errónea, a la “enfermedad española”.
Ella no pierde la concepción mágica, piensa que su padre sigue protegiéndola.
Ahora habla más con su madre sobre temas como la justicia social, algo inconcebible para una mujer acostumbrada siempre a trabajar sin cuestionarse nada.
A finales de los años 20 empieza la gran depresión, muchas mujeres son despedidas y la solución que se les ofrece es buscar buenos maridos que mantengan a la familia. Un paso atrás en los derechos de liberación de la mujer.
Se empieza a cuestionar el maltrato de la mujer.
Hacen su aparición los nazis en Alemania y empieza a extenderse a los territorios colindantes.
Johanna vive en un barrio en el que hay una gran representación social entre los vecinos, con sus chismosos y controladores incluidos.
Finalizada la guerra mundial sube el nivel de vida y se ponen las bases del estado del bienestar. Gobierna la socialdemocracia. Vuelve a plantearse el trabajo como forma de liberación, de respetabilidad y de no tener que depender del marido.
La sociedad se plantea la diferencia entre amor y sexualidad.
Johanna ha llevado una vida triste. Y triste va a ser también el último tramo de sus días.
Anna, el miembro de la tercera generación es la que nos ha ido contando la historia. Ella ha vivido mejor época social que sus antecesoras, ha ido tejiéndose su mundo de forma silenciosa y alejándose del ambiente familiar, tan distinto del suyo; ha tenido acceso a los estudios superiores llegando al mundo de la cultura y a la burguesía, tan ajenos a su familia; se desenvuelve mucho mejor en el mundo de la independencia femenina, facilitada por la independencia económica, aunque quizás sufra de ciertas inseguridades afectivas.
Cuando conoce al que va a ser su marido, le cae bien a su familia, aunque ella tiene ciertas reticencias porque sabe que es un mujeriego.
Él le sugiere la idea de escribir un libro sobre la abuela, algo a lo que le podrá ayudar, por lo que ella inicia una investigación. Llega a compararse con su abuela para ver las grandes diferencias entre ellas, sus embarazos, sus soluciones, el concepto de amor, el enamoramiento, la sexualidad,…
También reflexiona sobre la relación con su marido, su idea de justicia, las infidelidades, sus suspensiones y vueltas en sus relaciones.
Su propia experiencia vital la hace comprender muchas acciones de sus familiares femeninos que antes no había entendido, incluso las había llegado a criticar.
Ya se dibuja que la vida que llevarán las hijas de Anna será totalmente distinta de lo conocido en las tres generaciones anteriores.
La novela recoge momentos históricos claves en la historia del país, y a nivel mundial, que la autora va intercalando de forma cronológica, sin descuidar la vivencia de los personajes en ellos, Algunos datos que nos enmarca la trama en su contexto histórico de aquellos años son: la amenaza de guerra con Noruega, ruptura de la unión con Suecia, las diferencias entre la población rural y la urbana, la emigración de muchos habitantes a América, el bombardeo alemán de ciudades españolas en la Guerra Civil, la II Guerra Mundial, la neutralidad sueca, los campos de concentración, la bomba de Hiroshima,...
Junto a estos conflictos políticos, aparecen otros temas como el aborto, el divorcio, la concepción feminista, las uniones efímeras y el adulterio, tratados superficialmente, aunque en ocasiones queda en evidencia un trasfondo religioso.
El título no refleja la realidad de la obra, que está mejor recogida en el original “Anna, Hanna och Johanna”, pues en realidad las tres son protagonistas que nos muestran la evolución de la vida común de la mujer en la sociedad sueca, que puede representar a la mujer en general. Nos habla de sentimientos, miedos y alegrías de tres mujeres en tres épocas distintas.
La descripción psicológica de las sucesivas protagonistas y sus muy distintas circunstancias existenciales se enmarcan en la rápida transformación de las condiciones de vida experimentadas por el país en pocas pero muy agitadas décadas. Entre las duras y las primitivas costumbres y necesidades de Hanna y la comodidad material y el desahogo económico de su nieta Anna existe todo un abismo.
La autora va hilvanando la historia de una familia, con sus desilusiones,  sus penas y alegrías, sus pasiones, sus sueños,...; a lo largo de tres generaciones de mujeres escandinavas, cada una representativa de la época que le ha tocado vivir, cada una tan diferente a la anterior y a la siguiente.
La novela intenta denunciar, de algún modo, las barreras intergeneracionales que impiden comprender y comunicarse con nuestros ascendentes y descendientes. A veces esa barreras no tiene sentido, pues están fabricadas a base de orgullo y cabezonería que a menudo levantan, tal vez sin querer, padres e hijos, madres e hijas.


La próxima reunión está prevista para el martes 14 de marzo para comentar la novela "Los versos de la medusa" de Víctor Frías Jiménez, que asistirá para compartir las opiniones con los lectores.

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