martes, 17 de diciembre de 2024
Irse de casa. Carmen Martín Gaite
Club de Lectura. Diciembre 2024
La novela nos cuenta la historia de una joven profesora de literatura que es llamada para hacer una sustitución larga, varios meses, en un pequeño pueblo de la provincia de Ourense de donde casualmente es su marido y en el que vive la familia de este.
Son varios
los hándicaps que rodean a la protagonista: está haciendo todo lo posible por
conseguir que su matrimonio funcione, pues arrastra algunos problemas sólo
apuntados al principio pero que iremos conociendo a lo largo de la trama. Porque
las cosas no van bien entre ella y su marido. Este es periodista, lleva algunos
años en paro y pretende escribir una novela para la que nunca encuentra
inspiración. También se ve incapaz de superar la muerte de su madre, dándose la
paradoja que no se hablaba con ella, pero la ha dejado marcada y le ha producido
un cuadro depresivo de cierta gravedad.
Aunque el lugar
del trabajo les crea cierto conflicto en su relación por estar en el pueblo en
el que vive la familia del marido, deciden vivir en él.
Ya en el
puesto de trabajo, las cosas se complican cuando ella descubre que la profesora
a la que ha ido a sustituir apareció muerta en el río y su marido le había
ocultado la información. Aunque la guardia civil mantiene que fue un suicidio y
quiere cerrar el caso, algunos en el pueblo dudan y el marido de la profesora,
de la estaba separado, incluso está convencido de que la asesinaron algunos de sus
estudiantes.
Para la
protagonista esa teoría es absurda, hasta que descubre un papel con un mensaje
entre los folios de unas redacciones recogidas a los alumnos: “¿Y tú, cuánto vas a tardar en morir?”. A partir de ese momento empieza a recibir veladas
amenazas de muerte entre los trabajos que recoge a sus alumnos.
Decide
hacerse fuerte ante sus alumnos, sobre todo ante tres de ellos que parecen
coordinados en presionarla continuamente. Se ve entre el acoso, desconociendo
por qué está provocado, y la obsesión de conocer todo lo que rodea la muerte de su compañera; y sus
pensamientos y acciones se dirigirán a querer descubrir qué paso en realidad,
por qué esa presión hacia ella, qué hay de cierto en los argumentos del viudo,
aunque estuvieran separados. Y se pregunta: ¿Me ocurrirá a mí lo mismo?
La profesora
empieza a indagar y va descubriendo cosas raras y extrañas, por lo que decide
meterse de lleno en investigar por su cuenta, ante la oposición de casi todas
las personas con las que habla: la camarera del bar, la jefa de estudios, su
marido,… Durante la investigación vamos a ir conociendo parte de la vida de la
profesora asesinada.
Su vida
familiar también se complica con algunas decisiones que tiene que tomar debido
a la actitud de su suegra, a la que nunca ha caído bien.
La trama se
irá enredando cada vez más, pues irán apareciendo nuevos datos, nuevas pistas,
nuevos personajes, en una sociedad que no quiere saber, no quiere opinar,
incluso la autoridad no quiere investigar,… Pero la protagonista se mantiene
firme en su objetivo, a pesar de sus continuas dudas, que le hacen ver que todos
son sospechosos ante sus ojos, incluso su marido; y de los consejos adversos de
los que la rodean.
El peligro se
va haciendo cada vez más patente, se ve acorralada y casi superada por una
situación angustiosa, ya que lo que va averiguando es cada vez más oscuro y con
más ramificaciones. Llega a preguntarse: ¿Qué hay detrás de todo?
La parte
final de la novela adquiere un ritmo frenético en las acciones de los
personajes, cuyo número se ha ido ampliando con el avance de la historia, pero
hasta el final no vamos a tener todos los datos que nos sirvan para poder
explicar la trama, el porqué de los diversos comportamientos, de las actitudes,
de las apariencias,…
El final
dejará muchas cicatrices, pero también alguas heridas sanadas y muchas rupturas
necesarias.
La novela incluye
muchos aspectos sociales y algunos de los problemas actuales y reales, como la
problemática escolar y el acoso que recibe el profesorado, la variedad del
alumnado por el tema de la inmigración, la aparición de las drogas a varios
niveles y el problema que acarrea, la crisis económica que ha llevado a
personas a situaciones graves y a actuar de manera extrema, el abuso de poder que
ejerce la gente adinerada y la sumisión del sector obrero en aquellas
poblaciones pequeñas o rurales, como en este caso, o la problemática del uso de
las redes sociales, que llega a contener toda nuestra vida, dando pie a que
sirva para extorsionarnos, amenazarnos o destrozárnosla.
Es una novela
de miedos y de ausencias. También de soledad, de personajes que tienen partes
rotas o recompuestas, personajes perversos a veces con mucho que ocultar y que
no parecen tener conciencia del mal que hacen. Y si la tienen, disfrutan con
ello cargándose de razones que son sólo propias.
No es una
novela negra al uso, no solo por el tipo de intriga y suspense que el autor ha
creado, sino porque se mezcla con un reflejo del adolescente contemporáneo, de
su gran capacidad de acceso a la información y del manejo de unos recursos que
a nosotros se nos escapan, acostumbrados a servirse de las nuevas tecnologías
para su uso y beneficio.
La novela
puede servir muy bien como un buen guion de película.
El pueblo que
aparece en la novela no existe en realidad, pero sí que puede guardar
características comunes con muchos pueblos de la Galicia interior y rural
castigadas por el desempleo.