El
miércoles, 24 de abril, fue presentado el nuevo libro de José Manuel Portero,
“El jardín de las cabezas cortadas”, en las instalaciones del Castillo de
Bil-Bil.
El
acto contó con la presencia de la Concejala de Cultura, Elena Galán, que
procedió a la apertura del acto, resaltando con sus palabras la figura del
escritor, que, procedente de la provincia de Sevilla, lleva largo tiempo
afincado en Benalmádena.
A
preguntas del coordinador del acto, el autor fue desgranando el contenido de su
nueva novela, del género negro, que hace la tercera de las mismas
características y protagonizada todas ellas por el inspector Lino Ortega,
personaje ya popular entre la larga lista de lectores con los que cuenta el
escritor.
En
esta ocasión, además del entorno de Benalmádena y Torremolinos, aparece un
nuevo escenario, Puertollano (Ciudad Real), pues la novela se inicia con un
hecho acaecido casi cuarenta años antes de los que se desarrollan en la trama
principal, y el lector irá recopilando datos para ver al final cómo confluyen
ambas historias.
Nos
dice José Manuel Portero en las últimas notas de su libro referidas a él mismo:
“La novela ha de servir de crónica social de su tiempo, de denuncia de una
sociedad como la nuestra que con demasiada frecuencia nos presenta en la
realidad su perfil más crudo, injusto e inhumano”. Y es así como en esta obra
nos habla de los problemas que podemos encontrarnos cada día al abrir el
periódico.
Se
caracteriza el autor por la meticulosidad en la presentación de los personajes,
en la introspección de los mismos, en el dinamismo de los diálogos, que hace
que la lectura sea bastante amena, en la introducción del humor aunque la
escena sea trágica, en la ironía, en el uso de la jerga policial,…
Es
una novela que nos engancha desde el principio y que hace que el lector se
apresure en su lectura para desentrañar las variadas tramas que se van
entremezclando a lo largo del desarrollo de la historia, sin perder de vista la
actualidad social y política, el devenir diario de la sociedad actual con sus
problemas cotidianos, aderezados además por las relaciones familiares y personales en el ámbito sentimental del
protagonista.
El acto contó con la presencia del escultor que diseñó la escultura que aparece en la portada del libro, José Seguiri, que dio una explicación del origen de esa escultura y de otras que la acompañaban.
Una
miembro del Club de Lectura Concha Méndez, Emilia García, procedió a la lectura
de un capítulo de la novela.
Una
buena obra para los amantes de la novela negra y que les hará pasar un
fructifero rato de lectura.
El acto finalizó con la firma de ejemplares por parte del autor.