jueves, 27 de septiembre de 2018

La mano invisible. Isaac Rosa


La mano invisible fue publicada en el año 2011.
Una empresa contrata a doce trabajadores: albañil, carnicero, montadora de piezas, mozo de almacén, operadora telefónica, limpiadora, mecánico, costurera, camarero, administrativa, informático y guarda de seguridad; de forma transversal también aparece una prostituta. Desconocen cuál es la finalidad de su trabajo.
Entre las condiciones del contrato se recoge que deben trabajar de cara al público, que para ellos es invisible. Esto los lleva a operar en una especie de escenario durante una jornada de trabajo sin que esa producción sirva para nada, por ejemplo, el albañil construye y derriba una pared de ladrillo de forma continuada, el carnicero despieza varios tipos de animales para después ser arrojados a la basura,…
Esto convierte el trabajo en una especie de ¿circo? ¿experimento? ¿teatro? ¿?
Hay alguien que mueve los hilos de los que los trabajadores lo desconocen todo.
Lo que al principio es visto con buenos ojos por los trabajadores, pues las condiciones de trabajo, visto el mercado laboral en crisis, son bastantes favorables; con el tiempo se va convirtiendo en una fuente de conflictos: empeoramiento de las condiciones de trabajo (letra pequeña del contrato), trato desigual por parte de la empresa a cada uno de ellos, abuso por parte de algún trabajador sobre otro, deterioro de las relaciones personales entre ellos,…; lo que va los va llenando de estupor, llevándolos a quejas y deserciones, convirtiendo el trabajo en una pesadilla.
El autor va presentando el cometido de cada trabajador en la empresa para que al mismo tiempo nos hable de su situación personal, tanto familiar como laboral, pero de forma sucinta, no hay profundización en la descripción de los personajes.
Maneja bastante bien el vocabulario específico correspondiente a cada tarea, lo que hace ver que conoce cada trabajo que se describe. 
En algunas descripciones llega al mínimo detalle, por lo que, como en el caso del trabajo del carnicero, al hacerlo de manera tan minuciosa, se puede llegar al asqueamiento.
La obra finaliza sin que sepamos qué objetivo perseguía la empresa, ni que ocurre con cada uno de los personajes intervinientes, por lo que queda un final abierto, para que cada lector saque sus propias conclusiones sobre el mundo del trabajo y lo que lo rodea. ¿Conoce cada trabajador quién mueve los hilos de su trabajo? ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué persigue? ¿?
Ha sido llevada al cine.

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