El Club de Lectura Ben-al-Arte ha programado para el día 8 del mes de abril de 2025 la lectura de la obra "Vengo de ese miedo" de Miguel Ángel Oeste.
jueves, 13 de marzo de 2025
Vengo de ese miedo. Miguel Ángel Oeste
Club de Lectura. Marzo 2025
La novela adopta
la forma de una larga carta, con alguna característica de diario personal, que
la protagonista escribe a su mejor amiga, y compañera en muchos avatares de la
vida, a la que podemos considerar coprotagonista ya que compartirán buena parte
de sus vidas y algunos sucesos. Este personaje permanece en el anonimato,
quizás por ser representativo de un grupo de mujeres. También hay que resaltar
que el nombre de la protagonista aparece sólo una vez y casi al final de la
obra.
Las
protagonistas son dos jóvenes de familias musulmanas inmigrantes pero ellas ya
han nacido en España, concretamente en Cataluña.
Las familias son muy distintas: la de la narradora es muy cerrada, defensora a ultranza de la tradición musulmana influida por la religión, manifestado sobre todo en la figura del padre que ejerce una gran presión sobre su hija; la de la amiga, a pesar de tener el mismo origen, es mucho más abierta, más razonable, más moderna. Esa diferencia entre ambas amigas marca el tono de la novela, mostrándonos como en la vida doméstica deberán enfrentarse de distinta forma al machismo y al dogmatismo religioso y, en la calle, a la precariedad laboral, el entorno social y los estereotipos.
El lugar en el que viven es un barrio marginal de la periferia última de Barcelona, una colonia de tres torres de pisos de techos bajos separados de la urbe por las vías del tren, en el que la mayoría de sus habitantes son inmigrantes musulmanes seguidores a ultranza de las normas religiosas y culturales de sus lugares de origen.
La
protagonista, con diecisiete años, dos menos que su amiga, atrae la atención de
su padre, que cada vez es más estricto con las normas musulmanas una vez que ha
dejado de ser una niña y la empieza a ver como una mujer de la que siempre hay
que sospechar, y hay que atar corto, cortando todos sus impulsos y creándole un
sentimiento continuo de culpa. Su madre está totalmente sometida, dedicada a
las labores domésticas, que sólo sale a la calle lo imprescindible y de forma
temerosa. Tiene hermanos menores que ella, que gozan de una libertad que ella ni
podría soñar por el simple hecho de ser varones.
Ella se
siente culpable por todo: por no ser delgada, por pensar de forma distinta, por
tener deseos y sentimientos, por querer otro tipo de vida, por transgredir los
mandatos familiares (generalmente paternales) o por no tener la valentía
suficiente para ello, por carecer de referencias, ya que pertenece a la primera
generación nacida ya en España, por no haber sabido integrarse en el ambiente
estudiantil y socializar con los compañeros, por no ser demasiado religiosa ni
lo suficientemente laica, por llevar pañuelo y por no llevarlo, por elegir mal
la pareja a pesar de las recomendaciones familiares, por haber sido estafada en
el trabajo, casi por haber nacido mujer,…
Ante esa
situación personal, la única solución posible es encontrar pareja, casarse lo
antes posible, dejar la tutela de su familia y poder conseguir la libertad a la
que tanto aspira, pero sabe que su familia sólo aceptará a alguien que también
sea musulmán y, a ser posible, que proceda de su mismo país.
Cuando conoce
a su amiga encuentra una luz, es la persona que a ella le gustaría ser, porque,
a pesar de ser musulmana como ella, tiene una familia que es mucho más permisiva
que la suya, y aunque sean pequeñas licencias lo que le permiten, son un gran logro
en comparación con la situación de miedo en que ella vive, por eso a partir de
ese momento será el espejo en el que empezará a mirarse, convirtiéndose en
verdaderas aliadas y cómplices para programar el futuro de ambas.
Las dos
jóvenes no conciben que, al igual que ellas, un joven de su generación continúe
con la mentalidad de sus padres. Por eso piensan que el matrimonio elegido por
ellas, en lugar de ser acordado por la familia, les abrirá muchas puertas, empezará
un cambio de mentalidad. Pero esa idea les surge sin tener un conocimiento
cierto y profundo del terreno que pisan, que apenas saben nada de la vida de
aquí, tampoco de la de allá, pues se han criado en una especie de islote en el
que tienen acceso al modo de vida de la sociedad del lugar (moderna), pero, en
lo relativo al trato a las mujeres, su entorno sigue anclado en el dogmatismo
religioso-cultural del lugar del que proceden. Y a los varones elegidos como
parejas les sucede otro tanto, están inmersos en esa evolución, en ese inicio
de cambio, las bases son débiles y todo es incierto.
Ellas, en su
evolución, juegan a tener una doble identidad: su comportamiento es correcto (para su entorno) sólo cuando
pueden verlas; cuando están lejos de su círculo intentan comportarse como unas
chicas “normales”, es decir, hacer lo que hacen las otras jóvenes de su edad,
nada que perjudique a nadie.
La
protagonista no quiere grandes cosas, solo aquellas propias de su edad y
conocer el amor, sin molestar a los suyos, pero concluye que es imposible
avanzar sin derribar algunos muros.
La obra nos
presenta la que podría ser la cruel realidad de muchas jóvenes musulmanas en
nuestro país, un retrato social de una época y un lugar que puede trasladarse a
cualquier otro con las mismas características que esa población, y, sin contar
con grandes escenarios, la opresión se nota hasta en los techos bajos que tienen
esas viviendas, en la imposibilidad de moverse libremente por un barrio lleno
de ventanas indiscretas y de vecinos de su misma procedencia, con las mismas
ideas ancestrales, y que se niegan a la integración y al progreso de sus jóvenes.
El título
nace del mantra que repite la protagonista a lo largo de la obra, que son los
objetivos que se fija para ponerlos en marcha el lunes, cada lunes, para
intentar ser aceptada por la sociedad en la que vive. Así, escribe interminables
listas de tareas que se plantea y que piensa iniciar cada lunes para llevar a
cabo su propósito de convertirse en aquello que los demás quieren que sea.
El despertar
del deseo, el acceso a la educación secundaria, las relaciones sociales o
incluso los arquetipos de belleza chocarán contra muros infranqueables como el
patriarcado, la religión y el propio barrio de mayoría musulmana, ese triángulo
vertical de torres al que se alude en la novela, que pesan como losas y se
convierten en cárceles sin rejas de la que es muy complicado escapar.
Hay otros
temas que aparece en la novela: las ansias de libertad “teórica”, la crítica al
papel de sumisión que ocupa la mujer en las familias árabes, las contradicciones
de los autóctonos que exigen al que llega al país de acogida que por una parte
se adapte al nuevo lugar y por otro que conserve las costumbres que hacen de él
un personaje exótico, la bulimia que, lamentablemente, ocurre de manera
generalizada y frecuente en otros ambientes, las drogas, la especulación
urbanística, el masoquismo, la explotación y acoso laboral,…
viernes, 7 de marzo de 2025
Presentación de libro
Aquí tenéis el cartel anunciador.