martes, 29 de junio de 2021

Carta de una desconocida. Stefan Zweig

Esta obra fue publicada en el año 1922.
El austriaco Stefan Zweig es un escritor con una vida tan interesante como su obra. Se relacionó con toda la intelectualidad de su tiempo y sin embargo mantuvo siempre una actitud de independencia ante los acontecimientos políticos que tuvieron lugar en las décadas de los 30 y los 40. Se declaró antinacionalista y sobre todo antibelicista. Su obra fue prohibida, sus libros fueron quemados y tuvo que emigrar durante el mandato de Hitler. En 1942, al ver la forma en la que el nazismo estaba extendiéndose y convencido del fin inexorable de la cultura y la libertad se suicidó junto a su segunda esposa.
Carta de una desconocida, breve obra de 66 páginas, como su título indica es una carta, con un pequeño preámbulo al principio para situar la acción y otro pequeño texto al final para conocer el resultado de la lectura; en la que se cuenta una historia de amor imposible: la de una mujer de origen humilde que se enamora, siendo aún una niña de apenas 13 años, de un escritor atractivo e inaccesible y que desde ese momento dedicará toda su vida sólo por él y para él. Todo quedará en segundo plano para ser fiel sólo a ese amor aunque no sea correspondido.
La carta la escribe una mujer desconocida, de la que no aparece el nombre en todo el texto, y la dirige a un escritor que aparece designado sólo con la letra R.
La carta contiene un único propósito: darle a conocer al receptor la vida que ha llevado y expresar el amor que siente por él desde que tenía 13 años. Aunque la vida de ella, según le dice, siempre le ha pertenecido a él, lo triste del caso es que él nunca lo ha sabido. El amor ha guiado su vida, le ha dado sentido y la llenaba de esperanza e ilusión pero a la vez de dolor y de frustración.
La autora de la carta lo conoce perfectamente porque desde que lo conoció lleva observándolo sin que él se apercibiera. Hay que tener en cuenta que ella vivía en un piso frente al del escritor y utilizaba la mirilla de la puerta como punto estratégico de visión desde el que lo espiaba, sabía de sus salidas y sus entradas, si era sólo o acompañado, de sus ausencias por viaje,...
Cuando se convierte en una mujer adulta, su amor incondicional se convierte en obsesivo: sigue la carrera literaria del escritor, sus actos de presentaciones y encuentros, a través de la prensa, lee y relee todo lo que va publicando, empieza a coincidir con él en actos públicos, conciertos y conferencias, provoca cruces con él, en la calle, aparentemente fortuitos. Hasta que uno de estos "encuentros" da lugar a una breve historia de amor, con varias sesiones, que aunque es algo sublime e inolvidable para ella, no lo es para él, ya que es algo que forma parte de su modo de vida.
Tenemos el amor intenso y de una generosidad sin límites de la mujer, y el contrapunto del seductor, el hombre que vive con vehemencia el momento, pero que es incapaz de mantenerlo en el tiempo (no hay futuro ni deja huella en el pasado). El seductor juega, ama, vive su libertad y olvida, todo ello sin ninguna maldad. 
Hay que resaltar el hecho de que el autor no juzga a los personajes, no toma partido por ninguno de ellos. Ambos al final están solos, uno frente al otro, aunque a través de esa larga, triste y reveladora carta, consiguen por fin quedar de alguna manera unidos para siempre.
La obra no podemos considerarla una carta de amor, sino más bien de una obsesión, pues ese amor no es correspondido por la otra persona.
Es una historia escrita por un hombre pero que recoge con bastante verosimilitud la vida atormentada y los sentimientos de una mujer enamorada y obsesionada.
En definitiva, la obra es una historia triste, muy bien narrada, que nos habla de dos formas de vivir y que dibuja de forma muy clara la fuerza del deseo y la complejidad de los pensamientos y las acciones del ser humano. 
El autor elabora un argumento muy sencillo para centrarse en lo importante: la caracterización de los personajes y sus sentimientos, que son descritos de forma clara y sencilla, pero no exenta de belleza, ternura, pasión y dramatismo.
A pesar de la sencillez, el inicio de la carta es desgarrador, quizás pretenda llamar la atención del lector de la carta, a la vez que el lector del libro que conoce el contenido a la misma vez, y que no abandone su lectura, pues necesita que llegue hasta el final para obtener su objetivo de dar a conocer lo que ha sido su vida de amor anónimo.
La prosa de Zweig es delicada, bella, sensible, sin afectaciones...; su lenguaje es correcto y preciso, fácil de entender. destaca su capacidad de convertir una historia que podría ser casi increíble en una delicada y elegante descripción de sentimientos, entre los que hay admiración, amor, afecto, ternura, dolor, rencor, pasión,...Un relato que sintetiza todas las virtudes de un gran autor.
La obra ha tenido varias adaptaciones al cine, a la televisión y ha llegado hasta a hacerse una ópera.

miércoles, 23 de junio de 2021

El ardor de la sangre. Irène Némirovsky

Irène Némirovsky (Kiev, 1903-Auschwitz, 1942) recibió una educación exquisita, aunque tuvo una infancia infeliz y solitaria. Tras huir de la revolución bolchevique, su familia se estableció en París en 1919, donde obtuvo la licenciatura de Letras en la Sorbona.
La Segunda Guerra Mundial marcaría trágicamente su destino. Deportada a Auschwitz, donde sería asesinada igual que su marido, Michel Epstein, dejó a sus dos hijas una maleta conteniendo diversos escritos que éstas conservaron durante decenios.
De ahí surge esta obra póstuma que fue publicada en el año 2007.
La historia, que nos narra un drama rural, encuadrada en el primer tercio del s. XX, nos la cuenta Sylvestre, llamado Silvio por los otros personajes, en primera persona. Es un narrador testigo.
Este es una persona de edad madura que, después de recorrer mundo y dilapidar su fortuna, sin mujer ni hijos, ha vuelto a su tierra, un pueblo pequeño y tranquilo del interior de Francia, para pasar sus últimos años de manera sosegada, "sin hacer nada, sin leer, sin beber, sin siquiera soñar".
Silvio recibe la visita de su prima Hélène, junto con toda su familia, para invitarlo a la boda de su primogénita, Colette, con el hijo de unos harineros, un hombre trabajador y tranquilo.
Colette sólo aspira a parecerse a sus padres, un matrimonio modélico nacido de un amor de juventud.
La autora describe con gracia algunas tradiciones, como la comida familiar en la que se busca esposa siguiendo un ritual; o la celebración de las bodas en este entorno rural, con encuentros familiares donde afloran recuerdos de otros encuentros y desencuentros, peleas, disputas por herencias, desavenencias,...
La celebración sirve para ir conociendo a algunos personajes de la novela, tanto familiares como a vecinos; como colectivo componen una sociedad hermética, donde se valoran mucho las apariencias, familias que viven aisladas, pendientes del que dirán, lo que da lugar a que se alcance un alto grado de hipocresía, con ocultación y engaños, un pueblo envuelto en sus silencios (ver, oír y callar) a la vez que ama murmurar ("Tengo derecho a hablar pero no a adquirir responsabilidades"), y que sólo buscan la tranquilidad como sinónimo de felicidad, o como la sustituta de la falta de felicidad. Pero bajo esa tranquilidad aparente se esconden secretos, engaños, pasiones,...
Hay que tener en cuenta que en esta sociedad es frecuente las bodas de hombres mayores con muchachas jóvenes, educadas para cuidar y administrar la casa.
Con el ambiente festivo, Silvio rememora su juventud, cuando el ardor de la sangre lo hizo recorrer mundo buscando fortuna sin que nada lo satisficiera. Mucho camino inútil para volver al punto de partida.
En este lugar donde nunca pasa nada, una muerte va a alterar la tranquilidad del pueblo, sobre todo de la familia protagonista, y van a empezar a aflorar recuerdos del pasado que hasta ahora estaban ocultos y eran desconocidos para la gran mayoría.
El desarrollo de los acontecimientos lleva al narrador a revivir su juventud y a reivindicar el ardor que lleva aparejada la edad, reivindica una mujer ardiente, alegre, atrevida, ávida de placer. El ardor de la sangre son esos deseos irracionales de juventud que trastocan el curso de la vida, que después son incapaces de ser justificados, y que va desapareciendo con el paso de los años. “El amor a los veinte años se parece a un acceso de fiebre, a un delirio. Cuando termina, cuesta recordar otros… El ardor de la sangre, que se apaga pronto...” Él también tuvo su juventud. 
Esos recuerdos van quedando "olvidados" en la memoria, pero la autora los rescata para romper el abismo de desconocimiento abierto entre padres e hijos.
El mismo narrador reflexiona ante el espejo: "Me pregunto si el rostro del hombre que fui seguirá vivo en las profundidades de alguna memoria".
En el transcurrir de la novela vamos entendiendo el significado del título.
La novela pone al descubierto acontecimientos pasados y nos muestra la diversidad de emociones, a veces chocantes, que sienten los distintos actores.
Los personajes, que en un principio parecen anodinos y grises, van ganando fuerza con el transcurrir de la trama.
El razonamiento de uno de los personajes femeninos, para justificar la atracción ciega que siente, recuerda bastante a los que muestra el personaje de la novia en la obra teatral de "Bodas de sangre" de García Lorca.
La novela es corta, amena, con una prosa sencilla y directa, a veces poética, de fácil lectura, que nos introduce de lleno en la historia y nos muestra la naturaleza humana a través de las emociones, que predominan sobre las descripciones. Muy recomendable.

miércoles, 9 de junio de 2021

Club de Lectura. Junio 2021

El Club de Lectura Ben-al-Arte celebró su reunión mensual el martes 8 de junio, para comentar la novela "Maldito karma" de David Safier. Se hizo de forma presencial, al aire libre, frente a la sede de la Asociación, en la terraza de la ermita de la Virgen de la Cruz.
Aquí tenemos parte del resumen de la reunión y foto de los asistentes a la misma. 

Según varias religiones dhármicas, el karma es una energía trascendente que se genera a partir de los actos de las personas. También conocido como un espíritu de justicia o equilibrio. Es una creencia central en la doctrina del hinduismo, el budismo,…

La Ley del karma es aquella ley que ajusta el efecto a su causa, es decir, todo lo bueno o malo que hemos hecho en la vida nos traerá consecuencias buenas o malas en esta vida o en las siguientes. La Ley del karma es conocida en varias religiones como "justicia divina" y es inmutable.

Esta novela nos habla del karma y de las reencarnaciones.

La protagonista, Kim Lange, es una presentadora famosa en un canal de la televisión alemana, su interés es ella misma y su trabajo, abandonando a su familia y su entorno. Posee una más que dudosa e interesada escala de valores.

Muere por el impacto de un lavabo procedente de una estación orbital rusa al no desintegrarse al entrar en la atmósfera terrestre, la noche en la que ha recibido un premio muy importante por su trabajo.

De pronto descubre que está viva, pero convertida en hormiga. Acaba de entrar en un proceso de reencarnación para intentar conseguir el nirvana o iluminación, que consiste en la total y absoluta ausencia de pensamientos adversos, algo parecido a lo que sería el cielo o paraíso para los católicos.

Tras esta primera transformación, la novela nos va a ir contando las distintas reencarnaciones que va a sufrir la protagonista: conejillo de indias, ternera, lombriz, escarabajo de la patata, ardilla, perro,…

Ese mundo ni lo entiende, ni le gusta. Ahora su afán es volver a su casa y ver a su familia: su marido, Alex, que ha estado y está muy enamorado de ella, que se sigue dedicando al cuidado de su hija y de las labores domésticas, aunque su relación se había ido deteriorando en los últimos tiempos debido a la actitud de ella; pero sobre todo a su hija Lilly, que aunque estaba acostumbrada al abandono que ella le prodigaba, ahora que ha muerto su madre, la echa mucho en falta.

Cuando consigue visitar su casa, en forma de diferentes animales, percibe dos cosas, que va a condicionar su conducta a partir de ese momento: una es que se da cuenta de todo lo que tenía y ha ido perdiendo sin saberlo disfrutar, ni conservar, debido a su actitud centrada sólo en su persona y su trabajo. La otra es que Nuria, su mejor amiga en el pasado, quiere quedarse con su familia, pues ya había estado enamorada de su marido cuando ambas eran jóvenes, aunque sufre más por ver que será la que se encargue del cuidado y educación de Lilly.

A partir de ahí, su único objetivo será intentar hacer todo lo posible para que Nuria no consiga entrar en su familia casándose con Alex, su marido. En este cometido la ayudará el personaje de Casanova, el veneciano famoso por sus conquistas y sus dotes amatorias, que también lleva bastante tiempo sufriendo reencarnaciones, y que se convertirá en un aliado fiel y obediente.

Otros personajes que aparecen de forma destacada en la historia son:

Buda. Es el personaje que la recibe cada vez que muere y se va a volver a reencarnar y que siempre le insiste en que para ir mejorando en su avance hasta conseguir el nirvana, tiene que ir adquiriendo buen karma, que sólo conseguirá si realiza buenas acciones con los seres que la rodean en cada momento, algo que ella también transmite a su amigo Casanova.

Martha. Es su madre, alcohólica, con la que ella no tiene buena relación, pero que a raíz de su muerte sufrirá una transformación.

Daniel Kohn. Famoso presentador de televisión, guapo, mujeriego. Se siente atraído por él. Cuando ella sufre el accidente estaba junto con él en el hotel. Ambos son parecidos en su carácter; superficiales y egocéntricos.

Es una historia con mucha imaginación y una fantasía desbordante. Existen  numerosas escenas y situaciones en la novela que al menos te arrancan una sonrisa porque son disparatadas, increíbles, muy alocadas y surrealistas.

Esta historia es una buena opción para cualquiera que quiera una lectura divertida, fresca y original.

El final es algo tópico, incluso sensiblero.

La novela también se puede ver como una crítica a la sociedad actual regida por el interés por el aspecto exterior, por lo superficial, por la búsqueda del éxito personal a costa de todo, saltando por encima de quien haga falta sin reparar en daños y sin valorar a los que realmente nos quieren.

Aunque es una historia sencilla y sin complicaciones, nos recuerda a las fábulas tradicionales con sus moralejas, en este caso “moralina”, si te portas bien conseguirás el nirvana pero si en cambio te portas de una forma egoísta te espera algo malo. Y la mejor manera de obtener una buena vida después de muerte es a través de las buenas acciones. Aunque aquí se presenta bajo el prisma de una creencia concreta, es común a casi todas las creencias.



La próxima lectura, con la que se iniciará la 3ª temporada del Club de Lectura Ben-al-Arte, será "Los pacientes del doctor García" de Almudena Grandes, y la reunión está prevista para el 14 de septiembre de 2021.

¡Feliz verano!

martes, 8 de junio de 2021

Los libros esperan. Juan José Millás

Este artículo de Juan José Millás fue publicado en el País Semanal del domingo 6 de junio de 2021. Me pareció bastante interesante, por su relación con el mundo de los libros.


La biblioteca de Holland House en Kensington, Londres, dañada por una bomba incendiaria Molotov "Breadbasket", el 23 de octubre de 1940.CENTRAL PRESS/HULTON ARCHIVE/GETTY IMAGES) / GETTY IMAGES

Cada vez que me asomo a esta fotografía me pregunto si quienes aparecen en ella están posando o han sido sorprendidos por el fotógrafo. Supongo que lo podría averiguar, pero me resisto a ello, pues resultaría decepcionante descubrir que fuera un montaje. Lo que vemos es una biblioteca de Londres bombardeada en octubre de 1940 por la aviación alemana. Las estanterías, con sus libros, son milagrosamente lo único que ha quedado en pie frente al conjunto de escombros que aparece en el centro de la estancia. Todas las ruinas arquitectónicas resultan idénticas. No se saben morir los edificios. Puedes coger los restos de un jarrón chino, reunirlos y obtener de ellos un hermoso conjunto, pero la mezcla de las vigas, cemento, tejas y ladrillos da lugar, indefectiblemente, a una escombrera de entre cuyos huecos tampoco es raro que surjan ratas cuyo hábitat también ha sido destrozado.
Pero lo importante de esta imagen es la actitud serena de los hombres que revisan los títulos. La cultura, incluso en medio del caos más absoluto, es una proveedora de orden, de sintaxis, de orientación. Ya el hecho de que esa cantidad de volúmenes sea lo único que ha permanecido en pie da una idea de la fortaleza moral de la página escrita. La cultura quita los nervios. Observen, si no, el aspecto casual con el que esos tres lectores, ajenos por completo a un desastre que pondría los pelos de punta al más pintado, van a la caza de la novela, la poesía o el ensayo deseados. Sin prisas, sin agobios, sin ansiedad. Los libros siempre nos esperan. No huyen de la quema, no se espantan. Y se lo saben todo.