jueves, 6 de octubre de 2022

Club de Lectura. Octubre 2022

El Club de Lectura "Ben-al-Arte" se reunió el martes 4 de octubre, para comentar la obra del "Modelos de mujer", de Almudena Grandes
Aquí podéis leer parte de los comentarios aportados por los participantes en la reunión. 

La obra consta de siete relatos en los que la protagonista es una mujer, o varias, y los temas son variados, predominando el del amor, ya sea platónico o carnal; el maternal, con sus interpretaciones; a la vida, en contraposición a la muerte; a la imagen, con sus tópicos,... 

Existe un prólogo en el que la autora nos descubre cuándo le surge la pasión por la escritura y cómo viene provocada por descarte al no verse capacitada para el dibujo.

En ese prólogo también nos desgrana como fueron surgiendo los distintos relatos.

Los ojos rotos (Historia de aparecidos).

La trama transcurre en un manicomio, es una obra coral pero dos personajes centran el desarrollo de la acción: Miguela, con 38 años y con síndrome de Down, ingresada al quedarse huérfana; y Queti, con 57 años, con seis hijos, casada y menopáusica, que ha perdido a su hijo menor, drogadicto, por sobredosis. La historia del relato la conocemos a través de esta última.

Miguela sufre una transformación cada vez que se mira en el espejo y está en presencia de un espectro (de ahí el subtítulo), y la narradora intenta descubrir qué se encierra tras esa actitud.

Al realizar unas obras en el recinto, se va a descubrir un episodio del pasado relacionado con la Guerra Civil y sus consecuencias, que servirá para saber por qué se conoce el lugar como “Casa Quemada” y para dar una explicación a lo que le acontece a Miguela.

El final de la historia es trágico.

Malena, una vida hervida (Relato parcialmente autobiográfico).

La protagonista tiene problemas de sobrepeso desde la adolescencia. Al enamorarse decide ponerse a régimen. Iremos conociendo las diferentes etapas programadas en su alimentación orientada a no engordar, y las vicisitudes por las que va pasando hasta llegar a encontrarse tiempo después con la persona amada, y comprobar que la espera se convierte en desilusión.

Con el subtítulo comprobamos que la autora también tuvo algún problema con el peso.

En este relato vemos alguna situación cómica y alguna surrealista.

Bárbara contra la muerte.

La protagonista, de 13 años, tiene un encuentro fortuito y angustioso con una vieja monja de clausura en el centro en el que estudia. Esta la amenaza y le diagnostica un negro futuro y un desagradable final.

Durante el verano, Bárbara acompaña a su abuelo a pescar y charlan sobre su futuro como mujer y las relaciones con los hombres, y este, ante sus dudas, le responde con palabras de aliento y le augura un porvenir dichoso y feliz.

Ante las perspectivas concebidas por la monja, la protagonista toma cumplida venganza.

Amor de madre.

Como adelanta el título, tenemos una historia de una madre y una hija.

La actitud aventurera de la hija conduce a la madre a un grado de insatisfacción y soledad que desemboca en alcoholismo. Tras un accidente será la hija la que sufra las consecuencias del “cariño” de su madre.

Historia siniestra que da lugar a una situación bastante alejada de la palabra “amor”.

El vocabulario de los balcones.

Los protagonistas son dos jóvenes de distinto sexo.

Desde que asisten al instituto, él se convierte en su eterna sombra sin que reciba la más mínima atención por parte de ella.

Pasa el tiempo y la vida los vuelve a acercar de forma física, pero ahora los papeles entre ellos han cambiado.

Al no resolverse definitivamente la trama, las posibles conclusiones son de lo más variadas.

Modelos de mujer.

Dos mujeres antagónicas son las protagonistas de este relato que da título a la obra: una es una modelo, esclava de su profesión para poder mantener los cánones de belleza que les exigen y que reúne los tópicos por los que se rige la sociedad; la otra es una traductora, zarandeada por las condiciones laborales que soporta, sin perjuicios a la hora de alimentarse.

La actitud de ambas en el mismo trabajo dará lugar a varios equívocos humorísticos y a una sorpresa final.

La buena hija.

Una hija cuida a su madre impedida, mientras el resto de hermanos se desentienden de ambas y siguen sus vidas personales.

Viendo que el tiempo pasa para la joven, que su vida transcurre de manera monótona y sin perspectiva de cambio, la reflexión sobre su futuro, desemboca en un ejercicio de memoria sobre el pasado, sobre la maternidad, la afectividad, las relaciones familiares. Entonces descubre que quien realmente la quería a ella desde pequeña era su tata, la criada de la casa familiar, porque Dª Carmen era su madre, pero Piedad era su mamá.

Tras una reflexión profunda, la reacción final sorprende al lector.

La obra plantea una serie de cuestiones sobre lo íntimo y personal: cómo se interpreta el amor y la pasión, cómo puede ser la convivencia entre madre-hija, qué se exige a la imagen social que se proyecta y cómo influye esa presión social sobre la apariencia,…; que hace reflexionar al lector, sea mujer u hombre, sobre la lucha de la mujer por lo que quiere ser, mostrando su soledad y sus deseos de superación, de ganas de vivir, para seguir adelante, para vencer a la muerte, a la desidia, a sus miedos, sus obsesiones y sus taras. También se muestra la relación entre belleza y comida.

En los relatos se lleva a ver al hombre como necesario para poder desarrollar los distintos deseos de la mujer.


La próxima reunión se celebrará el martes 8 de noviembre para comentar la obra de Javier Sierra, "El maestro del Prado".

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